Y aumentar las pensiones

Los portugueses se movilizan en busca de salarios y medidas contra la inflación

La conflictividad social aumenta en medio de la escalada de precio, que en febrero crecieron un 8,2%. El Gobierno de António Costa descarta, por el momento, adoptar una política de limitación de precios.

Lisboa en busca de salarios medidas contra la inflación
Los portugueses se movilizan en busca de salarios y medidas contra la inflación.
EFE

Portugal se unen a numerosos países europeos y llenan las calles de Lisboa para demandar subidas en los salarios y las pensiones. Además, miles de trabajadores se movilizaron a favor de medidas para limitar los precios de productos básicos y contener la inflación, que en Portugal superó el 8% en febrero.

Convocada por la Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP) bajo el lema "Todos a Lisboa", la manifestación transcurrió sin incidentes por el centro de la capital lusa, encabezada por una pancarta con el reclamo de "Aumento general de salarios y pensiones, emergencia nacional".

Empleados de todos los sectores

La convocatoria estaba dirigida a trabajadores de todos los sectores y de todo el país, aunque profesores, empleados de la función y pensionista fueron los colectivos con mayor representación. Los sindicatos exigen subidas de salarios y pensiones de al menos un 10%, límites para los precios de servicios básicos e impuestos sobre los beneficios extraordinarios de empresas y bancos.

"Exigimos un aumento de los salarios, elevar el poder de compra, impulsar el consumo y empleo con derechos", reclamó Isabel Camarinha, secretaria general de la CGTP. La movilización contó también con el apoyo de los partidos minoritarios de izquierda, como el Partido Comunista y el Bloque de Izquierda.

Desde el PCP, su secretario general, Paulo Raimundo, recordó que el empleo debe acompañarse derechos y salarios "que es con lo que se pagan las cuentas", mientras Catarina Martins, del BE denunciaba que el Gobierno se limita a hacer anuncios y no ha cumplido sus compromisos porque "respeto para quien trabaja es actualizar salarios y congelar precios".

La movilización se produce un día después de la huelga de empleados públicos que el viernes afectó especialmente a colegios, hospitales y oficinas de la Administración del Estado. 

La conflictividad social aumenta en Portugal en medio de la escalada de precio, que en febrero crecieron un 8,2%, con la mayor subida de alimentos registrada desde 1985. El Gobierno del socialista António Costa descarta, por el momento, adoptar una política de limitación de precios para frenar la inflación.

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