El fiasco de la excepción ibérica

Moncloa admite que la compensación al gas se comerá parte de la rebaja de la luz

El pago a las eléctricas en el primer día de funcionamiento ha provocado una subida de diez euros sobre la jornada anterior. La ola de calor y la falta de viento obligan a utilizar más las centrales de ciclo combinado.

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Moncloa admite que la compensación al gas se comerá parte de la rebaja de la luz.
EFE

El primer día de tope al gas en la Península Ibérica para rebajar la factura de la luz se ha saldado con un fiasco en su primer día de funcionamiento hasta el punto de que,  en lugar de una rebaja del precio de la luz, los usuarios pagarán este miércoles 224 euros el megavatio hora, diez euros más que en el día anterior. A modo de justificación, fuentes cercanas al Gobierno  admiten que el aumento de la demanda por la ola de calor y la falta de viento obligan a producir electricidad cara con centrales de ciclo combinado y a pagar a las eléctricas una compensación muy alta por el tope al gas, que deja sin efecto el "precio puro" del mercado diario. 

Aunque se trata de un dato que se debe juzgar a lo largo de todo el año que durará la medida, desde el Ejecutivo cuentan con que este tipo de distorsiones se van a producir durante más tiempo y pueden 'comerse' una parte importante de la rebaja prevista. En el primer día de la medida se devolvió a las eléctricas una media de 59,27 euros, un 30% más sobre el precio medio diario del mercado ibérico de 165 euros el megavatio hora, que en algunas horas del día llegó a un máximo de 78 euros, es decir, casi la mitad.  

Ese coste perjudica sobre todo a los consumidores y las empresas que van a la tarifa regulada (PVPC), dado que es en sus facturas donde se carga principalmente la devolución que hay que hacer a las compañías por el recorte obligado que sufren en el precio del gas. Fuentes del sector estiman en algo menos de la mitad del mercado el colectivo sobre el que recae ese recargo para las eléctricas, dado que el decreto del Gobierno deja fuera a los contratos a largo plazo con tarifa fija pactada (PPA), que solo se incluirán en el nuevo precio y el pago de la compensación a medida que se renegocien con los clientes dentro del año que durará la medida.

Fuentes del sector eléctrico admiten que la necesidad de más electricidad se mantendrá durante todo el verano, no solo por el calor que acaba de llegar, sino con la recuperación prevista del turismo, sin el que la economía española no va a poder recuperarse o, cuando menos, compensar el estancamiento general que llega en pleno conflicto bélico, crisis energética y caída del consumo. De hecho, con los datos del Operador del Mercado Ibérico de la Energía, el recurso a las centrales de gas en España este lunes fue de un 40% del total de la generación.

Exportación barata

Resulta paradójico, además, que el modelo no cargue la compensación a los dos países vecinos con los que se mantienen acuerdos bilaterales de interconexión y venta de electricidad. En este caso, el precio al que compran es el marginal del mercado con el tope al gas, es decir, de 165 euros el megavatio hora, con lo que en esa parte de energía importada que llevan si logran una rebaja de más del 20% sobre el marginal europeo, que se ha marcado para mañana en 232 euros. Si comparamos ese precio sin tope ibérico, la rebaja para España sería de apenas el 6%, muy por debajo de las expectativas que se había hecho el Gobierno. 

Desde el sector energético cuentan con que el Gobierno francés aproveche al máximo el tope del 2,8% de energía barata y sin compensación que puede comprar a España durante todo el año a la vista del deterioro que sufren una buena parte de las 56 centrales nucleares que componen su parque de generación, algo que va a mantener tensionada la demanda en el mercado ibérico. Los técnicos del Gobierno esperan que los pagos a las eléctricas bajen a medida que haya que recurrir menos a la generación con gas porque llegue más viento en la eólica o se amplíe la generación fotovoltaica, que espera una avalancha de concesiones para construir plataformas en el segundo semestre del año.

El mix normalizado del sector sitúa en un 15% el recurso al gas, si bien la previsión de tener que pagar a las grandes compañías hasta 6.300 millones de euros de compensación, como reveló la semana pasada la Comisión Europea con datos aportados por España, apuntan a que la demanda en el próximo año se va a mantener muy alta. En cualquier caso, la amenaza constante de un corte del suministro de gas ruso a Alemania antes de se puedan buscar fuentes alternativas puede dar al traste con todas las previsiones que se hagan en el sector a nivel europeo. 

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