La Policía Nacional ha desarticulado la banda de ladrones que robaba en casas de urbanizaciones de lujo, la mayoría de futbolistas. Para elegir sus víctimas utilizaban las redes sociales, estudiando fotografías y vídeos que familiares y personas del entorno de los deportistas publicaban del interior de los domicilios. Tres han sido detenidos y los robos se perpetraron en el mes de julio de 2022 en las localidades madrileñas de Alcobendas, Pozuelo de Alarcón y Torrelodones.
La banda rastreaba las redes sociales para completar la información que necesitaban. Utilizaban así el contenido publicado donde se mostraban algunos de los efectos de gran valor que poseían en sus domicilios, su distribución espacial y la ubicación del mismo e incluso informando de cuándo se encontraban ausentes de sus viviendas.
Así empezó la investigación
La investigación inicial se centró, según cuenta Policía Nacional en una nota de prensa, en torno a un robo cometido el pasado mes de mayo de 2023 en una vivienda de Alcobendas donde consiguieron sustraer efectos por un valor aproximado de 500.000 euros, entre los que destacaban relojes de alta gama y piezas de joyería. En este caso se situó a tres varones en el escenario de los hechos, que accedieron a la vivienda tras saltar una valla y huyendo en un vehículo.
Diez meses antes habían ya intentado cometer el robo. En esa ocasión fueron dos individuos que huyeron al ser sorprendidos por un trabajador. Se identificó el vehículo y ahí se empezó a investigar a la dueña y su pareja. Siguiendo sus pasos se relacionó a esta pareja con otro robo en Alcobendas en el que además hubo violencia o intimidación, cometido en una vivienda del distrito madrileño de Aravaca. En esta ocasión los delincuentes llegaron a retener a la empleada del hogar mientras se hacían con el botín.
Un local para vender los objetos robados
Detalla Policía Nacional que el avance de la investigación consiguió identificar a los colaboradores que facilitaban a los dos presuntos autores materiales información de posibles objetivos. También localizaron un establecimiento dedicado a la compraventa de metales preciosos de Madrid como el receptor de los objetos robados.
Los agentes comprobaron como los investigados empezaron a adoptar más medidas de seguridad, utilizando multitud de líneas telefónicas y de vehículos para dificultar la labor policial. Es en este punto donde se procede a su detención con cuatro entradas y registros en Escalona (Toledo), Sotillo de la Adrada (Ávila), Lozoya (Madrid) y en la propia capital madrileña.
Así fueron detenidos los seis integrantes de este grupo criminal -cinco hombres y una mujer- y se intervinieron diez relojes, diversas piezas de joyería, más de 3.300 euros en efectivo y dos pistolas de aire comprimido, entre otros efectos.
