Tras el acuerdo del gobierno

La jornada laboral belga de 4 días con 'truco': "Es un avance algo agridulce"

La propuesta del Ejecutivo incluye que el trabajador pueda elegir la posibilidad de concentrar su horario laboral en cuatro días a la semana, pero sin reducción de horas.

d
La jornada laboral belga de 4 días con 'truco': "Es un avance algo agridulce".
La Información

¿Se imagina trabajar solo 4 días a la semana? Pues en Bélgica será así a partir de ahora. Álvaro es uno de esos empleados que se verá afectado por este acuerdo del gobierno belga. Este joven de 26 años trabaja como Regulatory Affairs en la ciudad de Bruselas. A priori, Álvaro explica a La Información que 've con buenos ojos la medida': "Creo que es algo muy positivo. Estamos ante un cambio de valores generacional en el que, por ejemplo, el cuidado de la salud mental ha cobrado una importancia mayor que el reconocimiento profesional". Cree que es un "avance agridulce", aunque considera que el pacto belga es un paso: "Pienso que el interés de una semana laboral de 4 días es el hecho de ganar tiempo para la propia vida. Si la cuestión es de condensar una semana laboral de 5 días en 4, al final se desvirtúa este objetivo último".

El primer ministro, Alexander De Croo, anunciaba este martes un acuerdo para la reforma del mercado laboral que incluye la posibilidad de concentrar la semana laboral en cuatro días o flexibilizar los horarios para “dar más libertad a los trabajadores”. El objetivo del equipo de gobierno es que la tasa de empleo en Bélgica alcance el 80% (ahora es un 71%) de aquí a 2030.  También celebraba el pacto el viceprimer ministro y titular de Economía y Empleo, el socialista francófono Pierre-Yves Dermagne, quién indicó que el acuerdo contiene “avances concretos para todos los trabajadores”. Los empleados podrán optar también por un régimen semanal variable, trabajando más horas una semana y teniendo más tiempo libre a la siguiente.

Álvaro vaticina que es probable que termine acogiéndose a esta opción: "El 30% de la población de Bruselas es extranjera y disponer de tres días libres en semana para poder volver a casa con más frecuencia siempre es de agradecer". A pesar de ello, cree que es complicado para los trabajadores con responsabilidades familiares: "Por otro lado, esto es un privilegio que me puedo permitir por mi edad y situación personal, pero me parece que adaptarse a estas condiciones es bastante inviable para personas con hijos pequeños o a cargo de personas dependientes".

Tampoco ha convencido mucho la medida en el seno de los sindicatos belga. La Confederación General de Sindicatos Liberales de Bélgica explicaba a La Información los 'posibles contras' de este acuerdo: "En la practica,  suelen ser los empresarios quienes deciden qué opción es más viable en función de sus necesidades de producción, por lo que podría haber empleados que se beneficien de la flexibilidad y otros no". También creen que puede tener implicaciones en otros aspectos del empleado: "Puede afectar al salario ya que se eliminarían las horas extra, y también a nivel de salud, ya que son muchas horas en poco tiempo y no todos los trabajos exigen lo mismo mentalmente". En nuestro país, los secretarios generales de CCOO y de UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, han rechazado que se debata concentrar la semana laboral en cuatro días, como se va a hacer en Bélgica, y se está haciendo de hecho en España, sino que lo que plantean es la reducción de la jornada.

En España este modelo aún no se ha extendido, aunque ya hay empresas pioneras en nuestro país que lo aplican, como La Francachela. Esta empresa de hostelería lleva trabajando desde 2017, y no fue hasta mayo de 2020, a la vuelta del confinamiento, cuando decidieron implantar la jornada de 4 días. Su propietaria, María Álvarez, valora de forma muy positiva esta medida: "Desde que mi socia y yo tomamos esta decisión la empresa ha sufrido una gran trasformación, no solo en los trabajadores, sino en el ámbito tecnológico, en la efectividad". 

La medida que tomaron reducía la jornada laboral de 6 días a 4 días, y el trabajador pasa de trabajar 40 a 35 horas semanales, al contrario que Bélgica, que conserva las horas del día que no se trabaja para repartirlas en el resto de días: "Todo esto no conlleva una reducción de salario, no somos partidarias de eso". Álvarez asegura que la empresa ha aumentado la productividad y que los 65 empleados de la compañía apoyan este modelo.

Sin embargo, la mayoría de empresas españolas no 'ven con buenos ojos' este modelo. Según un informe elaborado por Adecco y Cuatrecasas, el 74% de las compañías de nuestro país ve inviable la jornada laboral de cuatro días, mientras que un 14% sí lo ve factible siempre que el salario sea proporcional al tiempo trabajado, una propuesta similar a la incluida por el gobierno belga en su acuerdo de la reforma laboral.

En España,  Más País propone reducir la jornada de 40 a 32 horas, sin que esto contemple una reducción salarial. De momento, el partido liderado por Iñigo Errejón logró que el Ejecutivo lo incluyera en sus presupuestos, dotando con 10 millones un plan piloto que estudiará los efectos de esta medida en el caso de que se implementara en nuestro país. Compromís contempla también ese plan en sus presupuestos de la Comunidad Valenciana. El Director general del Servicio Valenciano de Empleo y Formación, Enric Nomdedéu, cuenta a este periódico que el objetivo es mejorar la productividad, la situación medioambiental y la salud mental: "Hay países como Alemania en los que se trabaja 1300 horas, 400 menos que en España. Sin embargo, su productividad es del 66% frente a la 52,5% española".

Mostrar comentarios