Destope de las jubilaciones

Escrivá plantea que la pensión máxima suba con el IPC más un extra desde 2025

El borrador de la segunda parte de la reforma de las pensiones, al que ha tenido acceso La Información, establece que los dos peores años de cotización se eliminarán "de oficio" del periodo de cómputo.

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Escrivá plantea que la pensión máxima suba con el IPC y un extra desde 2025
Europa Press

El Ministerio de Seguridad Social propone que la pensión máxima, fijada en estos momentos en 2.819,20 euros al mes, suba cada año en la misma proporción que el Índice de Precios de Consumo (IPC) y que a partir de 2025 y hasta 2050 se le aplique un incremento adicional de 0,115 puntos porcentuales. Así figura en el borrador de la segunda parte de la reforma de las pensiones, al que ha tenido acceso en primicia La Información, entregado a los agentes sociales en la reunión celebrada este lunes.

De este modo, el Ministerio plantea un destope gradual de las pensiones máximas, ligándolas a la evolución de los precios, en paralelo al incremento de las bases máximas de cotización. Si bien en el caso de las bases máximas, el incremento anual adicional que propone a partir de 2025 es de 1,154 puntos hasta el año 2050. Así, las pensiones más altas del sistema subirían en las próximas décadas menor proporción que las aportaciones a la Seguridad Social de los trabajadores que cobran sueldos más elevados (en estos momentos, los salarios no cotizan a partir de los 4.139 euros al mes).

Era una de las principales incógnitas por despejar: el planteamiento del Ministerio para el destope gradual de la pensión máxima. En el borrador que se está negociando con la patronal y los sindicatos el departamento que dirige José Luis Escrivá expone que las pensiones contributivas "incluido tanto el importe de la pensión mínima como el importe de la pensión máxima, se revalorizarán al comienzo de cada año en el porcentaje equivalente al valor medio de las tasas de variación interanual expresadas en tanto por ciento del Índice de Precios de Consumo de los doce meses previos a diciembre del año anterior".

Asimismo, en una disposición transitoria fija el citado incremento adicional de 0,115 puntos en el importe de la pensión máxima a partir de 2025 y determina que ese porcentaje extra se aplicará igualmente en los ejercicios de IPC negativo, al igual que en la recarga de las bases máximas, que subirán igualmente aunque la inflación se sitúe en tasas negativas. Y añade que a partir del año 2050, en el marco del diálogo social, "para determinar el importe de la pensión máxima inicial se aplicará cada año un incremento adicional, que se establecerá en la Ley de Presupuestos Generales del Estado, hasta alcanzar un incremento real acumulado del 30%".

Ampliación del periodo de cómputo

El diseño que ha realizado la Seguridad Social para la segunda parte de la reforma comprometida con la Comisión Europea pasa por una ampliación del periodo de cómputo para el cálculo de la pensión, desde los 25 años actuales hasta los 30. Esa extensión se hará de forma gradual y comenzará, según figura en el borrador, en el año 2027. Además, la Seguridad Social, por su cuenta, eliminará los dos peores años de cotización: "De las 360 bases (...) se eliminarán de oficio las bases de cotización de menor importe hasta alcanzar un total de 24", según consta en el texto consultado por este medio.

En el siguiente cuadro, elaborado por el Ministerio, figura la propuesta de ampliación gradual del periodo de cómputo:

En paralelo, el Ministerio ha planteado en la mesa de diálogo social una mejora en el tratamiento de las lagunas de cotización para las mujeres, así como para los hombres cuya carrera de cotización se haya visto minorada tras tener un hijo, en línea con el funcionamiento del complemento de brecha de género. Las propuestas contemplan, además, un tratamiento especial para las lagunas de cotización del colectivo de autónomos.

El Ministerio de Escrivá pretende acordar con los agentes sociales antes de fin de año los dos hitos que quedan para culminar el Componente 30 del Plan de Recuperación, relativos a la "adecuación a las nuevas carreras profesionales del periodo de cómputo para el cálculo de la pensión de jubilación" y "adecuación de la base máxima de cotización del sistema". En este sentido, acaba de retomar las negociaciones formales tras dos meses de contactos discretos con los interlocutores -la mesa no se reunía desde el 12 de septiembre- y el tiempo apremia.

En cualquier caso, desde la Seguridad Social recuerdan que este planteamiento es "un punto de partida, abierto a nuevas aportaciones de la mesa de diálogo social". Si bien tanto la patronal como los sindicatos ya han calificado de insuficiente la propuesta y han rechazado la ampliación del periodo de cómputo, algo que tampoco ven con buenos ojos los socios del Gobierno, por lo que previsiblemente el diseño de la reforma cambiará en el transcurso de las negociaciones.

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