La reducción de la jornada laboral se ha convertido en uno de los objetivos clave para Yolanda Díaz en el medio plazo, también en su principal reclamo electoral, después de que la herencia universal recopilase más críticas que halagos. La plataforma electoral que lidera la actual ministra de Trabajo promete "si nos votas, saldrás una hora antes del trabajo", ya que se comprometen a fijar una jornada de 37,5 horas semanales si consiguen reeditar el gobierno de coalición. Sus socios, encabezados por Pedro Sánchez, habían sido tibios respecto a esta cuestión. En la precampaña el líder del PSOE y el ministro de Seguridad Social acordaban que era un tema que se debía abordar en la negociación colectiva, sin embargo, han terminado por incorporar la medida en su programa para las elecciones del próximo domingo.
El PSOE no arroja muchos detalles sobre cómo plantea hacerlo, si bien en el listado de propuestas para el 23-J recogen que pondrán en marcha un "Plan Nacional para el trabajo flexible con un paquete de reformas legales y de incentivos a empresas que ofrezcan a sus trabajadores una mayor conciliación de la vida personal y la profesional". La formación de centroizquierda no ha respondido a las preguntas de este medio sobre cómo se concretaría este plan, que persigue tres objetivos concretos: establecer jornadas híbridas que combinen trabajo a distancia y presencial, "horarios más adaptables" y concentrar en cuatro días su semana laboral.
A diferencia de Sumar, el PSOE no fija un periodo temporal en el que la jornada de cuatro días -se entiende que de 32 horas- tendría que estar generalizada. El equipo de expertos consultado por el Ministerio de Yolanda Díaz señaló un plazo de 10 años como deseable que la vicepresidenta ha incorporado al programa de su plataforma. Sumar ha planteado que la primera reducción hasta las 37,5 horas se haga por ley para después dar lugar a un "proceso de diálogo social" con el que llegar de forma progresiva a las 32 horas. CCOO y UGT se han manifestado a favor de introducir estos cambios, mientras que las declaraciones al respecto de la patronal han sido escasas y han apuntado a "intereses electorales".
El PSOE estaría más cómodo con esta segunda fórmula, según dejaron caer José Luis Escrivá y Sánchez en la primera de las 'sesiones de trabajo' celebradas en Ferraz, en las que el secretario general del partido "entrevista" a alguno de sus ministros. El responsable de Seguridad Social reconocía que en España "tenemos jornadas muy largas y muy rígidas" y ponía el ejemplo de Alemania como país que ha conseguido reducir el número de horas trabajadas de forma exitosa gracias al diálogo entre empresarios y sindicatos y mencionó los éxitos recopilados en "otros países" al introducir incentivos fiscales para este mismo objetivo.
'Copian' la Ley de Usos del Tiempo
Para Sumar el recorte de las horas semanales de trabajo sin que se produzca una reducción en el salario percibido a fin de mes forma parte de un proyecto más amplio, englobado en la Ley de Usos del Tiempo, que ha quedado en papel mojado por la convocatoria anticipada de elecciones generales. Esta iniciativa normativa incluía otros puntos como prohibir que la empresa pueda contactar con sus empleados fuera del horario laboral, limitar a una sola interrupción de una hora en las jornadas partidas y un derecho a cambio de turno para los profesionales de más de 50 años que trabajen por la noche a un puesto con horario diurno que requiera una formación equivalente.
No obstante, el PSOE recoge estos hilos de forma separada en la que ha denominado 'ley de usos del tiempo y racionalización de los horarios' con la que marca el objetivo de "permitir avanzar hacia una organización del tiempo más equilibrada entre mujeres y hombres" al tiempo que se garantiza el bienestar de las personas y la eficiencia del tejido empresarial y asociativo. Con este texto, el partido de Pedro Sánchez quiere superar el establecimiento de días u horas máximas para desarrollar la jornada laboral y busca reconfigurar los horarios de los comercios, escuelas, el ocio y el entretenimiento para blindar la "salud integral de la sociedad, eficiencia y sostenibilidad".
En consecuencia, la reducción de jornada pasa a ser un nuevo tema en el que los partidos de izquierda rozan el consenso, después de que ambos hayan incluido la subida del SMI por encima del 60% del salario medio, aunque la plataforma de Yolanda Díaz es más ambiciosa y quiere elevarlo tanto como lo hagan los precios, de acuerdo al IPC, al igual que las pensiones mínimas y las no contributivas. Además, tras los éxitos compartidos en materia laboral, ambas formaciones buscan reducir drásticamente la tasa de empleo hasta el 8% en el caso del PSOE y hasta el 7% en el de Sumar, a través de la creación de puestos de trabajos en los sectores verde y digital.
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