El timo de la estampita es uno de los más viejos que se realizan en España y a día de hoy sigue cosechando víctimas. La última, una mujer de 80 años vecina de la localidad cacereña de Navalmoral de la Mata. Pero no es la única estafa a la que se enfrentan las personas mayores a día de hoy. Muchos reciben mensajes o llamadas haciéndose pasar por algún familiar. Los expertos recomiendan un truco para evitar este tipo de estafas que consiste en una única pregunta.
¿Cómo es el timo de la estampita?
La última víctima del timo de la estampita pagó 3.000 euros por una bolsa supuestamente llena de dinero. En este caso, la víctima denunció un modus operandi que rápidamente puso en alerta a los agentes de la Guardia Civil. Relató que abordada en los alrededores de su domicilio siguiendo la práctica que define a este tipo de estafas. En este caso, el investigado se aproximó a la víctima y, tras entablar una conversación sobre temas religiosos, le reveló que se había encontrado una bolsa con gran cantidad de dinero debajo de un coche, mostrándosela a la misma.
En este instante, entró en acción una tercera persona, presunto cómplice del investigado, quien, en un primer momento, se interesó por el tema religioso que estaban tratando. Fue entonces cuando el investigado aprovechó para ofrecerle a la víctima la cantidad hallada a cambio de otra suma inferior, afirmándole que él no quería quedarse con su hallazgo y si no accedía al cambio, lo rompería.
Finalmente, estos se ganaron su confianza y, tras convencerla para acceder al intercambio y que ella hiciese, posteriormente, entrega de la suma encontrada a las autoridades, acudieron a su entidad bancaria para hacerles entrega, supuestamente, de 3.000 euros.
La estafa de los billetes pintados de negro
Las personas mayores son las principales víctimas de los delincuentes en este tipo de estafas. Otra muy conocida es la de las cartulinas negras. En este caso enseñan un billete de 50 euros y una bolsa llena de cartulinas de ese color asegurando que con unos líquidos que llevan se convierten en billetes. La excusa es que son extranjeros que han llegado a España y han tenido que sacar el dinero escondido de su país. Hace unas semanas los agentes se encontraron con un caso así.
La estafa del buen samaritano en el cajero
Los cajeros automáticos son otro de los sitios donde merodean los estafadores a la espera de que alguna persona mayor se acerque a sacar dinero. Siempre se acercan con muy buenas palabras intentando ayudarles y si ven que la víctima es reacia a ello se inventan que deberán tener que volver a meter su tarjeta porque el cajero ha dejado su sesión abierta y le pueden robar todo su dinero. La víctima rápidamente le hace caso, tecleando su código de la tarjeta. En cuestión de segundos el delincuente ha visto ese número y le ha dado cambiado a la tarjeta.
Cómo proteger a los mayores de las estafas
Pero las personas mayores no solo son víctimas de este tipo de estafas. Los ciberdelincuentes también se aprovechan en muchas ocasiones de su edad para llamarles y hacerse con sus datos primero personales y luego bancarios. Desde RootedCON les aconsejan "no confiar en nadie que escribe un mensaje desde un número desconocido o te llama directamente. Y menos aún facilitar datos como DNI, tarjeta bancaria". Y continúan: "con las estafas de supuestos familiares una solución muy efectiva es pactar una contraseña familiar que todos conozcan. Cuando te pidan dinero, un nuevo móvil o lo que sea, se exige que se demuestre que se conoce la contraseña de la familia".
La estafa del piso de alquiler que es un chollo
También son numerosas el número de víctimas de personas mayores que aparecen tras las denuncias de estafas en los pisos de alquiler. Al respecto los expertos de RootedCON recuerdan que los chollos tan chollos nunca existen y que al final lo más barato puede salir caro. Así, proponen "recurrir a portales fiables y no realizar ningún pago por adelantado ni mediante transferencia bancaria fuera de la plataforma".
La pregunta clave
Todas estas estafas cada vez entienden menos de edad y todos podemos ser víctimas de una. Sobre todo de las que llegan como Phishing. Aquí los consejos son "no hacer click en cualquier enlace que recibimos. Esto puede abrir una oportunidad a los atacantes para acceder a nuestros datos e información, incluso para realizar transacciones bancarias en nuestro nombre". Cabe aquí recordar que sin darnos cuenta muchas veces abrimos la puerta a los ciberdelincuentes. ¿Se la abrimos a un ladrón si viene a casa? pues en el caso de las ciberestafas sí porque aquí la puerta son las contraseñas y en lugar de ser robustas en muchas ocasiones son las mismas para todo, no las cambiamos a menudo o son alguna de esta lista que la mayoría ya se las saben o las pueden hackear en menos de un segundo.
Las contraseñas que más se saben los ladrones
Así, según el último informe de NordPass, la contraseña más popular de España, ‘admin’, probablemente sea una contraseña preconfigurada estándar que la gente ni se molesta en cambiar. Las palabras que hacen referencia a lugares geográficos también aparecen en las contraseñas de la gente. Por ejemplo, entre las contraseñas más populares en España estaban ‘mallorca64’, ‘barcelona’, y ‘valencia1’. La gente sigue usando nombres como contraseña. En la lista española, una de las contraseñas más comunes era ‘carl0s’. ‘123456’ es la contraseña más común del mundo. De hecho, casi un tercio (31 %) de las contraseñas más usadas del globo este año consiste en secuencias numéricas similares.
Sergio Muñoz, co-organizador de RootedCON, recomienda que una contraseña robusta deberá ser "larga, de más de, al menos, 8 caracteres. Que sea fácil de recordar por ti, pero no adivinable". Por ejemplo: utiliza la inicial de cada letra de una estrofa de una canción. O el primer verso de una poesía que te guste. Si el formulario te lo permite, mete símbolos y espacios. Por ejemplo: "$$3n un lug4r d3 l4 m4nch4$$". Y por último, siempre que sea posible, utilizar un segundo factor de autenticación. Para que, aunque nos roben o adivinen la contraseña, no puedan acceder.
