El sector industrial patrio vela armas por la extinción del contrato de relevo, la modalidad contractual vinculada a la jubilación parcial que se ha erigido como imprescindible para el mercado laboral y para sectores tan relevantes para la economía española como la automoción o el manufacturero en general. Su eliminación definitiva está prevista para el próximo 31 de diciembre y, a falta de una propuesta específica del Gobierno para prorrogarlo ipso facto, fuentes de diversos sectores consultadas por este medio advierten de que peligra el mantenimiento de los puestos de trabajo vinculados a esta figura, así como la creación de empleo a futuro.
Tanto desde los sindicatos como desde la CEOE y desde las principales patronales vinculadas al sector industrial, con especial énfasis desde el ámbito del motor, llevan meses demandando al Ejecutivo que arroje claridad sobre el devenir del contrato de relevo, el modelo que combina el mantenimiento del trabajador que alcanza cierta edad, mediante una reducción parcial de su jornada laboral, que es suplida con la contratación de un trabajador joven que, finalmente, y una vez el relevado alcanza la jubilación total, es contratado de manera indefinida por la empresa.
Las condiciones actuales, establecidas en el año 2019, expiran el próximo 31 de diciembre de 2022, por lo que no podrán aplicarse a partir de 2023, y tanto CCOO como la UGT, así como CEOE y Cepyme, exigen que se prorroguen. Es más, desde los sindicatos demandan que esta modalidad contractual se extienda al resto de sectores productivos. Y desde las organizaciones empresariales reclaman que la jubilación parcial en el sector manufacturero se prorrogue "de inmediato y sin mezclarlo con debates que podrían dilatarse en el tiempo", tal y como demandan fuentes de la patronal.
Por el momento, las declaraciones más recientes al respecto pertenecen a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que el pasado mes de octubre afirmó públicamente que se estaba negociando la posibilidad de prorrogar los contratos relevo en la fábrica de Volkswagen Navarra para "dar garantías de continuidad a un contrato que la planta de Landaben y sus trabajadores están demandando". Así respondió la titular de Industria en el pleno del Congreso de los Diputados a la diputada del PNV Idoia Sagastizabal, en referencia a las gestiones que estaba realizando el Ejecutivo central para "asegurar el futuro" de la planta automovilística.
Desde la Federación de Industria de UGT han exigido en reiteradas ocasiones al Gobierno que amplíe el contrato de relevo vinculado a la jubilación parcial, señalado expresamente la utilidad de esta fórmula de contratación en el sector de la automoción, ya que permite renovar una plantilla, que está por lo general envejecida, y dar la oportunidad de incorporarse al mercado laboral a jóvenes que se encuentran en una franja de edad especialmente afectada por el paro. Según el sindicato, ha demostrado ser un instrumento eficaz para el sector y ha ayudado al solventar problemas acuciantes del mercado laboral, como el envejecimiento de las plantillas y las dificultades de los jóvenes para acceder a empleos en condiciones dignas y de calidad.
Pero lo único que en estos momentos tienen sobre la mesa las centrales sindicales y las organizaciones empresariales es un compromiso del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de presentar ante el Pacto de Toledo una reforma de la jubilación parcial antes del 31 de marzo de 2023. Así consta en el último borrador de la segunda parte de la reforma de las pensiones, al que ha tenido acceso La Información, en el que el departamento que dirige José Luis Escrivá se compromete a llevar al Congreso antes de esa fecha, previa negociación con los agentes sociales, una propuesta "que garantice un régimen de compatibilidad efectiva de trabajo y pensión; que preserve la calidad del empleo de los relevistas; y que equilibre el coste que esta modalidad de pensión tiene para el sistema".
En cualquier caso, los agentes sociales no están conformes con este compromiso de Escrivá y exigen al Ministerio más concreción en este punto del borrador y que la prórroga del contrato de relevo en el sector industrial se lleve a cabo sin más dilación. De lo contrario, tal y como advierten fuentes de diversas organizaciones empresariales y sindicales consultadas por este medio, el Gobierno pondrá en riesgo el mantenimiento de los puestos de trabajo vinculados a esta figura y la creación de empleo futuro en el sector. Es una preocupación que se extiende, sobre todo, en el ámbito de la automoción, insisten estas fuentes.
La negociación sigue abierta y no se descartan avances en este punto. Sobre la mesa, varios asuntos espinosos como la ampliación del periodo de cómputo para el cálculo de la pensión o la subida de las bases máximas de cotización para costear la jubilación de la generación del baby boom. El plazo para cerrar la segunda parte de la reforma del sistema de las pensiones comprometida con la Comisión Europea finaliza el 31 de diciembre y Escrivá, por ahora, no tiene los apoyos ni dentro ni fuera del Gobierno, ni de los socios del PSOE, ni de los empresarios, ni de los sindicatos.
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