"Cuesta mantener la actividad"

Ómicron reta a la industria y le amenaza con un contagio masivo de trabajadores

La organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que en las próximas semanas más del 50% de los europeos contraerá la enfermedad. Un escenario que disparará, aún más, el absentismo laboral.

El absentismo en el Metal de Bizkaia
Ómicron reta a la industria y le amenaza con un contagio masivo de trabajadores.
Europa Press

Ómicron, la quinta variante del coronavirus (tras Alfa, Beta, Delta y Gamma), ya es la que más predomina dentro de España. Esta nueva versión del virus proyecta una imagen de debilidad hacia la opinión pública, debido al alto porcentaje de vacunados en nuestro país, que ha provocado que el número de fallecidos disminuya de forma drástica. Sin embargo, esta 'pacífica' variante tiene una característica diferente al resto: su agresividad a la hora de contagiar. Así, el virus se ha ido expandiendo por todos los puntos del país hasta penetrar en las 'entrañas' del sector industrial: las fábricas. Allí, miles de empleados trabajan cada día expuestos a contraer un virus que, de tenerlo, forzaría al trabajador al absentismo laboral. Un escenario, este último, que, de generalizarse, supondría una amenaza seria a la productividad de las industrias del país.

El pasado martes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) predijo que más del 50 por ciento de la población europea iba a estar infectada por ómicron en las próximas 6 u 8 semanas. El pronóstico, que parte de un cálculo realizado por el Instituto de Métricas y Evaluaciones de la Salud (IHME), de la Universidad de Washington, sostiene que 26 países de la región europea de la OMS -donde hay 53 territorios, incluidos varios de Asia Central- han notificado que más del 1% de su población se está contagiando de coronavirus cada semana. Además, remarca que, del total de países de la región, 50 ya han registrado casos de ómicron, que se está convirtiendo en la variante dominante en Europa occidental.

Estos contagios masivos están teniendo -y tendrán- una incidencia particular en la industria española, donde el teletrabajo no es una herramienta que esté disponible. Una situación que empuja a muchas fábricas a perder productividad durante una o varias semanas por la falta trabajadores. La empresa especializada en la fabricación de neumáticos, Michelín, es una de las que está haciéndole frente a esta compleja situación en las diversas fábricas que tiene por el país, como así lo confirma una fuente de la compañía a este periódico, "Estamos ahora afectados por un número más alto de bajas, llegando en algunos casos al 10% de la plantilla. Intentamos no perder producción con la reorganización y con nuestro sistema de flexibilidad interna, pero en algunos casos estamos teniendo dificultades para mantener la actividad".

Una realidad que también admiten en la firma vasca, Graphenea, especializada en producir grafeno, una sustancia que sirve para crear, por ejemplo, mascarillas. "Hemos tenido alguna baja debido a ómicron en la última semana. De todos modos, seguimos operativos". Desde el gigante del aluminio, Alcoa, aseguran que siguen "una rigurosa política de prevención y protección, introduciendo estrictas medidas para proteger la salud de los trabajadores y la continuidad de las operaciones, que los trabajadores han seguido con responsabilidad". Unas medidas que, según señalan, han provocado que, de momento, el "impacto de la Covid en la fuerza laboral sea limitado".

Desde la empresa de fabricación de automóviles, SEAT, una fuente expone una serie de medidas con las que buscan afrontar con mayor garantía la nueva ola de ómicron, "todos los trabajadores han pasado un test de antígenos para prevenir contagios, la compañía está reforzando la vacunación de los empleados con la tercera dosis y se ha reabierto el centro médico anexo a nuestras instalaciones en Martorell para vacunar a empleados de la compañía". La precaución es máxima teniendo en cuenta lo que supone perder capital humano, sobre todo cuando se trabaja por "turnos" debido a la pandemia.

"El impacto de ómicron en la industria y, en general, en la economía ya es palpable", asegura el economista Francisco Coll, que prosigue, "una de las principales consecuencias es que con la llegada de esta nueva variante se han disparado las bajas laborales, debido a la elevada tasa de contagio, llegando a triplicarse respecto a meses pasados". Para Coll, hablar de "absentismo previsible y justificado" tiene el mismo efecto sobre la economía que el mero "absentismo". Este, según el economista, "se encuentra en máximos históricos, al rebasar el 8% con la llegada de ómicron". Un fenómeno que para las empresas "genera costes directos e indirectos, a la vez que lastra su actividad".

Los últimos datos del Banco de España, en el mes de diciembre, muestran un claro "frenazo" de la actividad económica a final de año, ante la creciente incidencia de ómicron. Una realidad de la que es consciente tanto la ministra Nadia Calviño como el presidente Pedro Sánchez, conscientes, además, del gran peso que tienen las industrias del país sobre el PIB. La única forma de evitar este complejo escenario macroeconómico es relajando el control de la enfermedad (donde existen innumerables positivos asintomáticos) para que las personas puedan seguir acudiendo a sus puestos de trabajo; y Sánchez, con toda la intención, ya ha dado un primer paso con su anuncio de equiparar la Covid con la gripe común.

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