200 millones de euros. Esta es la estratosférica cifra que este martes, 4 de diciembre, pondrá en juego el sorteo del Euromillones. Se trata de la cantidad más alta hasta la fecha, después de que en las últimas semanas ningún jugador obtuviera la combinación ganadora, lo que suponía ir sumando cada vez más al bote. El premio más alto de la historia había sido de 190 millones. Cayó en cuatro ocasiones: dos de ellas en Reino Unido (2012 y 2019), una en Portugal en 2014 y otra en España en 2017.
El pasado viernes millones de jugadores ya tuvieron la oportunidad de hacerse con este bote, sin embargo, tampoco hubo primer acertante, por lo que el mayor bote del sorteo seguirá este martes.
En caso de que un español se lleve los 200 millones del Euromillones o, al menos, un 'pellizco', tiene que tener en cuenta que una de las primeras cosas que tendrá que hacer tras cobrar el premio es rendir cuentas con Hacienda. Lo bueno es que con el cambio de este año, la ganancia será aún mayor. Y es que el pago de impuestos de la Lotería se ha modificado: en 2019, la cantidad exenta de pago estaba fijada a los 20.000. Ahora, se ha elevado a los 40.000.
Dicho de otro modo: si en España una persona es afortunada con los 200.000 millones, los primeros 40.000 euros están exentos. Por tanto, la cantidad a declarar será 199.960.000 millones, a la que habrá que retener el 20%. Así las cosas, Hacienda se llevaría su particular Euromillones de 39.992.000. La ganancia neta para el jugador sería de 160.008.000.
Cuidado con el error que nos puede hacer perder el dinero
Aunque parezca algo imposible, hasta 40 personas que han ganado el Euromillones han perdido su oportunidad de hacerse ricas por el simple error de no saber que los boletos tienen fecha de caducidad. Esta regla afecta a todos los premiados, desde los acertantes de primera categoría hasta los de la décimo tercera, y si no se reclama el premio a tiempo, este irá a parar a las arcas del Estado.
En España, los afortunados pueden acudir a cobrar el premio del Euromillones en un periodo de tres meses contados desde el día siguiente al sorteo. Asimismo, este periodo se ampliará un día más en el supuesto de que el último día del plazo sea festivo. A partir de ahí, el dinero estará perdido y no habrá nada que hacer.
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