En plena temporada alta para el turismo en España, que logró recuperar este año las cifras precovid en la recta final del verano, el tirón del consumo de los hogares sostuvo el PIB, que avanzó un 0,3% trimestral entre julio y septiembre en un contexto claro de estancamiento en otras grandes economías del euro. Los datos de la Contabilidad Nacional que ha dado a conocer esta viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman lo avanzado a finales de octubre y sitúan el avance interanual de la economía en el 1,8% frente al 2% del trimestre precedente.
Bien es cierto que, aunque de menor intensidad, el frenazo también se percibe en España, en un contexto muy marcado aún por el endurecimiento de las condiciones financieras ante el alza de tipos. La economía nacional venía de crecer al 0,6% entre enero y marzo y al 0,4% entre abril y junio.
La demanda de las familias actuó como un fuerte revulsivo para la actividad, al aumentar un 1,4% en relación al trimestre previo, frente al 0,8% al que lo había hecho entre abril y junio. En lo que respecta al gasto público, mantuvo su dinamismo y volvió a crecer un 1,3% por segundo trimestre consecutivo.
Por el contrario y después de dos trimestres consecutivos al alza, la inversión productiva retrocedió un 0,6% con la actividad de muchas empresas al ralentí por las vacaciones. Algo similar sucedió con el sector exterior, donde las exportaciones e importaciones de bienes y servicios profundizaron su caída en relación al trimestre previo: retrocedieron un 4,1% y un 2,9%, respectivamente.
"Este crecimiento diferencial es muy relevante en un contexto de elevada incertidumbre internacional, subida de los tipos de interés y estancamiento de la zona euro", ha resaltado el ministerio de Economía, Comercio y Empresa. Eurostat ha situado en el 0,1% el crecimiento del conjunto de la Eurozona en el mismo periodo. El departamento que encabeza Nadia Calviño, pone énfasis en que los sectores que más contribuyeron al crecimiento fueron la industria manufacturera y los servicios.
El empleo de la economía, en términos de horas trabajadas avanzó un leve 0,1%. Esta tasa fue mayor en el caso de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo (del 2,4%, dos puntos más que el segundo trimestre). Con todo, la variación de las jornadas medias a tiempo completo fue del −2,3%.
En términos interanuales, las horas trabajadas varían un 1,9%, ocho décimas más que en el segundo trimestre de 2023, y los puestos equivalentes a tiempo completo lo hacen en un 3,5%, cuatro décimas más, lo que supone un incremento de 678.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año. La variación interanual del coste laboral unitario se sitúa este trimestre en el 6,5%.
