Los sindicatos mueven ficha: piden alza salarial del 3% y un SMI de 1.000 euros

  • CCOO y UGT consensúan una propuesta de cara a la negociación colectiva y después de que en 2017 no hubiera acuerdo con los empresarios
Pepe Álvarez, secretario general de UGT
Pepe Álvarez, secretario general de UGT

Los sindicatos mueven ficha de cara a una negociación colectiva que se prevé tan complicada, al menos, como la del año pasado. UGT y CCOO harán frente común y reclamarán a los empresarios una subida salarial media del 3% y que el sueldo más bajo en convenio se sitúe en 1.000 euros. Los representantes de los trabajadores renuncian, así, a una banda de subida de sueldos como la que trató de negociarse el año pasado.

Sindicatos y CEOE se reunirán el próximo 11 de enero y el líder de UGT, Pepe Álvarez, ha presentado la propuesta que llevarán a esa mesa de negociación. En principio, los empresarios estarían dispuestos a contemplar una subida en torno al 3%, partiendo de la previsión de inflación para este año (1,5%) a la que se sumarán componentes con lo que los trabajadores recuperen el poder adquisitivo perdido.

Álvarez se ha mostrado rotundo al asegurar que el hecho de que los salarios mínimos de los trabajadores bajo convenio alcancen los 1.000 euros brutos en 14 pagas "no cuestiona la viabilidad a ninguna empresa y, si lo hace, qué le vamos a hacer, porque un salario de 730 euros cuestiona la viabilidad de muchas familias". Sin embargo, su propuesta puede chocar con las expectativas de la CEOE.

En opinión de los sindicatos, el sector que se verá más afectado por esta medida serán los servicios, especialmente la hostelería, que "ha aplicado incrementos de precios de los últimos años mientras ha bajado salarios con la entrada de empresas de servicios integrales".

Sin embargo, Álvarez cuenta con que la negociación será difícil, es más, considera que "sin movilizaciones va a ser una tarea casi casi imposible". De hecho, los sindicatos ya velaban armas ante la posibilidad de que la CEOE se enrocase y no estuviera abierta a subidas de calado. CCOO y UGT plantearán, además, asuntos como la prevención de riesgos laborales o la igualdad salarial entre hombres y mujeres, un ámbito en el que, de no lograr un acuerdo, los sindicatos tratarán de abordarlo por la vía legislativa.

En este sentido, UGT se muestra a favor de implantar en España la obligación de que las empresas publiquen los salarios de sus trabajadores bajo amenaza de sanción, siguiendo el modelo islandés. "Sería bueno que la patronal no esté arrastrando los pies hasta que haya una ley que le obligue", ha indicado Álvarez.

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