Rastreará los sectores menos afectados por la pandemia

Hacienda teme una ocultación masiva de beneficios a la sombra de la Covid-19

Cerco a los 'youtubers': la Inspección anuncia que tirará de herramientas informáticas de última generación y de 'big data' para impedir deslocalizaciones ficticias a la busca de pagar menos impuestos.

Hacienda ha optado por rebajar el precio para encontrar mercado a su gran joya inmobiliaria
Hacienda rastreará los sectores menos afectados por la pandemia.
EFE

El agudizado olfato de los profesionales de la lucha contra el fraude ha inferido que en un año tan singular como lo ha sido el pasado 2020 uno de los mayores riesgos fiscales que se ha podido generar es la tentación que pueden tener algunos contribuyentes de ocultar una parte de los beneficios obtenidos durante el ejercicio, aprovechando el contexto general de depresión económica que ha desencadenado la Covid-19. Conscientes de que la crisis pandémica no ha golpeado a todos los sectores por igual, los responsables de la Agencia Tributaria han decidido que en 2021 - cuando corresponde rendir cuentas a Hacienda por los rendimientos obtenidos en 2020 - van a tener que poner especial atención en inspeccionar las declaraciones fiscales de las empresas y profesionales de aquellos sectores que no sólo han sido menos golpeados por la pandemia, sino que incluso han podido obtener un rendimiento extra por las especiales condiciones de vida a las que ha condenado a la población.

Así se recoge en las directrices del Plan de Control  de la Agencia Tributaria para 2021 que establece que a lo largo de este año "se van a potenciar las operaciones coordinadas de lucha contra la actividad no declarada y la economía sumergida, evaluando con un mayor nivel de prioridad los riesgos fiscales de aquellos contribuyentes que pertenezcan a sectores o actividades que hayan sido menos afectados por el entorno económico desfavorable que se deriva del COVID-19 y los efectos de la pandemia o incluso sobre aquellos otros que han visto crecer su negocio precisamente como consecuencia de esta excepcional situación".

El plan no da demasiadas pistas sobre a qué sectores de actividad se puede referir, aunque sí menciona uno de forma expresa: la economía digital. Hacienda sospecha desde hace tiempo que por las cañerías del e-commerce se le escapan grandes cantidades de rendimientos fiscales, que por otra parte no tienen muchas herramientas para aflorar por tratarse de empresas que están radicadas en otros países o por tratarse de un volumen ingente de operaciones de valor reducido que son difíciles de rastrear. 

"En las dos primeras décadas del siglo XXI el comercio electrónico ha experimentado un crecimiento espectacular y durante el año 2020 este crecimiento ha sido aun mayor como consecuencia de las restricciones a la movilidad y los cambios en los hábitos de consumo provocadas por la pandemia del COVID-19", sostiene el Plan de Control Tributario. "Durante 2021, la Agencia Tributaria reforzará las medidas necesarias para garantizar un adecuado control de la actividad económica que se realiza vía comercio electrónico, fomentando el cumplimiento voluntario de las obligaciones tributarias de todos los que intervienen en el proceso, y adoptando medidas correctoras en aquellos casos en que no se produzca dicho cumplimiento voluntario".

Para poder estrechar ese cerco y mejorar la eficacia de las medidas de control sobre la economía digital la Agencia Tributaria confía en la puesta en marcha del nuevo Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales, que al margen de proporcionar nuevos recursos a las arcas públicas se ha diseñado para poner a disposición de la Agencia Tributaria un importante volumen de información hasta ahora desconocida sobre los clientes, usuarios y operaciones que las plataformas tecnológicas realizan en territorio español.

La Inspección de la Agencia Tributaria pondrá el foco en el comercio electrónico y en el resto de actividades vinculadas a internet que, por motivos obvios, han experimentado un importante repunte en 2020, pero también en el resto de negocios y actividades profesionales que o bien no se han visto afectadas de manera significativa por la pandemia o que también han podido arrojar beneficios. En este sentido, la intención de Hacienda es realizar un "control exhaustivo de la correcta tributación de estos negocios, evitando que por esta vía se produzca, por un lado, el fraude o la evasión fiscal y, por otro lado, competencia desleal"

Advertencia a navegantes...de las redes sociales

Con los ecos del agitado debate político y social desecadenado por la decisión del 'youtuber' español más internacional, 'El Rubius', de trasladar su residencia a Andorra aún resonando, la hoja de tura de la Agencia Tributaria para el año 2021 ha incorporado una nueva línea de inspecciones orientada a detectar y regularizar los eventuales desplazamientos ficticios de contribuyentes españoles a otros territorios en busca de mejor trato fiscal.

No es que se vaya a empezar con esto ahora - Hacienda lleva años rastreando deslocalizaciones ficticias con resultados bien conocidos -, pero sí es cierto que según el Plan de Control Tributario ahora se dispone de la información, las herramientas informáticas y los mecanismos de explotación de 'big data' suficientes para detectar con un nivel de finura extraordinario si las relaciones familiares o los centros de interés económico de esos contribuyentes desplazados continúan en realidad en territorio español y por tanto se trata de una deslocalización simulada.

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