'Noche en vela'

Patronal y sindicatos examinan la letra pequeña antes del sí a la reforma laboral

Los agentes sociales se aproximan a un acuerdo con el Gobierno sobre el esquema troncal de la norma, pero apuran las últimas horas para intentar salvar el principal escollo, que sigue siendo la subcontratación.

Pedro Sánchez, junto a Antonio Garamendi (CEOE), Unai Sordo (CCOO) y Pepe Álvarez (UGT).
Patronal y sindicatos examinan la letra pequeña antes del sí a la reforma laboral
EFE

El Gobierno, la patronal y los sindicatos se resisten a hacer público un acuerdo sobre la reforma laboral. A pesar de que extraoficialmente los negociadores dan prácticamente por consensuado el esquema troncal, la mesa "continúa negociando", según fuentes oficiales. El timing es clave: CEOE, CCOO y UGT reúnen este jueves a sus cúpulas y no quieren aventurarse públicamente hasta que las bases den el visto bueno al contenido del preacuerdo. Una noche prácticamente en vela precede a los respectivos cónclaves, lo que deja todavía algo de margen para cerrar los últimos flecos: "Todas las partes están analizando el texto al detalle, hasta la última coma", indican fuentes al tanto de los últimos contactos 'sobre la bocina'. El 'sí' definitivo está condicionado a que no se toque "ni una coma" de lo acordado en el redactado del real decreto ley que aterrizará en el Consejo de Ministros.

"Todavía quedan 12 horas para negociar", aseguraban a última hora del miércoles fuentes de la CEOE. La patronal ha convocado a su comité ejecutivo a las 9 de la mañana de este jueves y las prisas impuestas por el Gobierno obligan a cerrar un preacuerdo in extremis, "aunque sea cinco minutos antes". Los agentes sociales no descartaban ya entrada la noche pasarla "en vela" para cerrar los últimos flecos de la que va a ser una de las grandes reformas de la legislatura. El Gobierno quiere que se haga con acuerdo y ha llevado a cabo un complejo juego de equilibrios en la mesa para atraer a todas las partes a un pacto que transmita una buena imagen a Bruselas. Y tanto la patronal como los sindicatos han asumido que tienen más que ganar si plasman su firma en un acuerdo tripartito que si no lo hacen.

Es un win-win. Desde la irrupción en las negociaciones de los ministerios de Asuntos Económicos y Seguridad Social y, especialmente, desde que la CEOE se empezó a tomar en serio el asunto a finales de noviembre, cuando introdujo en la mesa, por primera vez, una contrapropuesta formal al Gobierno, todo dio un vuelco. El Gobierno empezó a acceder a las demandas empresariales y los sindicatos a asumir que tendrían que renunciar a algunas de sus históricas reclamaciones respecto a la derogación de la reforma laboral del PP para aproximar un acuerdo que pueda contar con el visto bueno de las autoridades europeas y dé acceso a un nuevo tramo de 12.000 millones de euros del mecanismo Next Generation EU, el más cuantioso de todos los programados para España. "Hay que arrimar el hombro" es un lema que cunde entre todas las partes desde hace semanas.

A última hora de la noche del miércoles, desde el propio Ministerio de Trabajo se mostraban poco optimistas al respecto de alcanzar un acuerdo. Transcurridas casi seis horas de negociaciones -la reunión empezó sobre las 5 y media de la tarde, hora y media después de lo previsto, y concluyó al filo de las 11 de la noche- desde el equipo de Yolanda Díaz transmitían cautela. Fuentes al tanto de las negociaciones explican que lo único que estaba impidiendo un acuerdo global en ese momento era el artículo 42 del Estatuto de los Trabajadores, sobre subcontratación de obras y servicios, en particular en lo que se refiere al convenio colectivo de aplicación en las empresas contratistas y subcontratistas.

Cenar en casa en Nochebuena

Pero todos quieren cenar en casa en Nochebuena y para eso lo ideal es salvar los escollos, refrendar un preacuerdo en las reuniones de las cúpulas patronales y sindicales este jueves y llegar al viernes con la tranquilidad de un consenso público sobre la reforma laboral. Objetivo cumplido. Tras examinar al detalle el texto, los secretarios generales de CEOE, Antonio Garamendi, CCOO, Unai Sordo, y UGT, Pepe Álvarez, plasmarían su firma junto a las de Yolanda Díaz, Nadia Calviño y José Luis Escrivá y fumata blanca. Habemus reforma laboral. Es el escenario ideal para el Gobierno, que pretende llevar el real decreto ley al Consejo de Ministros del próximo martes, 28 de diciembre, para su publicación en el BOE, a más tardar, el día 31, y su entrada en vigor el 1 de enero de 2022, eso sí, pendiente aún de la tramitación parlamentaria. El plazo con Bruselas estaría cumplido.

El Gobierno celebra este jueves un Consejo de Ministros extraordinario para reforzar las medidas de lucha contra la pandemia. El presidente, Pedro Sánchez, tiene previsto desplazarse a Quintos de Mora a pasar las fiestas navideñas, pero volverá a Madrid la última semana del año. Previsiblemente, el cónclave gubernamental abordará la reforma laboral el próximo martes y el miércoles Sánchez hará balance de un 2021 que pasará a la historia por no pocos acontecimientos, pero especialmente, en materia económica, por la aprobación de la reforma laboral de la coalición progresista que prometió acabar con los aspectos más lesivos de la legislación del Partido Popular. Aunque esto último no termine de cumplirse del todo.

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