La moda pierde la batalla por el consumo: calzado y ropa 'se caen' del presupuesto

La población mundial sufría la Gran Recesión, Obama iniciaba su segundo mandato en la Casa Blanca y el Curiosity aterrizaba en Marte. Era 2012 y los españoles preferían comprarse una camiseta que un móvil, un equilibrio que no ha sobrevivido el paso del tiempo. La moda ha perdido peso en el presupuesto de los españoles: de hecho, el vestido y el calzado es la categoría que más retrocede, mientras que la de comunicaciones, que comprende desde un dispositivo electrónico como un móvil o una tablet, al gasto de Amazon Prime, ha crecido con fuerza. Si antes el vestido y el calzado era un 5,7% del gasto de los españoles, ahora representa un 4,5%, perdiendo casi un punto en diez años y convirtiéndose en el sector que más cae.

El año pasado, cada español gastó 498,59 euros de media a precios constantes en ropa y calzado, según datos de la Encuesta de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicada esta semana. El dato queda alejado de lo que los consumidores se gastaban hace diez años en moda, una cifra que ascendía a 547,97 euros por persona. Durante los años de la crisis, los consumidores fueron rebajando el dinero que destinaban a comprarse unos pantalones o una camiseta y, a pesar de que la recuperación incrementó el gasto en el sector, la cifra nunca regresó a los niveles precrisis. En 2017, antes de la Gran Recesión, cada español se gastaba en ropa y calzado 769,78 euros al año.

Sin embargo, la cifra de este año es la mayor en los últimos tres años, aupada por la inflación y la baja base comparable impactada por la pandemia. Teniendo en cuenta la subida de precios, el gasto en moda en 2022 aumentó un 8,5% interanual. Al descontarla, a precios constantes, el aumento cae hasta un 2,5%.

Sin inflación o con ella, la moda es el sector que queda peor parado en el nuevo orden de prioridades del consumidor. A precios constantes, la moda ha perdido 1,21 puntos en la cesta de los españoles, hasta el 4,5% en 2022. Por detrás de la moda, el sector que más peso ha perdido en el gasto de los españoles, descontando la inflación, es la alimentación y las bebidas no alcohólicas, que pierden un punto porcentual en los presupuestos, pasando de copar un 14,9% a un 13,9%. Teniendo en cuenta la subida de precios, el esquema cambia y se convierte en el sector que más importancia gana. Otros sectores como las bebidas alcohólicas y el tabaco o los restaurantes y hoteles también han perdido peso, pero de forma mucho más moderada, con descensos del 0,4% y el 0,5%, respectivamente. Por su parte, el ocio y la cultura mantienen prácticamente la misma importancia sobre el total que en 2012.

Importancia de la moda en el presupuesto familiar 

Así, el sector que ha cobrado una mayor importancia los presupuestos familiares no es ni los restaurantes, ni el ocio, ni la ropa, son las comunicaciones. Esta categoría abarca la compra de dispositivos como un móvil o un fax hasta los servicios postales. De hecho, el INE señala entre sus ejemplos uno de los gastos que engorda esta categoría: Amazon Prime. Los gastos de envíos de la compra de artículos por internet también engordan esta categoría si se gastan de forma separada. Un detalle curioso es que, como la moda, este sector en su conjunto ha sido deflacionista en la última década: es por ello que, a precios corrientes, las comunicaciones no ganaron terreno, sino que lo estancaron, con un leve descenso de la cuota de 0,12 puntos.

En 2022, cada español gastó 374,3 euros en comunicaciones, una cifra que, si supera la de hace diez años, cuando los españoles se gastaban una media de 336 euros al año en esta categoría. En el conjunto de los presupuestos familiares, la comunicación supone un 6,6% de la cesta de la compra, lo que lo coloca en la séptima posición del ránking, un lugar que hace diez años ocupaba la moda.

En total, el gasto medio por persona fue de 12.780 euros el año pasado, con un incremento del 8,5% respecto a 2021. Descontando el alza de precios, el incremento fue de sólo el 2,5%. Por su parte, el gasto medio por hogar se elevó un 7,9%, hasta 31.568 euros. A precios constantes, el alza fue del 2%.