Datos del Banco de España

La banca paga casi tres veces más por depósitos de empresas que de familias

El tipo medio ponderado de las nuevas operaciones de los depósitos a familias cayó hasta el 0,59% en enero desde el 0,64% de diciembre de 2022, mientras que los de empresas escalan hasta el 1,66%.

Banco de España metro
La banca empeora los depósitos de las familias en beneficio de los de empresa
Agencia EFE

Ni la subida de los tipos de interés ni las previsiones de que el Banco Central Europeo (BCE) llevará al precio oficial del dinero hasta el 4% a finales de año ha servido para que el tipo medio ponderado (el interés de los nuevos depósitos), que publica el Banco de España, se traslade a la remuneración de los depósitos de las familias. En cambio, la banca sí que está empezando a mejorar la retribución de los productos a plazo de las empresas, mientras que penalizó los de las familias.

Así, la banca pagó con un 1,66% los depósitos de las empresas no financieras en enero, último dato publicado por el supervisor español, lo que supone una mejora del 3,75% frente a diciembre, cuando éste se situó en el 1,60%. Este interés triplica prácticamente lo que los bancos abonan a las familias, que ha cerrado el primer mes del año en el 0,59%. En apenas doce meses, las entidades han dejado de cobrar a las empresas por sus depósitos (un -0,24%) a pagarles casi 7 veces más. 

De hecho, la remuneración de los depósitos de las empresas ha ido reflejando una evolución positiva desde comienzos del año pasado, lo que le llevó a romper la barrera del 1% en noviembre de 2022. Con este nuevo alza del tipo medio ponderado, el interés que reciben las compañías por dejar su liquidez en los bancos se sitúa en el nivel más elevado desde 2013. En ese año, el interés, según datos del Banco de España, se situaba en 1,30%.

En cuanto a los depósitos de familias, los nuevos tipos de interés se sitúan en el 0,59%, mismo nivel que en noviembre, pero que supone una caída del 0,64% respecto al mes de diciembre, es decir, un descenso intermensual de casi el 8% (en concreto del 7,81%).  En ese sentido, la banca se está resistiendo a rentabilizar los ahorros de las familias, a pesar de que hay interés en productos conservadores tal y como se refleja en la demanda de particulares por las Letras del Tesoro. Con todo, este interés es el más elevado desde finales de 2014.

Estefanía González, portavoz de finanzas personales de Kelisto, explica que esta caída se debe, probablemente, "a que las operaciones mayoritarias -y las que monitoriza el Banco de España- son operaciones con bancos españoles y ahí seguimos viendo poco movimiento (o casi nulo)". Apenas ha habido novedades, salvo los depósitos de EBN Banco o el lanzamiento, en las últimas semanas, del depósito de Openbank, que ofrece una rentabilidad del 1,25% TAE.  A modo de conclusión el avance aún es lento o inexistente.

La clave, la facilidad de depósitos en el 2%

Lo cierto es que la banca no tiene ninguna prisa por mejorar la remuneración de las imposiciones a plazo fijo, especialmente teniendo en cuenta que el BCE no ha subido solo el precio del dinero, sino también la facilidad de depósito, es decir, el interés que paga el supervisor europeo a las entidades financieras por tener colocado el dinero en el organismo. Así, en menos de un año ha pasado del -0,50% hasta el 2%. 

Fuentes del sector explican que esto redunda de manera positiva en el negocio bancario. Y es que no hay que olvidar que las familias cuentan con casi un billón de euros en cuentas y depósitos, con una remuneración media de las nuevas operaciones del 0,59%, lo que supone que si la banca colocara esa liquidez en el BCE estaría sacando un beneficio de casi 241 puntos básicos, es decir. En el caso de los depósitos de las empresas, el margen es más estrecho. También hay que tener en cuenta que el BCE subirá tipos el próximo 16 de marzo y podría colocar la tasa de depósito en el 2,5%.

Una excepción serían las cuentas remuneradas, donde determinados bancos están ofreciendo rentabilidades del 2% (incluso del 5% si se domicilia la nómina), aunque con limitaciones relativas al importe máximo a remunerar como el tiempo. Esto se debe a que estos productos les permiten ganar más clientes y más “jugosos”, señala González. Además, a través de estos productos se puede llegar a un mayor volumen de clientes: el usuario tiene la percepción de que para contratar un depósito a plazos fijo tiene que tener unos ahorros más abultados.

Mostrar comentarios