La mitad de los españoles quieren cambiar la Ley de Vivienda y la reforma laboral

El segundo 'tracking' de las elecciones generales elaborado por el Instituto DYM para La Información refleja un firme respaldo de más de la mitad de los españoles a dos de los planes planteados por Alberto Núñez Feijóo en materia económica: la modificación de la Ley de Vivienda y de la reforma laboral. Si bien, este jueves el líder del PP se ha comprometido a respetar la norma impulsada por Yolanda Díaz. Hasta un 58,1% de los ciudadanos se posicionan a favor de introducir cambios en la norma recién que buscaba garantizar el derecho constitucional de acceso a una vivienda, mientras que otro 53,9% creen que es necesario cambiar la ley de trabajo acordada con la patronal y los sindicatos en 2021. La amplia mayoría también se muestra a favor de modificar la última norma de educación, apodada como 'Ley Celaá', en cambio, son minoría los que abogan por derogar la Ley de Memoria Democrática o la Ley Trans.

Todas estas normas fueron aprobadas con el voto en contra del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, también votaron en el mismo sentido los representantes de Vox y son los ciudadanos que optaron por esta formación en las últimas elecciones generales los que más a favor se muestran de realizar estos cambios. El  82,9% de los simpatizantes del partido de Santiago Abascal se posicionan a favor de modificar la Ley de Vivienda, frente al 81% de los votantes del PP. Aunque la diferencia es más amplia en las respuestas que hacen alusión al gran proyecto de Yolanda Díaz, la reforma laboral. Hasta un 83,9% de los que votaron a Vox están a favor de cambiarla, respecto a un 76,8% de los que respaldaron al partido de Feijóo.

No obstante, resulta llamativo que el 46,3% de los votantes del PSOE se posicionen a favor de cambiar la Ley de Vivienda y hasta un 41,7% la reforma laboral, pese a que tanto los ministerios competentes como los centros de estudios principales coinciden en señalar su éxito para la reducción de la temporalidad contractual. La nueva ronda de encuestas llevadas a cabo por el Instituto DYM evidencia que solo las personas que se autoubican en la izquierda quieren mantener los textos tal y como se han aprobado durante la última legislatura, mientras los situados en alguna parte del espectro político entre el centroizquierda y la derecha respaldan la introducción de cambios. 

Debates electorales

Este segundo 'tracking' electoral, elaborado entre los días 23 y 26 junio, también se ha hecho eco del debate en torno a qué debates se deben o no celebrar en la próxima campaña electoral. Los principales grupos de radiotelevisión han ofertado varios debates 'cara a cara' entre Pedro Sánchez y Feijóo, aunque finalmente el líder 'popular' ha rechazado la oferta de la cadena pública TVE. Mientras, Sumar ha demandado que los debates se celebren a cuatro -Sánchez, Feijóo, Abascal y Díaz- o a siete, incluyendo a representantes del PNV, ERC y EH Bildu. Por su parte, el PSOE había instado a celebrar debates temáticos, entre los que destaca el económico, para el que Nadia Calviño ha pedido que el PP designe un interlocutor. 

Pese al ruido, la población considera que es importante que se celebren estos debates. Un 68,8% de los ciudadanos estima que es necesario que los candidatos confronten modelos a través de este formato, aunque otro 22,2% cree que no lo es. Los que votaron a Ciudadanos en las últimas generales son los más favorables a estos debates (82,3%), seguidos de cerca por los afines al PSOE, al tiempo que los simpatizantes de Vox son los más escépticos (67,4%). Por ideología, los españoles que se autoposicionan en el centroizquierda son los más partidarios de estos intercambios dialécticos (80,5%). 

Si bien, apenas una cuarta parte de los ciudadanos creen que los debates deben estar protagonizados por los líderes de los dos principales partidos a izquierda y derecha, PP y PSOE (24,4%). Cerca de la mitad de los españoles entienden que los debates tienen que ser a cuatro y que, por tanto, también participen las dos formaciones que serán clave para facilitar un eventual gobierno de coalición, Sumar y Vox. Mientras que otro 24,4% defiende que sean Feijóo y Sánchez exclusivamente los que confronten sus propuestas. 

Las 507 encuestas llevadas a cabo por DYM sitúan al PP en primera posición para las elecciones generales, al acumular un 33,2% de la intención de voto, si bien, sufre una pequeña caída respecto al 'tracking' anterior de seis décimas. En cambio, el PSOE recorta distancias al sumar un 0,8% y alcanza el 27,6%. Con estos votos, la formación liderada por Feijóo obtendría entre 137 y 140 diputados, mientras que el PSOE sacaría 109 como máximo. La misma pauta han experimentado sus partidos aledaños, Vox pierde intención de voto y se queda en un 13,3% de intención de voto, al tiempo que Sumar gana seis décimas porcentuales y roza el 12%. El partido de Abascal obtendría entre 36 y 38 escaños, pero el de Yolanda Díaz no superaría los 31 representantes.

Por el contrario, son más los españoles que afirman preferir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno (41%) que los que se decantan por Feijóo (35,3%), a pesar de que un relevante 23,7% se manifiesta indiferente o indeciso. Esta respuesta responde a una clara pauta de derecha-izquierda, mientras los votantes de centro se dividen en partes prácticamente iguales a favor del líder del PP (39,7%) y del PSOE (34,2%). En la comparativa general, todos los cabezas de partidos reciben un suspenso al ser evaluados por los ciudadanos del 1 al 10. No obstante, Feijóo con un 4,1 es el que recibe la mejor puntuación, al que sigue Díaz (4), Sánchez (3,9) y Abascal queda en última posición (2,7). 

Los anuncios de la precampaña están viéndose empañados por los anuncios de acuerdos entre los dos partidos de la derecha tras las elecciones municipales y autonómicas. Para el 47,4% el hecho de que el PP esté aplicando criterios diferentes en los diferentes territorios es un error, una opinión que comparten especialmente los votantes de este partido y los de Unidas Podemos. De hecho, más de la mitad de los electores (56,3%) entiende que las discrepancias entre los dos partidos de las que se han hecho eco los medios de comunicación en las últimas semanas perjudican principalmente a la formación de Feijóo.