Olvidarse de tramitar la Renta porque estás en situación de desempleo es uno de los principales errores que pueden cometer los contribuyentes en España a la hora de ajustar el pago de impuestos como el IRPF. El paro tributa en la declaración de la Renta y lo hace como un salario más. Por este motivo, debes tener especial atención a los ingresos que has recibido en 2023 para declarar todos los ingresos económicos que has percibido como rendimientos del trabajo.
A efectos prácticos, la prestación por desempleo es un rendimiento del trabajo, igual que la nómina, la pensión o el dinero de los planes de pensiones. ¿Y el resto de subsidios y ayudas del SEPE?
Cómo tributan la RAI y el resto de subsidios
La prestación contributiva por desempleo es la principal ayuda del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), pero no la única. Quienes no han cotizado suficiente tiempo como para cobrar el paro, puede pedir el subsidio por desempleo en sus diferentes vertientes.
La RAI o Renta Activa de Inserción es una de ellas. Se trata de una ayuda para personas desempleados que no pueden acceder a la prestación ni al subsidio por desempleo y carecen de rentas. Está especialmente enfocada a los parados de larga duración con más de 45 años.
La fiscalidad de la RAI es sencilla: se trata de una renta más del trabajo. Igual que el paro, la RAI tributa dentro de los rendimientos del trabajo y no está exenta de tributar.
¿Tengo que hacer la renta si he cobrado la RAI?
Al no tratarse de una renta exenta, es posible que tengas que hacer la renta si cobras la RAI, pero poco probable por los requisitos para acceder a ella.
Quienes perciben la RAI están sujetos a la misma normativa que el resto de contribuyentes para saber si tienen que hacer la renta. A saber, deberán presentar el IRPF en los siguientes casos.
Han cobrado más de 22.000 euros de un solo pagador, algo imposible si solo han percibido la RAI, ya que asciende a 480 euros al mes en 2024 o un 80% del IPREM, que no ha subido en 2024 por la falta de Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Han cobrado más de 15.000 euros de dos o más pagadores, siempre que hayan percibido del segundo y siguientes más de 1.500 euros en total. En este caso, también es poco probable que haya que hacer la renta por haber cobrado la RAI, aunque es un segundo pagador Hacienda, salvo que se haya encontrado trabajo en 2023.
La razón vuelve a ser los requisitos para acceder a la RAI. Esta ayuda se enfoca en parados de larga duración que han agotado el subsidio, sobre todo, por lo que es difícil que tengan un segundo pagador si no han encontrado un nuevo empleo.
Lo mismo ocurre con el resto de colectivos que pueden beneficiarse de esta ayuda.
En estos casos, sí que habría que presentar la renta si se superan las cifras anteriores. Del mismo modo, una persona que se haya hecho autónoma después de cobrar la RAI también tendría que hacer el IRPF, independientemente del nivel de rentas, ya que una de las novedades de la renta 2023 es que todos los autónomos están obligados a declarar.
Cuidado con las inversiones
En este sentido, conviene recordar que los ingresos laborales no son las únicas rentas por las que se puede estar obligado a hacer el IRPF. Las inversiones y otros rendimientos también cuentan.
Así, habrá que hacer la renta cuando las ganancias patrimoniales y los rendimientos de capital mobiliario e inmobiliario superen los 1.000 euros, independientemente del resto de ingresos. También si has tenido más de 500 euros en pérdidas patrimoniales.
