¿Un cambio de ciclo? 

La renovación de los contratos en el sector lácteo tensa el precio de la leche en origen

Las organizaciones agrarias acusan a la industria de intentar rebajar su remuneración por la leche, mientras desde el sector advierten contra la "inelasticidad" de la leche y la influencia de los mercados internacionales.

La renovación de los contratos en el sector lácteo tensa los precios en origen
La renovación de los contratos en el sector lácteo tensa los precios en origen
Europa Press

La renovación  de un gran número de los contratos firmados entre la industria láctea y los ganaderos (en España hay unas 18.400 explotaciones ganaderas dedicadas a la producción láctea, de las que 11.000 son de leche de vaca, y unos 1.600 centros de tratamiento) ha puesto a prueba las costuras de una cadena de valor que produce anualmente unos 7,4 millones de toneladas de leche al año de las 9 millones de toneladas que se consumen en el país. España ha sido el miembro de la Unión Europea donde el precio de la leche cruda, el que recibe el productor primario, ha crecido más: la friolera de un 61% entre enero de 2022 y el mismo mes de este año, según la Comisión Europea (la media comunitaria es del 35%). 

En concreto, por esta materia prima se pagaba el mes pasado 0,54 euros/kg de promedio en los Veintisiete mientras que, en España, se hacía a 0,58 euros por kg. Lo que contrastaba con los 0,36 euros/kg que se abonaban 12 meses antes (0,42 euros/kg de media a nivel europeo). Esto se ha traducido, para el bolsillo de los consumidores, en un incremento de los precios de la leche entera y desnatada en el mismo periodo del  33,4% y del 32,9% así como en productos lácteos como el yogur (+26,7%)  y los quesos (+20,5%). 

Sin embargo, esta situación ha tenido pocos réditos para los ganaderos que han padecido como el resto del sector primario la inflación de costes. Especialmente, de la energía y la alimentación animal (los piensos) a pesar del alivio que representa el acuerdo para exportar grano ucraniano a través del Mar Negro. Por su parte, desde la Federación Española de Industrias Lácteas (Fenil), han advertido del deterioro de sus márgenes empresariales y de la  "inelasticidad" de un producto básico como la leche. Sobre el primer punto han recordado que el precio de la leche como materia prima puede llegar a ser hasta el 90% de sus costes de producción y que su precio en origen -según los datos del Fondo Español de Garantía Agraria (FAGA)- ha escalado un 63% entre enero de este año y el mismo mes de 2022.  

La "inelasticidad" de la leche 

Respecto a la "inelasticidad", desde esta patronal han aclarado que por mucho que baje su precio el consumidor no aumentará proporcionalmente su consumo y que, viceversa, un alza de su precio tampoco supondría una reducción proporcional de su ingesta. Esto hace a la leche más sensible a las variaciones en las "condiciones de oferta y demanda" ('shocks').  Lo que puede generar estímulos a medio y largo plazo para reducir o aumentar la producción según haya impactos en factores como los costes de producción o la demanda, según señalan desde esta actividad industrial.  

Preguntado por los precios, el director general de Fenil, Luis Calabozo, recuerda que la organización que agrupa a las 1.629 empresas transformadoras de leche (el 98,5% pymes) "no tiene competencias en asuntos comerciales" ni participa en este tipo de negociaciones. En conversación con La Información, Calabozo ha asegurado que su organización está "plenamente comprometida con el derecho a la competencia", con la premisa de que "los precios no pueden analizarse solo en un eslabón de la cadena de manera aislada del resto". A su juicio,  hay que considerar "la oferta y demanda de la leche y de productos lácteos tanto en España como en los mercados internacionales que son los que condicionan la competitividad de nuestra cadena láctea en España". Como ejemplo, ha señalado los precios en que el consumidor compra los lácteos de origen español respecto a los importados. 

Ganaderos: si se baja el precio, peligra la rentabilidad

De una forma muy distinta lo ven desde el lado de la producción primaria. Fuentes de Asaja hablan de que, desde la industria, se está intentando "ajustar márgenes para bajarlos entre 10 y 15 céntimos" dejándolo en el entorno de 50 céntimos/litro. Algo que, para las fuentes consultados, "afecta bastante a la cuenta de resultados de los ganaderos" y supondría "un mazazo importante" tras los duros momentos atravesados por esta actividad hace un año con el cierre de explotaciones y el sacrificio de animales para venderlas como carne. Desde esta organización agraria han apostado por una cadena agroalimentaria "en la que todos ganen en la medida de lo posible".

Por su parte, el secretario de ganadería de UPA, Román Santalla, ha apuntado a La Información que los ganaderos ya están recibiendo "ofertas escritas con contratos que incluyen una bajada de los precios" . A su juicio, con la actual ola inflacionista, los contratos han pasado de ser anuales a firmarse por tres o cuatro meses en muchos casos. En este sentido, asegura que la industria no respeta la Ley de la Cadena Agroalimentaria y el denominado 'Paquete Lácteo' que obliga a remitir una propuesta de contrato "con dos meses de antelación a la finalización del actual que incluya los principales apartados como el precio, la modalidad de pago y los litros a contratar".

Denuncia ante la AICA 

Santalla habla de cierto intento de imposición desde la industria, aunque descarta las movilizaciones "de momento" y ha anunciado que UPA-Uniones Agrarias acudirá a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) para denunciarlo. La AICA es el órgano encargado de velar por el cumplimiento de la Ley de la Cadena Agroalimentaria que, entre otras disposiciones, prohíbe remunerar a agricultores y ganaderos por debajo de sus costes de producción.

Una regulación que se está viendo puesta a prueba en esta ola inflacionista. "Llevamos aguantando con los costes de producción elevados desde septiembre de 2020", ha protestado el representante de UPA quien insta a "normalizar una situación distinta en la que debe valorizarse la leche y los productos lácteos".

En este sentido, ha añadido que siguen teniendo costes de producción elevados como el de la compra y mantenimiento de maquinaria que estima se ha encarecido entre un 20 y un 40%, aunque admite que la energía y el combustible han comenzado a rebajar su precio. "Sin embargo, en la alimentación al ganado, en el primer trimestre de este año los precios han subido entre un 3 y 5%. Dicen que por culpa de la soja".   

De plano, los productores rechazan volver a precios inferiores en origen a unos 60 céntimos por litro. "Nuestro objetivo es producir, al menos, la leche que se consume en España. Es decir, un 20% más de la actual", aseguran.

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