La rentabilidad de los depósitos en febrero escala al nivel más elevado desde 2014

La rentabilidad media que pagan los bancos españoles por los depósitos dio un pequeño salto en febrero. Desde que el Banco Central Europeo (BCE) comenzara a subir los tipos de interés, el debate se centró en averiguar cuánto tardaría los bancos en trasladar esta subida a las imposiciones a plazo fijo. Sin embargo, las entidades financieras han presentado una resistencia casi numantina a la hora de retribuir estos productos. Hasta ahora.

Según los datos del Banco de España publicados este lunes, el tipo medio ponderado de las imposiciones a plazo fijo aceleró 27 puntos básicos. Así, la rentabilidad media ofrecida por las entidades financieras se situó en el febrero en el 0,86%, lo que supone una mejora del 0,46% respecto a enero, cuando los depósitos arrancaron el año registrando un recorte de su rentabilidad frente al dato de diciembre de 2022 (se situaron en el 0,59%, frente al 0,64% del último mes del ejercicio pasado).

Con este incremento, la rentabilidad media de los depósitos en España se sitúa en el nivel más elevado desde agosto de 2014, cuando se abonaba una rentabilidad media del 0,86% también.  A pesar de esta mejora, la retribución de estos productos en España sigue lejos de las ofrecidas por otros países (en Alemania rozaban el 2% en enero, mientras que en Francia, el interés medio se situó en el 2,40%). 

Por plazos, el interés que ofrecen los bancos españoles ha mejorando tanto a corto como a largo plazo. De esta manera, la remuneración hasta un año casi se ha doblado, pasando del 0,37% hasta el 0,71%. A un año, el tipo medio ponderado se situó en el 1,29%, mientras que a más de dos años también superó el 1% (el 1,03%), pero sin alcanzar los niveles de diciembre de 2022.

La banca paga más por los depósitos de empresas

No obstante, las entidades financieras pagan más los depósitos de las empresas. De acuerdo con los datos del regulador, el tipo medio ponderado rozó el 2% en febrero tras situarse en el 1,94%, lo que supone una mejora del 17% frente al 1,66% que abonaban en enero. Por plazos, el salto más abultado se ha dado entre uno y dos años, ya que ha pasado del 0,66% en enero hasta el 2,10 en febrero, mientras que para periodos de más de dos años, la rentabilidad ha experimentado una caída, pasando del 2,60% al 0,33%.

Todo apunta a que la rentabilidad de los depósitos podría ir acelerándose en los próximos meses, algo que se podría reflejar en las próximas estadísticas del Banco de España. Para empezar, porque algunas entidades han acelerado la rentabilidad de sus imposiciones a plazo fijo en marzo, llegando a superar el 2%, por otro lado será determinante el conato de crisis de Credit Suisse, que podría provocar que la banca elevara la remuneración para evitar ver caer sus ratios de liquidez. A esto se uniría también la última subida de los tipos de interés del BCE, que colocó el precio del dinero en el 3,5%. También influiría las últimas devoluciones de las TLTROS, ya que hasta junio vencen 1.300 millones de euros.