La pandemia ha marcado un antes y después en las dinámicas del mundo laboral, al menos en los trabajos que clásicamente se han desarrollado en una oficina, un terremoto que se ha hecho sentir no solo en España, sino en gran parte de Europa y al otro lado del Atlántico, como han reconocido los ministros de los 27 en las reuniones del Consejo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores (EPSCO). Los ministros españoles en funciones, José Luis Escrivá y Yolanda Díaz, han sido los encargados de trasladar los avances en esta materia al Parlamento Europeo, en dos intervenciones en las que han enfatizado la necesidad de que los estados se coordinen para dar respuesta a las demandas del mercado laboral.
"Las nuevas formas de trabajar, como el trabajo a distancia, subrayan que esta coordinación es más necesaria que nunca, con el objetivo de promover la movilidad laboral intra-europea, avanzando hacia un mercado laboral más integrado o de captar talento internacional, en un mercado laboral europeo afectado por las tendencias demográficas" ha expresado el responsable de la cartera española de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, antes de avanzar que la presidencia española trabaja en unas conclusiones que servirán como soporte a los "proyectos de digitalización de la Seguridad Social a nivel europeo".
Fomentar la movilidad de los trabajadores sin limitarse al sentido físico de la palabra podría ser la respuesta para abordar el problema de las vacantes con difícil cobertura a las que hacen alusión las patronales española y europea -CEOE y Business Europe- y del que el Ministerio de Trabajo y Economía Social ha tratado de distanciarse, al asegurar que se trata de un porcentaje muy minoritario. Esta cuestión llegó a enfrentar a los equipos de Díaz y Escrivá antes del verano, puesto que los de Seguridad Social se mostraron a favor de agilizar los trámites para que las empresas pudiesen incorporar a trabajadores extranjeros para cubrir estas plazas.
Al margen del debate nacional, avanzar hacia la coordinación de los 27 en el plano europeo demanda la modificación del Reglamento sobre coordinación de los sistemas de seguridad social (883/2004) una tarea que ha centrado los esfuerzos de decenas de eurodiputados en los últimos años sin resultados palpables. Por ello se trata de una prioridad del semestre español, según ha trasladado Escrivá. "Somos plenamente conscientes de su complejidad, pero también de la necesidad de encontrar un espacio común, de alcanzar un equilibrio entre las diferentes posiciones, de modo que logremos una simplificación regulatoria y evitemos cargas administrativas innecesarias para las empresas y los trabajadores", ha explicado.
El trabajo de la Comisión Administrativa de la UE para la Coordinación de los Sistemas de Seguridad Social, adscrita a la Comisión, lleva al menos siete años trabajando en esta modificación y en el mes de abril de 2023 llegó a un acuerdo marco sobre la legislación de seguridad social aplicable a los teletrabajadores transfronterizos. Este texto entró en vigor el pasado 1 de julio en toda Europa, además Noruega, Islandia, Liechtenstein, Suiza y Reino Unido fueron invitados a firmar el acuerdo marco por el importante peso de los intercambios de trabajadores.
Hacia el mercado de trabajo único
Los ciudadanos europeos gozan de libertad de movimiento para residir y trabajar en cualquier Estado, pero la búsqueda de un empleo en otro país es un proceso arduo que reduce las posibilidades tanto de encontrar un puesto de trabajo en un país extranjero como de encontrar el trabador al que sería el candidato idóneo. La Comisión Europea intentó facilitar estos trámites con la creación del EURES un portal aglutina las ofertas registradas por los servicios públicos de empleo de cada uno de los países comunitarios. Actualmente, el sistema cuenta con más de cuatro millones de ofertas de empleo con Alemania a la cabeza, con más de 900.000.
Sin embargo, la herramienta es prácticamente desconocida por la ciudadanía y presenta opciones de mejora, por lo que las instituciones europeas ya trabajan en una nueva iniciativa que permita atraer talento extracomunitario, la EU Talent Pool (reserva o banco de talentos, en inglés). "La Comisión Europea lanzará la propuesta a finales de octubre. La idea se basa en un proyecto piloto que pusimos en marcha durante la pandemia en 2020" explica Kamilla Solieva a La Información, experta en migración y parte del equipo de Damian Boeselager, eurodiputado de Volt y firmante de la propuesta en el Parlamento Europeo.
"Habría una plataforma para toda la UE y un sistema informático que permitiría a los ciudadanos de terceros países expresar su interés en trabajar en la UE para después hacer un 'match' entre los individuos y el país miembro que necesita a este trabajador, basándose en sus habilidades, cualificación, idiomas, conocimientos". Esta precisamente es la novedad, que no se trata de una bolsa de perfiles, sino que va un paso más allá para ser una herramienta de 'emparejamiento', a imagen de las apps de citas, salvando las distancias. "Con suerte, trabajando de la mano de los países miembro y los servicios públicos de empleo, podremos hacer una aproximación más holística y positiva para atraer y retener talento en la UE para cubrir la falta de mano de obra".
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