A través del 'Mapa de Gestión Catastral'

Hacienda se moviliza para actualizar el catastro con las reformas en tiempo real

Una nueva herramienta le permitirá controlar las licencias de obra concedidas por los ayuntamientos y las actuaciones tramitadas en registros de la propiedad y notarías.

Vista aérea de una urbanización con piscina.
El Procedimiento de Regularización Catastral afloró decenas de miles de piscinas no declaradas.
Heraldo de Aragón

Hacienda se encontró con que en España había más de 100.000 piscinas sin declarar. Eran los años inmediatamente posteriores a la Gran Crisis y en su afán por sacar nuevos recursos fiscales de dónde fuera el departamento entonces dirigido por Cristóbal Montoro decidió activar un procedimiento extraordinario de regularizacion catastral. Movilizó a más de 1.500 funcionarios del Catastro y todo los recursos tecnológicos disponibles - drones incluidos - para aflorar viviendas clandestinas, reformas no declaradas y todo tipo de irregularidades inmobiliarias que hubieran pasado desapercibidas a los entonces muy limitados recursos de inspección de la Dirección General del Catastro. Los resultados fueron espectaculares: se detectaron más de dos millones de irregularidades con trascendencia sobre el valor catastral de los inmuebles, que permitieron elevar en más de 125 millones de euros los ingresos anuales por IBI de los ayuntamientos e inyectar más de 100 millones a las arcas del Estado vía tasas.

La experiencia reveló las lagunas de los sistemas de control sobre el valor catastral de los inmuebles en España  -referencia directa para el pago de impuestos tan relevantes como el IBI - y desencadenó una ofensiva por parte del Catastro para mejorarlos. Fruto de ese movimiento surgió la idea de crear un 'mapa de gestión catastral', una herramienta de gestión compartida entre diferentes actores en la que la Dirección General del Catastro ha venido trabajando en los últimos meses y que va a permitir la organismo dependiente del Ministerio de Hacienda disponer casi en tiempo real de información masiva sobre todas las alteraciones en la configuración de las viviendas, en su titularidad y su uso tramitadas en los registros de propiedad y en las notarías, y también sobre las licencias de obra concedidas por los ayuntamientos. Un paso adelante que permitirá por primera vez al Catastro disponer no solo de información actualizada de todas las reformas de vivienda realizadas en España sino también de las que estén en proyecto.

El objetivo, según precisa el director general del Catastro, Fernando de Aragón, en una circular interna a la que ha tenido acceso La Información, es "garantizar el conocimiento permanente de la realidad inmobiliaria" y acortar el periodo de tiempo - hasta ahora demasiado dilatado- que pasa entre la realización de una reforma que puede tener impacto sobre el valor catastral de un inmueble y su incorporación efectiva a los registros del Catastro, con los beneficiosos efectos recaudatorios que ello pueda acarrear sobre todo a los ayuntamientos vía Impuesto de Bienes Inmuebles.

Para conseguir ese objetivo, el Catastro va a contar con la ayuda de los registros de la propiedad, las notarías y los ayuntamientos. El nuevo 'mapa de gestión catastral' aligera la burocracia asociada a la comunicación de las alteraciones en la configuración de las viviendas. Si antes ésta se comunicaba mediante un sistema de gestión burocrático, con los retrasos que ello conlleva, ahora el registro o la notaría de turno incorporará de forma directa la alteración en cuestión al mapa catastral a través de su matrícula catastral  específica de modo que aparecerá automáticamente en la información disponible por parte del Catastro. Lo mismo ocurrirá con las licencias de obra tramitadas en los cerca de 6.000 ayuntamientos que ya tienen un convenio con el Catastro. La reforma aprobada se incluirá automáticamente en la información catastral de modo que pondrá a disposición de Hacienda un completo mapa de las reformas ya ejecutadas y de las que están en proyecto.

Lucha contra el fraude y mayor recaudación

 La herramienta permitirá poner coto a las estrategias de los contribuyentes para reducir o directamente eludir sus obligaciones fiscales mediante maniobras como no declarar las reformas realizadas, declarar obras de menor entidad que las efectivamente ejecutadas - recordemos el fenómeno de las piscinas clandestinas -, ocultar un uso diferente al real para obtener una ventaja fiscal o incluso jugar con la titularidad real del inmueble. 

En este sentido, la nueva información a la que tendrá acceso el Catastro por las notificaciones automáticas de los registradores y las notarías simplificará de forma relevante la realización de las actuaciones de investigación y control por parte del Catastro, ya sea mediante la emisión de requerimientos para completar la información disponible, la apertura de procedimientos de inspección cuando se detecte alguna posible irregularidad o la apertura de un expediente de regularización si dichas irregularidades se constatan, según admite el propio director general del Catastro en la circular. Esa información permitirá afinar los planes de control del Catastro, que podrán priorizar el chequeo de las reformas registradas para comprobar el alineamiento entre lo declarado por los propietarios y la realidad.

También permitirá minimizar las distorsiones ocasionadas por las cosas del papeleo. Las comunicaciones de alteraciones con incidencia en el valor de la vivienda no siempre se han incorporado con la diligencia adecuada a la información catastral hasta el punto de que en algunos casos no se incorporan hasta el momento de la revisión catastral de turno, que se produce con una regularidad de una década. En estos casos los propietarios pagan el IBI por el valor catastral de la vivienda original. Para optimizar el aprovechamiento del mecanismo, la Dirección General del Catastro tiene previsto vincular la evaluación del desempeño de las diferentes unidades a su capacidad para incorporar en el menor tiempo posible a la valoración catastral la información proporcionada por ayuntamientos, notarías y registros civiles.

Los últimos gobiernos han convertido la mejora de la información y la modernización de la gestión catastral en una de sus prioridades. Si el 'mapa de gestión catastral' va a permitir al Ministerio de Hacienda disponer de una foto fija actualizada de todas las alteraciones en el parque inmobiliario nacional - no sólo las vinculadas a cambios en la configuración de la vivienda sino también a cambios de titularidad, cambio de uso, modificación de lindes...-, el Gobierno también está trabajando en rematar el nuevo índice de referencia de valores del mercado inmobiliario que en principio debe permitir disponer de un indicador oficial sobre la evolución de mercado de los precios de la vivienda que se pueda actualizar de forma casi automática.

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