El PSOE incluirá la financiación de las autonomías en los pactos de investidura

La ministra de Hacienda y Función Pública y funciones, María Jesús Montero, ha afirmado este martes que la reforma de la financiación autonómica será una de las materias que se abordarán con los diferentes grupos parlamentarios, con el objetivo de cerrar un pacto de investidura. La vicesecretaria general del PSOE ha asegurado que se trata de una materia "urgente" que quedó pendiente en la última legislatura pese a los intentos del ejecutivo de coalición por introducir los cambios al actual sistema que data de 2009, ya que fue aprobado durante el Gobierno de José Luis Zapatero tras una ardua negociación. 

La armonización autonómica era el principal reto que la cartera de Montero quería llevar a cabo durante la pasada legislatura, sin embargo, esta quedó en el tintero. El Gobierno pactó in extremis una pequeña reforma de tipo fiscal para contar con el apoyo de ERC en la votación de los Presupuestos Generales del Estado de 2023 que introducía el impuesto de solidaridad a las grandes fortunas, elevaba el mínimo exento de pagar el IRPF hasta los 15.000 euros y ampliaba la deducción de este impuesto a las rentas inferiores a 21.000 euros. En cambio, la reforma del sistema autonómica fue dejada en suspenso ante la negativa de las comunidades autónomas a la propuesta presentada por el Ejecutivo. 

El Gobierno liderado por Pedro Sánchez integró la armonización fiscal -enfocada en patrimonio y sucesiones- en una reforma del sistema de financiación autonómica en su conjunto dentro del Plan de Recuperación remitido a Bruselas. El planteamiento de Hacienda buscaba priorizar el gasto en Sanidad y Educación a la hora de repartir los fondos, un diseño que se entendió que perjudicaba a territorios como Cataluña, Madrid o Andalucía por los ajustes aplicados en función de cuestiones como la despoblación, mientras que otras regiones que estaban gobernadas por el PSOE entendieron que la atención prestada a la España vacía era insuficiente. A este conflicto se sumó la coyuntura marcada por la guerra de Ucrania que hizo poner el freno ante cualquier reforma de tipo fiscal. 

Impulso a la reforma de financiación en la investidura

La ministra en funciones ha defendido que la voluntad del PSOE es llevar a cabo los contactos o negociaciones con discreción durante las próximas semanas para dar "descanso" a los ciudadanos tras varios meses de ajetreo electoral. Montero ha defendido el papel de su partido como líder del bloque progresista y que, en consecuencia, entiende que debe ser la formación encargada de tomar la delantera en las conversaciones con los socios potenciales. La vicesecretaria del PSOE ha reconocido que existen fuertes discrepancias con formaciones independentistas -sin referencia expresa a Junts- y ha asegurado que las cuestiones que estén fuera del margen constitucional no serán abordadas en estas conversaciones, como sería el referéndum y la amnistía demandada por el partido de Puigdemont. 

Montero entiende que existen fórmulas alternativas para cerrar los acuerdos con las formaciones con las que el partido de centroizquierda tiene menos sintonía ideológica, pero que serían necesarios para conformar una mayoría que permita la investidura de Pedro Sánchez. Entre las cuestiones al margen de la propuesta de máximos planteada por Junts se incluye la reforma del sistema de financiación autonómica que Montero ha recordado que se incluye en el programa electoral del PSOE. En el posible acuerdo de investidura, la ministra en funciones cree que se incluirá el "impulso" a la reforma, mientras que esta cuestión será objeto de negociación a lo largo de la próxima legislatura. 

La titular de Hacienda también se ha referido al Partido Popular quien cree que está escenificando una posición de cara a la galería de "postureo" por la misiva remitida al presidente del Gobierno en funciones y ha reprochado que Alberto Núñez Feijóo no haya dado cuenta del encuentro mantenido con Santiago Abascal tras el 23-J. Una vez se constituyan las Cortes el próximo 17 de agosto el PSOE se muestra abierto a hablar "con todos los grupos", pero Montero ha recordado la distancia que separa ahora a su partido y al PP que actualmente se encuentra escorado en el arco parlamentario con el único apoyo de Vox y potencialmente el de UPN.