La industria láctea ha dicho basta. La Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil) ha alertado del riesgo de destrucción de empleo en el sector si siguen soportando los altos costes que sufren desde hace tiempo, que le han llevado a una "significativa" reducción en sus márgenes.
El director general de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil), Luis Calabozo, ha hecho este análisis durante un desayuno informativo para hacer un balance de la situación por la que atraviesa esta industria. El 99% de la industria láctea son pymes que están soportando estos elevados costes de los insumos, especialmente en el sector de los quesos, que les cuesta trasladarlos a la distribución.
Ya ha habido pymes que, "en un primer momento", deciden cesar la actividad pero si la situación se prolonga "convertirán los ERE temporales en ERE de extinción". Ese "posible" cierres de pymes lleva a "pérdida de tejido industrial en la España rural", ha destacado.
La situación "es complicada y de incertibumbre"
La situación es "complicada y de incertidumbre" y se hace "más complicada" en un sector como el lácteo que tiene una "producción continua, es decir, produce, recoge y transforma materia prima a diario". Como ejemplo de que se han reducido los márgenes de rentabilidad y de que no son capaces de repercutir toda la subida de costes, ha recordado que el precio de la leche en origen ha aumentado ya un 45% en lo que va de año y, sin embargo, el precio de venta al público de ha subido "tan solo un 25%".
A pesar de ello, Calabozo ha asegurado que la industria "mantiene" su compromiso con los empleados porque, desde 2021, los sueldos "suben al mismo nivel que el IPC" y con los ganadero porque "mantenemos el compromiso retributivo".
