Los influencers se han hecho prácticamente con el mundo. Aunque dicho así pueda sonar exagerado, el sector de la publicidad está completamente a sus pies después de ver como una sola foto de ellos en las redes sociales puede agotar un producto en cuestión de horas. Por eso, cada vez más marcas y empresas cuentan con ellos para promocionarse. En concreto, ocho de cada diez en todo el mundo, según Launchmetrics.
El último informe 'Estatus del marketing de influencers en el sector de la moda y el lujo 2018', realizado por la consultora, concluye que el 80% de las marcas de moda, belleza, cosmética y lujo consultadas en Europa y Estados Unidos realizó campañas con estos profesionales en 2017. Esto supone un 13% más de firmas que el año anterior. Solo un 22% reconoce no trabajar con ellos, pero el motivo principal es la falta de presupuesto, no de ganas.
Y, ¿por qué eligen a estas nuevas figuras? Porque su público es eminentemente 'millennial', en más del 75% de los casos. Y ya se sabe que esta generación convive diariamente con las redes sociales y con el contenido que los influencers generan. De hecho, en muchas ocasiones son su principal fuente de información a la hora de comprar.
Influencers para vender más y ganar popularidad
El objetivo fundamental de las marcas para contratar influencers es ganar notoriedad, es decir, ser más conocidas. Cerca del 90% considera que las campañas con ellos son efectivas para ser más reconocidas. Igualmente, el 70% admite que trabajar con ellos les genera un aumento de las ventas, además de que fortalece la relación con los clientes, que les encuentran más cercanas.
Por lo general, 'se tira' de influencers para presentar nuevos productos (4 de cada 10) y para los eventos (casi 3 de cada 10), pues si ellos se pasean por el sarao, éste se convierte en un éxito seguro. Un dato que sorprende es que, al contrario de lo que se piensa, las marcas prefieren influencers con una comunidad más reducida, pero influenciable, que una masiva. Casi la mitad de las empresas prefiere contratar 'micro-influencers' (entre 10.000 y 100.000 seguidores) y solo un diez se decanta por los 'mega-influencers' (entre medio millón y 1,5 millones de followers).
La estrategia habitual para trabajar con ellos es regalarles o prestarles muestras de los productos e invitarles a eventos y el canal preferente para difundirlo es, como no podía ser de otra forma, Instagram (35%).Y los encargados de gestionar las campañas con ellos son, por lo general, los departamentos de publicidad y relaciones públicas.
Así, Launchmetrics considera que este tipo de marketing seguirá creciendo este año y que cada vez las empresas destinarán más presupuesto de marketing a estas acciones, pues han comprobado que merece la pena.
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