La jubilación parcial mediante un contrato de relevo es una herramienta muy útil para que las empresas puedan afrontar la renovación generacional de sus plantillas con un coste más reducido. Tanto es así que una de las primeras peticiones del PNV tras la investidura de Pedro Sánchez fue prorrogar a 2024 el contrato de relevo en la industria sin cambiar la jubilación parcial.
Asegurada su continuidad hasta el próximo 31 de diciembre, ahora se debate su futuro más allá de 2024 en una mesa técnica. Tanto sindicados como empresarios abogan por su continuidad, lo que se discuten son las condiciones de los relevistas. ¿Y qué es exactamente lo que se discute?
Qué es la jubilación parcial
Se trata de un tipo de jubilación compatible con el trabajo. En otras palabras, una forma de cobrar una parte del salario y de la pensión de jubilación al mismo tiempo.
Con la jubilación parcial el trabajador se reduce la jornada laboral y cobra la parte de pensión que le correspondería por esa rebaja, de ahí su nombre, porque solo se trabaja a jornada parcial. La reducción de la jornada viene marcada por ley u por la modalidad bajo la que se accede a la jubilación parcial: con contrato de relevo o sin contrato de relevo.
Jubilación parcial con contrato de relevo
Esta es la opción más ventajosa para la empresa y el trabajador. Básicamente implica firmar un contrato de relevo por el que se incorpora a una persona desempleado para cubrir las horas que el jubilado a tiempo parcial deja de trabajar.
¿Qué requisitos hay que cumplir para la jubilación parcial con contrato de relevo?
Las condiciones de esta modalidad son más estrictas que cuando se accede a la jubilación parcial sin contrato de relevo. Por un lado, el trabajador que se jubila de forma parcial debe tener:
- Una antigüedad mínima de 6 años en la empresa.
- Un periodo mínimo de cotización de 33 años a la Seguridad Social.
- Tener un contrato a tiempo completo.
Además, la edad mínima para acceder a la jubilación parcial se retrasa en 2024 hasta los 64 años para quienes han cotizado más de 33 años y hasta los 62 años y 6 meses para quienes han trabajado más de 36 años. Por su parte, el relevista (quien firma el nuevo contrato) debe estar en paro o tener un contrato de duración determinada que el contrato de relevo mejore.
¿Cuántas horas se reduce la jornada?
El jubilado parcial con contrato de relevo puede dejar de trabajar entre un 25% y un 50% de la jornada estipulado en su contrato y el relevista será quien asuma esas horas, aunque se le puede contratar por más horas.
De hecho, si el contrato de relevo es a jornada completa e indefinido, la reducción de la jornada puede ser de hasta un 75%.
En cualquiera de los casos, se existe una correspondencia mínima entre las bases de cotización del jubilado y del relevista no inferior al 65% del promedio de bases de cotización de los últimos 6 meses del trabajador que se jubila.
Jubilación parcial sin contrato de relevo
Esta modalidad no exige el contrato de relevo. El jubilado simplemente pacta con la empresa una reducción de su jornada para cobrar en su lugar la pensión de jubilación.
Requisitos de la jubilación parcial sin contrato de relevo
Las condiciones de esta modalidad son mucho más laxas. Para empezar, da igual el tipo de contrato. Se puede acceder a la jubilación parcial con un contrato a tiempo parcial o a tiempo completo. Tampoco se pide antigüedad en la empresa.
Por lo demás, el trabajador tiene que haber cumplido la edad ordinaria de jubilación, que en 2024 es de 66 años y 6 meses para quienes han cotizado menos de 38 años u de 65 años para quienes superan ese periodo de cotización.
También es necesario haber cotizado durante un mínimo 15 años, de los cuales dos deben estar incluidos dentro de los 15 años. Este es el mismo periodo que hace falta para cobrar la pensión mínima.
¿Cuántas horas se reduce la jornada?
En este caso, la reducción de la jornada no podrá ser superior al 50% ni inferior al 25%.
¿Cuánto se cobra de pensión con la jubilación parcial?
La pensión de jubilación que se percibe el porcentaje de la pensión de jubilación correspondiente al tiempo que ha dejado de trabajar. Este importe no podrá ser inferior al que correspondería de aplicar ese porcentaje a la pensión mínima.
Una ventaja de la jubilación parcial es que, si se accede antes de la edad ordinaria de jubilación, no se aplicarán coeficientes reductores en función de la edad. En el lado negativo figura que esta opción solo está disponible para los trabajadores. Los autónomos no pueden acceder a ella, aunque sí pueden acceder a la jubilación activa.
