La edad es un factor determinante en el acceso de los ciudadanos a medios alternativos al uso de efectivo. A más edad, se reduce el uso de otras opciones y viceversa. Así lo revela el Banco de España en un informe sobre el uso y aceptación del efectivo como medio de pago. De este documento se desprende que, de media, la población disponen 2,6 medios de pago distintos al 'cash'.
Estos medios abarcan tanto la tarjeta bancaria, pero también los recibos domiciliados, las transferencias bancarias, las aplicaciones móviles y las plataformas de pago por Internet. Sin embargo, esta cifra de 2,6 medios de pago diferentes al efectivo se reduce con la edad. De esta manera, las personas de entre 25 y 34 años tienen de 3,3 medios de pago alternativos, mientras que los mayores de 65 años solo cuentan con 1,7. El segundo grupo de edad con mayores opciones de pago es el comprendido entre 34 y 45 años. También es reseñable que el 7,8% de la población tiene únicamente dinero en 'cash' para realizar sus compras: no cuentan con ningún otro medio de pago. Este porcentaje es mucho más elevado entre las personas mayores de 65 años, ya que sube 15,2%.
Por medios de pago, el efectivo y las tarjetas serían los más usados. En el primero, el porcentaje no baja del 98% en todos los grupos de edad, entre los 18 y los mayores de 64 años. También las tarjetas son empleadas por la inmensa mayoría de los grupos de edad, por encima del 89%, salvo en los mayores de 65 años que cae al 77%, mientras que los recibos domiciliados y las transferencias son patrimonio de los ciudadanos con edades comprendidas entre los 25 y 55 años, aunque a partir de los 34 años alcanza ya el 50%. En cambio, las aplicaciones móviles y plataformas de pago por internet son empleadas por los más jóvenes, entre los 18 y los 34 años, siendo las aplicaciones móviles las más empleadas por el grupo de edad de entre 15 y 24 años por encima del 50%, porcentaje que va descendiendo hasta el 5,4% para los mayores de 65 años.
Uso del dinero en efectivo y cajeros
Además, el tamaño del municipio de residencia no parece influir en la disponibilidad de medios de pago alternativos al efectivo, dado que no se observaron diferencias apreciables en la media de medios de pago alternativos por persona entre los municipios de más de 10.000 habitantes (2,6) y los de menos de 10.000 habitantes (2,4).
En cuanto al uso de efectivo, la práctica totalidad de la población española mayor de 18 años dispone de dinero en efectivo como medio de pago. La facilidad de acceso al efectivo —es decir, que existan suficientes canales a través de los cuales se pueda disponer del efectivo— y su coste —tanto en términos de tiempo como en términos monetarios— son los principales factores determinantes de su uso. Al igual que en años anteriores, el cajero automático continúa siendo la principal vía para obtener efectivo.
En concreto, en 2023, el 74,5% de la población ha utilizado los cajeros como fuente principal para proveerse de dinero en efectivo, seguidos de la ventanilla bancaria, principal vía de acceso para el 9,1% de los ciudadanos. De ellos, el 8,8% obtiene el efectivo a través del cobro de su nómina o de la recaudación de su negocio, mientras que el 6,6% recurre a familiares o a amigos con asiduidad. No obstante, desde el Banco de España explican que el 64,4% de los consumidores que declaran que su medio de pago principal es el efectivo lo obtienen mediante cajero; el 13,5%, a través de la ventanilla bancaria, y el 12%, por medio de su nómina o de la recaudación de su negocio.
En el caso de los consumidores que usan mayoritariamente los medios de pago digitales, el 89,6% utiliza el cajero para retirar efectivo, mientras que solamente el 2,4% emplea la ventanilla bancaria, y el 3%, su nómina o recaudación. Es importante mencionar que los residentes en los municipios que carecen de una oficina bancaria estable acceden al efectivo bien por medios alternativos disponibles en su propio municipio, o bien desplazándose a municipios próximos.
