En 2023

La OPEP mantiene su previsión para el consumo de crudo que crecerá un 2,7%

El grupo con sede en Viena ha rebajado muy levemente sus previsiones de consumo para el 2022 por la expectativa de restricciones relacionadas con la pandemia y a "las incertidumbres geopolíticas en marcha".

El barril OPEP se encarece un 0,27 por ciento, hasta los 106,4 dólares
La OPEP mantiene su previsión para el consumo de crudo que crecerá un 2,7%.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) insistió hoy en su previsión de un "impulso" del consumo de crudo en 2023, que cifra en un 2,7% más respecto al actual ejercicio, gracias a un "crecimiento económico mundial saludable" y a la contención de la pandemia de covid en China. En su informe mensual sobre el mercado de crudo, la OPEP prevé que en 2023 la demanda de petróleo llegue hasta los 102,72 millones de barriles diarios (mbd), con fuertes aumentos en China, Rusia o la India, y más moderados en los países ricos de Occidente.

Para el presente año, el grupo con sede en Viena ha rebajado muy levemente sus previsiones de consumo, que se quedan en 100,03 mbd. Esa revisión a la baja, de apenas 26.000 barriles diarios, se debe a la expectativa de que en la segunda mitad del año haya un resurgimiento de restricciones relacionadas con la pandemia y a "las incertidumbres geopolíticas en marcha".

Con todo, la cifra de consumo prevista para el año que viene, esos 102,72 mbd, supondría un rotundo aumento del 3% respecto al dato del año 2019, antes de que la pandemia provocara una caída de la demanda y abriera un periodo de incertidumbres. Según esas estimaciones, la demanda en Rusia se recuperará en 2023 de la caída del 2,5 % que la OPEP le calcula para este año.

"En 2023, las expectativas de un crecimiento económico mundial saludable, junto con las mejoras previstas en la contención del COVID-19 en China, se espera que impulsen el consumo de petróleo", anuncia la OPEP en su informe de hoy.

Ese aumento de la sed de petróleo será especialmente importante en China y la India, donde la demanda crecerá un 4,8 y 4,6% respectivamente. Juntas, esas dos naciones consumirán el 20% de todo la demanda, tanto como Estados Unidos. En los países ricos de Asia y Europa, y en EEUU, el aumento del consumo será más moderado, entre el 0,5 y el 0,8% respecto al año pasado.

Ralentización de la Eurozona

A ese respecto, los analistas del grupo petrolero prevén una ralentización del crecimiento económico en la eurozona durante el segundo semestre del año, contrario al repunte previsto para China y EEUU. La OPEP justifica este pronóstico en el endurecimiento de la política monetaria del Banco Central Europeo y en el aumento de los precios, en medio de las restricciones a la compra de hidrocarburos a Rusia en castigo por su ataque a Rusia. Pero el optimismo sobre la consolidación de la demanda contrasta con algunas dudas sobre la capacidad de satisfacerla por parte de los países productores.

Límites a la oferta

Por un lado, la OPEP prevé que sus trece miembros tengan que afrontar el año que viene una demanda de 29,8 mbd, un millón más de sus extracciones conjuntas el pasado mes, según fuentes independientes citadas por la propia organización en su informe. Sólo seis de los socios de la OPEP elevaron en julio sus bombeos respecto al mes anterior, y la subida conjunta de las extracciones fue de apenas 160.000 barriles.

La dificultad para abrir mucho y rápido los grifos quedó patente el pasado 3 de agosto, cuando la OPEP y otros diez países productores aliados, entre ellos Rusia, anunciaron que en septiembre sólo añadirán 100.000 barriles extras al mercado. De hecho, los expertos creen que únicamente Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos cuentan aún con margen para aumentar el bombeo, mientras el resto extrae ya al máximo de sus posibilidades.

La OPEP estima que el último trimestre de 2022 Rusia, el segundo mayor productor del mundo, extraerá un 5 % menos de crudo que a principios de año, y que el bombeo se reducirá aún más en 2023. Así, el informe señala que los países no miembros de la OPEP que más contribuirán al aumento del suministro en 2023 serán Estados Unidos, Noruega, Brasil y Canadá, mientras que las previsiones respecto a Rusia "están sujetas a una gran incertidumbre".

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