En la negociación del AENC

La patronal ve imposible un acuerdo con sindicatos que ligue sueldo y beneficios

CCOO y UGT han remitido una propuesta conjunta en la que piden que se desarrolle un indicador objetivo que recoja la evolución de las compañías, para medir la subida adicional y que éste dependa de Hacienda.

AENC
La patronal descarta vincular las alzas salariales a los beneficios empresariales. 
EUROPA PRESS

CEOE, CEPYME, CCOO y UGT atraviesan un intenso periodo de negociaciones. Después de sellar la estrategia en materia de Salud y Seguridad en el trabajo, que dejó la primera foto de grupo tras el desencuentro por la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), patronales y sindicatos han avanzado en las conversaciones del Estatuto del Becario y tienen fijada una cita este viernes para abordar la reforma de las pensiones. Sin embargo, la gran tarea pendiente de 2022, el ansiado pacto de rentas, conocido como el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), sigue sin dar con la fórmula que contente a las dos partes. 

La semana pasada, los representantes sindicales presentaron una propuesta conjunta que demandaba subidas del 5% para 2022, del 4,5% para 2023 y del 3,75% para 2024. Además de un alza adicional que tendría en cuenta la inflación y la marcha de las empresas en el último ejercicio. CCOO y UGT plantearon que para ello se diseñase un Sistema de Información Económica para la Negociación Colectiva (SIENC), que recopilase los datos con los que cuentan los ministerios de Seguridad Social y Hacienda para crear una referencia objetiva que dependiese de esta segunda cartera. A la espera de la próxima cita, esta iniciativa no ha sido rechazada oficialmente por CEOE, sin embargo, fuentes de la patronal consideran que esta propuesta no es seria y aseguran que su planteamiento irá en otra dirección. 

El AENC opera como un acuerdo marco que ejerce de mínimo para la negociación colectiva de los diferentes sectores y empresas. Por ello, las mismas fuentes apuntan a que esta mesa no puede asfixiar las posibilidades de negociación de los sectores específicos, que son los que conocen cuál es la situación real y cómo está enfrentando esa sección la coyuntura. Los empresarios ponen en cuestión que se pretenda vincular los incrementos salariales a los beneficios empresariales, como propone el planteamiento remitido por UGT y CCOO. No obstante, relacionar estas subidas con la productividad del sector es una petición tradicional de la CEOE que podría materializarse de nuevo en el documento que presentarán en la reunión del próximo lunes. 

Ambas partes están dispuestas a negociar

Este jueves, el secretario de la Unión General de Trabajadores, Pepe Álvarez, ha sostenido que si la vinculación a la productividad está dentro de la propuesta de las patronales, no se limitarán a decir que no. "La cláusula de revisión está abierta y la podemos abrir más. Este acuerdo tiene una gran ventaja, no es un convenio, sino un marco", ha afirmado. Sin embargo, tras ello ha reprochado que el diálogo que ha tenido lugar entre los dos lados de la mesa ha sido escaso, más allá de los intercambios de opiniones recogidos por los medios de comunicación. En cambio, Álvarez ha llamado a "darle tiempo a la mesa" con la esperanza de que en cuestión de días o semanas puedan encontrar puntos en común para construir el acuerdo

El líder sindical ha destacado el "acto de responsabilidad" que han ejercido los representantes de los trabajadores al ser comedidos en sus demandas salariales. Y la fuentes empresariales consultadas por este medio también reconocen este esfuerzo, que ha llevado a que la subida media del último año apenas llegue al 3%. Precisamente, ponen en valor esa contención para señalar que los porcentajes reflejados en el último texto pueden ser excesivos. La patronal, asegura que comparte el diagnóstico con los sindicatos en cuanto a que es necesario que se produzcan incrementos en los sueldos de los trabajadores. No obstante, no aceptan que se pidan ignorando el contexto económico que una vez superada la pandemia, ha asfixiado al tejido empresarial con las subidas generalizadas de costes que ha traido el conflicto en Ucrania. 

En los últimos días el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, ha matizado que la patronal respalda algunos apectos recogidos en la iniciativa planteada por UGT y CCOO, aunque también tiene discrepancias. De hecho, la mayoría de las patronales han rechazado el documento en la reunión interna. Si bien, el representante de los empresarios enfatizó la voluntad de negociación de la organización que encabeza por la que han elaborado una contrapropuesta; también reprocho que los sindicatos hubiesen hecho pública su oferta, dado que a su entender, enturbia la evolución de las conversaciones. "Pido tranquilidad porque si radiamos la negociación, no saldrá", expresó a los medios. 

Por tanto, parece que la reunión del próximo lunes servirá de termómetro para evaluar la temperatura de las negociaciones. UGT y CCOO lanzaron el último documento a modo de ultimátum, con la "amenaza" de relegar la batalla a la negociación colectiva de cada sector si las patronales no se mostraban proactivas para retomar las conversaciones. Aunque unos días más tarde, fuentes sindicales presentes en la negociación son más positivos en sus impresiones, dado que entienden como un signo positivo que CEOE no rechazara tajantemente su iniciativa en las primeras horas. Sin embargo, del otro lado, parece que la voluntad de los empresarios no va más allá de fijar un porcentaje para las subidas, habida cuenta de su escepticismo frente a un indicador controlado por el Gobierno. 

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