Pasa el trámite en el Congreso 

El nuevo defensor del cliente financiero penalizará a la banca más incumplidora

Entre las principales novedades, destaca que los bancos que reciban mayor número de reclamaciones, si además resultan en su contra, serán quienes paguen el grueso de los gastos de funcionamiento de este nuevo organismo.

Nadia Calviño
El nuevo defensor del cliente financiero penalizará a los bancos más incumplidores 
Agencia EFE

Luz verde a la creación de la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero. El Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves el proyecto que permitirá a los usuarios reclamar ante un único organismo tanto cuestiones bancarias, como de seguros o de inversión financiera. Hasta el momento, las reclamaciones que se presentaban ante el Banco de España, la Dirección General de Seguros y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), respectivamente. Sin embargo, cuando la nueva institución sea una realidad, los actuales servicios de reclamaciones quedarán centralizados. 

El pleno del Congreso rechazó todas las enmiendas presentadas al dictamen del proyecto de ley, pero el dictamen salió adelante con 186 votos a favor, 47 en contra y 95 abstenciones en los términos en los que lo aprobó la Comisión de Asuntos Económicos. Entre las principales novedades que se han incorporado en el proyecto tras su paso por la Cámara Baja, destaca que las entidades financieras que reciban un mayor número de reclamaciones, si además resultan en su contra, serán quienes paguen el grueso de los gastos de funcionamiento de este nuevo organismo.

La ideal inicial del Gobierno de que las propias entidades fueran las que financiaran el funcionamiento de la autoridad se mantiene viva, pero ha desaparecido la tasa fija de 250 euros por reclamación que planteó el Ejecutivo y fue criticada por los grupos y el propio gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos. Frente a esta fórmula, la Comisión de Asuntos Económicos del Congreso llegó a un acuerdo para establecer un pago en relación al volumen de quejas presentadas contra una entidad al final de un ejercicio, con una penalización mayor cuantas más reclamaciones sean favorables al cliente.

Y este jueves el texto ha recibido el visto bueno del Pleno del Congreso, con lo que el 40 % de los gastos de la autoridad financiera se repartirían entre las entidades en función de las reclamaciones presentadas por sus clientes y ya resueltas. El 60 % de los gastos restantes correspondería abonarlo igualmente a las entidades en proporción al volumen de reclamaciones perdidas.

Facilitar el trámite de reclamación 

Los grupos parlamentarios acordaron además que las reclamaciones ante la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero se hagan preferentemente a través de un escrito presentado mediante medios electrónicos, pero piden que se asegure la existencia de personal específico que proporcione ayuda. De esta forma, si es necesario, el reclamante podrá contactar a través de líneas telefónicas gratuitas atendidas de manera personal.

La autoridad informará en su página web de forma "sencilla, accesible y adaptada" a todo tipo de usuarios sobre la posibilidad de reclamar y pondrá a disposición del reclamante que lo solicite medios de apoyo y la asistencia personalizada que pudiera requerir. Asimismo, podrán establecerse acuerdos o convenios con entidades de las administraciones autonómicas, como los institutos de consumo, para facilitar la presentación de reclamaciones en lugares próximos distribuidos territorialmente en todo el país.

Otra de las novedades pactadas por los grupos es que cuando se aprecie mala fe en la interposición de una reclamación se podrá aplicar una multa al cliente desde 50 hasta 250 euros. En caso de reincidencia, la multa se eleva a 500 euros; a 700 euros si se produce por tercera vez y a 1.000 euros a partir de la cuarta. Por otro lado, se consideran clientes potenciales de la autoridad los solicitantes de cuentas de pago básica, un producto creado principalmente para ayudar a los colectivos más excluidos en términos financieros o que se encuentran en situación irregular.

Adscrita al Ministerio de Asuntos Económicos 

La Autoridad de Defensa del Cliente Financiero estará adscrita al Ministerio de Asuntos Económicos, contará con autonomía e independencia funcional y se financiará con las tasas ya citadas por reclamaciones admitidas. Contará con un presidente y un vicepresidente que serán nombrados por el Consejo de Ministros por un periodo de seis años no renovable. La autoridad se organizará en direcciones generales y secciones, órganos colegiados competentes para resolver las reclamaciones.

La autoridad contará con un comité consultivo, integrado por el presidente y el vicepresidente de la autoridad, además de por doce miembros representantes del Consejo de Consumidores y Usuarios, las patronales del ámbito financiero y representantes de las comunidades y ciudades autónomas, así como por dos expertos independientes, del ámbito académico, con conocimientos en materia financiera.

Tono de consenso en el hemiciclo 

En lo que se refiere al debate en el hemiciclo, tanto Idoia Sagastizabal, del PNV, como Edmundo Bal, de Ciudadanos, y Ferran Bel, del PDeCAT, han querido ensalzar en sus intervenciones el trabajo realizado durante la tramitación del proyecto de ley, en especial de los diferentes grupos parlamentarios y también del secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés. Joan Capdevila, de Esquerra Republicana (ERC), se ha pronunciado en el mismo sentido y ha celebrado también la simplificación en el acceso a las cuentas de pago básicas mediante la tramitación del proyecto de ley.

Txema Guijarro, de Unidas Podemos, ha celebrado también la creación de esta nueva agencia, que considera necesaria teniendo en cuenta, dice, "la tendencia del sector financiero y bancario", en referencia a las "claúsulas suelo", las tarjetas 'revolving', comisiones "fraudulentas" y "denegación de cuentas de pago básicas".

De hecho, ha recordado que a finales del año pasado quedaban pendientes de resolver 212.969 sentencias entre la banca y sus clientes. "Es decir, que nuestro sistema judicial no es capaz a día de hoy de repartir tal cosa, justicia. Se requiere por tanto y con urgencia de una vía extrajudicial y ágil de resolución de conflictos", ha apostillado.

El PP se queja de la "perversión" del proceso legislativo 

Miguel Ángel Castellón, del PP, ha criticado haber tramitado el proyecto de ley mediante el procedimiento de urgencia, que reduce los tiempos a la mitad. Incluso ha acusado de "perversión" del proceso legislativo, al incluir enmiendas, dice el diputado, enmiendas que "nada tienen que ver" con el proyecto en sí. Esto lo ha dicho en buena medida por la enmienda introducida a última hora para flexibilizar el acceso al PERTE Chip. Pese a ello, ha reconocido que el texto que se debate en Pleno "es mejor" que el que llegó a la Cámara y por eso ha avanzado la abstención de su grupo, al igual que hicieron ya en comisión.

Vox ha sido el único grupo que se opone a la creación del organismo. Eso sí, el portavoz en la comisión de Asuntos Económicos del grupo, Rubén Manso, ha reconocido que la agencia va a descongestionar "mucho" los tribunales al eliminar el doble orden jurisdiccional y civil que se recogía en el texto inicial.

No obstante, ha enfatizado que "no es necesario crear una nueva institución ni un organismo público nuevo" cada vez que hay problema. También ha advertido de los posibles riesgos que puede implicar el nuevo sistema de financiación. Básicamente, ha dicho que si la financiación del organismo vendrán en mayor parte de las entidades que peor se porten, se acabará fomentando la conflictividad jurídica.

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