John Gaston, el emprendedor que solo trabajó una década: se jubiló con 34 años

  • "Todo el mundo trabaja durante 40 años. Tener éxito consiste en convertir esos 40 años en solo 15". Con este lema triunfó en los negocios y se retiró.
Fotografía de una familia de vacaciones.
Fotografía de una familia de vacaciones.
Pixabay.

“Nunca desistas. Vas a tener días buenos y días malos. Si no desistes terminarás por encontrar el éxito”. Este lema ha estado siempre en la cabeza de John Gaston desde la adolescencia. En esa etapa de su vida se fijó en cómo su padre y su mejor amigo Ben dirigían sus propios negocios nacidos de la nada y que les permitían vivir holgadamente. Se esperaba que John tomase las riendas de la empresa de su padre tras solo cursar un semestre en la universidad, pero en una conversación con su progenitor se dio cuenta de que sus ambiciones eran más grandes.

"Le dije a mi padre que me dejase expandir el negocio a Colombia, pero no lo veía. Era muy conservador y le bastaba con lo que tenía. Yo le aseguré que mi objetivo era ganar 100.000 dólares ese mismo año y él se rió. En ese momento supe que tenía que ir por mi cuenta", explica este emprendedor en el podcast 'Money Peach'

El negocio familiar de Ohio no colmaba sus aspiraciones y optó por comenzar una empresa de gimnasios en la que lo que primaba  era el entrenamiento personal. Para ello contó con la ayuda de su amigo Ben, emprendedor de éxito, y tomó como ejemplo a su padre. "Los clientes de su empresa me contaban cuando era joven que mi padre los trataba de manera espectacular. Desde entonces traté de duplicar esa faceta", señala.

John y Ben abrieron un primer gimnasio en Los Ángeles llamado L. A. Fitness. El primero adoptó el puesto de General Manager del departamento de entrenamiento, en el que debería contratar y formar a los futuros entrenadores, y conseguir al mismo tiempo que los clientes contratasen los servicios de un entrenador personal. El problema era que John desconocía por completo las técnicas de venta y captación de clientes.

"Para formarme seguí un curso en vídeo de Brian Tracy llamado 'The  Psychology of Selling' (La psicología de la venta). Del mismo saqué un aprendizaje tremendo y que la gente más exitosa del mundo lee al menos 15 minutos al día todo tipo de libros. El curso decía que si se aplicaba esa norma sería capaz de duplicar mis ingresos en un año, y eso hice", afirma. 

Además, leyó el libro ‘Think and Grow Rich’ de Napoleon Hill que supuso "un gran impacto" su vida, y aprovechó los trayectos al trabajo para escuchar podcasts de emprendimiento como 'University on Wheels'. Todo funcionó, a pesar de que en el primer día de apertura del gimnasio John no fue capaz de captar a ningún cliente de los 12 a los que había enseñado su método de entrenamiento. 

Un golpe inesperado

Tras olvidar las primeras 24 horas de su nuevo trabajo todo comenzó a crecer. A los 90 días todo iba mejor, y con cada mes que transcurría las cifras del negocio no paraban de aumentar. En 1.999, L. A. Fitness ya disponía de cinco gimnasios y se había expandido a Florida, y en el año 2.000 llegó la locura: "Los clientes y los inversores confiaban en nosotros y pasamos de cinco establecimientos a 50 en solo un año", cuenta.

No fue un camino fácil. Tuvieron muchas subidas y bajadas. “Cada decisión que tomas en tu negocio puede ser la que te lleve más cerca del objetivo, o la que te puede llevar a la calle”. El objetivo de John era acumular una riqueza sustancial que le permitiese jubilarse cuanto antes, y lo estaba consiguiendo, pero la compañía sufrió un golpe inesperado.

“En 2003 crecimos tanto que no teníamos una infraestructura que pudiese manejar las nuevas contrataciones, la nueva gente, cómo tratar a los clientes… y la empresa se fue al traste. Recibí la llamada de los inversores diciéndome que tenían que vender dos tercios de la empresa para que siguiese activa”, relata.

De los puestos directivos a los que se habían aupado a volver a los orígenes. John y Ben asumieron el golpe y trataron de minimizar el daño. Solo quedaban establecimientos en Georgia y Florida y había que volver a ganarse el respeto del público tratándolos personalmente. 

"En esos momentos malos pensaba en lo siguiente: todo el mundo trabaja durante 40 años. Tener éxito consiste en convertir esos 40 años en solo 20, y si triunfas todavía más, convertirlos en 15", afirma John añadiendo que ese desastre les obligó a reinventarse y a hacer las cosas "mejor que nunca". 

Bajar al barro sirvió para encauzar el proyecto y convertirlo en una de las empresas de fitness más importantes de los Estados Unidos. Así, con 34 años, y solo 13 años después de haber comenzado a trabajar, llegó el día soñado por John: el de la jubilación. "Me acuerdo de firmar un montón de papeles y decir 'lo he conseguido, es una locura'", asegura. 

"Conseguí una sustancial cantidad de dinero para vivir el resto de mi vida. Lo mejor que tengo ahora es la libertad. Te levantas y puedes hacer lo que quieras. La parte negativa es que tienes que mantener tu mente ocupada", concluye. Ahora disfrutará del resto de sus días dedicándole todo el tiempo del mundo a su mujer y a sus tres hijos. El trabajo ya no será un problema. 

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