Los trámites para cobrar la herencia en el banco: de sucesiones al testamento

Cobrar una herencia no suele ser un trámite barato, ni tampoco igual para todos los ciudadanos españoles. Principalmente, para acceder a la herencia de un familiar hay que pagar el Impuesto de Sucesiones que variará en función del grado de consanguineidad y de la comunidad autónoma en la que se realice la gestión. 

Uno de los trámites habituales que se debe realizar al recibir una herencia está relacionado con el dinero existente en la cuenta bancaria de la persona fallecida. Esta cuantía pertenecerá a los descendientes y herederos legalmente reconocidos, siempre y cuando estén en el testamento. De no ser así, quienes tienen la autoridad para realizar movimientos en la cuenta o retirar los fondos son los descendientes de primer rango.

Aunque, si la cuenta bancaria tiene un cotitular, esa persona podrá acceder al 50 % del dinero depositado en la misma sin tener que pagar el Impuesto de Sucesiones. La mitad restante, por su parte, se repartirá según lo dispuesto en el testamento. En el caso de las personas autorizadas en la cuenta no ocurre lo mismo, ya que estas pierden su condición de autorizados en el momento en el que se produzca el fallecimiento del titular.

No obstante, en estos casos la principal duda que surge es cómo reclamar ese dinero de la cuenta al banco. Veamos a continuación los pasos a seguir en este trámite. 

¿Qué trámites tengo que hacer?

El primer paso es aportar al banco varios documentos. Entre ellos está el certificado de defunción; el del registro de actos de última voluntad; y una copia autorizada del testamento (acta de notoriedad si no existiera testamento). Además, es necesario justificar el derecho a la adjudicación de los bienes mediante un documento notarial o a través de un documento privado firmado por todos los herederos.

Otro punto importante entre los trámites para recibir una herencia es el Impuesto de Sucesiones. Al reclamar el dinero de la cuenta bancaria, también es imprescindible presentar el justificante del pago de este tributo.

Después de acreditar toda la información solicitada por el banco, la entidad tiene que informar a los herederos acerca de las cuantías de dinero o productos bancarios del fallecido, así como todos los movimientos que se hayan hecho desde su muerte. Una vez llegados a este punto, los herederos podrán retirar los fondos o traspasarlos a otra cuenta bancaria y, también, pueden cancelar la cuenta del fallecido con el fin de evitar el cobro de comisiones por mantenimiento.