A raíz de la pandemia y la guerra

El aumento de precios turísticos sigue sin compensar el alza de los costes y la deuda

Los precios del conjunto del sector subieron un 7,7% interanual en el primer trimestre, según datos de Exceltur, frente al 12,9% de incremento de los precios financieros, el 17,4% de los energéticos o el 7,8% de los salariales

El alza de precios turísticos frente al aumento de costes y de deuda del sector
El alza de precios turísticos frente al aumento de costes y de deuda del sector
Agencia EFE

El alza de precios turísticos no parece a priori un obstáculo para que el sector logre una temporada estival con récord de reservas, mejorando incluso los registros inmediatamente anteriores al estallido de la pandemia de Covid. Según una encuesta realizada por la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (ACAVE) entre sus asociados, ocho de cada diez apunta a un aumento de las contrataciones en el entorno del 15% en relación a 2019. 

Con la inflación más moderada pero sin terminar de contenerse en según qué rúbricas, los precios del sector turístico subieron un 7,7% en el primer trimestre en relación al mismo periodo del año previo, según los datos que maneja Exceltur, la Alianza para la Excelencia Turística, que tiene entre sus asociados a compañías como Iberia, Air Nostrum, Amadeus, Meliá , NH Hotel Group o Renfe, entre otros.

Ese incremento de precios sigue sin ser suficiente para compensar dos de los principales retos que ha tenido que afrontar el sector en el medio plazo: el fuerte incremento de la deuda para hacer frente a la pérdida de 160.000 millones de euros que supuso la crisis sanitaria y el no menos intenso aumento de costes en ese mismo periodo de tiempo, ya sea de los costes financieros (12,9%), los salariales (7,8%), los energéticos (17,4%), los del petróleo (15,8%) o los de otros suministros (14,3%). 

Según explicaba Óscar Perelli, director de Estudios e Investigación de Exceltur en la jornada 'El crecimiento turístico, la ventaja competitiva y la sostenibilidad a debate', organizada por Funcas, el indicador del PIB turístico que maneja la organización (que no solo contabiliza la afluencia de viajeros ni se ciñe al turismo internacional) superó en un 11,5% los registros de 2019 ya entre enero y mayo pasados. Esto, gracias al fuerte tirón de la demanda extranjera, que ha venido a recuperarse después de que los últimos años fuese la demanda nacional la que permitió sobrevivir al sector.

"En España dependemos en mayor medida del turismo exterior, por lo que es importante tenerlo en mente para hacer cualquier análisis de cara a esta nueva temporada de verano, en la que las previsiones apuntan a una recuperación del número de reservas después de la pandemia", explica la directora de Marketing de Voxel, Amaia Marsà. En lo que respecta a la demanda interna, los datos de coyuntura turística hasta abril reflejan que tanto las cifras de viajeros (+2,3%) como las de pernoctaciones (+0,8%), han superado ya los niveles de 2019.

Mejora del producto turístico para atraer más gasto

De momento, el aumento de los precios está permitiendo a las empresas turísticas registrar un crecimiento de las ventas y de la actividad, si bien Perelli sostiene que este ha ido acompañado al mismo tiempo de una mejora muy notable del producto turístico, sobre todo en lo que al parque de plazas de alojamientos se refiere. Así, entre 2019 y 2022 ha habido un fuerte aumento de las plazas de cuatro y cinco estrellas por el repunte de la inversión y la renovación de instalaciones, tanto en zonas costeras como en las urbanas. 

En su opinión, la mejor estrategia que puede seguir el sector es "invertir en el reposicionamiento de su oferta" para atraer a turistas que aporten más y no necesariamente a más turistas. Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística vienen apuntando en esa dirección. Así y pese a que la llegada de viajeros extranjeros (21 millones entre enero y abril) se quedó a un 1,8% de alcanzar los resultados del 2019, su gasto se disparó ya un 14,5% por encima del registrado en el mismo periodo del año previo a la pandemia, marcando así un nuevo récord, de acuerdo con las encuestas Frontur y Egatur.

Fuerte reducción de la temporalidad en el empleo

La mejora de perspectivas unida a los efectos de la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez han permitido, según Perelli, que los contratos indefinidos se hayan incrementado casi en 20 puntos desde 2019. La tasa de temporalidad contractual está en mínimos históricos, en el 7,6%, por lo que se sitúa prácticamente en la mitad de la media española (13,9%), cuando antes de la citada reforma presentaba niveles por encima del 30%.

Así, el porcentaje de fijos discontinuos ha pasado del 12 de 2019 al 23,9% este año; el de indefinidos a tiempo completo ha alcanzado el 40% y era del 31,6% antes de que estallase la pandemia, mientras que el porcentaje de indefinidos a tiempo parcial se ha incrementado del 18,8 al 27,8% actual. Considera el director de Estudios e Investigación de Exceltur que esto ha sido también posible gracias al esfuerzo que han venido haciendo las empresas en este periodo. 

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