La gran industria seguirá pagando caro los platos rotos de la crisis energética. Poco a poco parece que volvemos a la 'calma' con el precio de la electricidad moderándose y con el gas en mínimos desde finales de 2021, sin embargo, las perspectivas para este año tampoco son muy optimistas en cuanto a la recuperación de la actividad industrial. "La incertidumbre persiste a pesar de la caída de los precios de la energía", señalan desde la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (Aege).
Las empresas que conforman Aege, que suponen más del 10% del consumo eléctrico nacional, cerraron así 2021 con un sobrecoste eléctrico que superó los 1.500 millones de euros, más del doble que sus principales competidores europeos, mientras que el curso pasado la factura se elevó a más de 2.000 millones, incluso con una caída en la demanda del 25%. Desde la asociación apuntan que las previsiones señalan que el precio de la electricidad para los electrointensivos españoles se mantendrá por encima de los 100 euros el megavatio hora (MWh) este año, quedando así "en clara desventaja" frente a sus homólogos europeos. En concreto, la foto a 22 de mayo situaba el precio medio anual de la electricidad en 105,10 euros/MWh, frente a los 60,07 euros/MWh de Francia De su lado, estiman que la industria alemana paga el MWh a 80,28 euros.
Para los consumidores electrointensivos el precio de la electricidad ha pasado de ser el principal elemento en los costes de producción a tener más peso que el resto de variables de producción juntas, lo que les hace "extremadamente sensibles al coste eléctrico". "Operamos en mercados globales, por lo que un precio eléctrico en niveles como los actuales supone un grave problema para nuestra competitividad", señala el presidente de Aege y de Sidenor, José Antonio Jainaga. En este contexto, el sector se ha lanzado a la caza de energía a precio fijo. Sonnedix y Sidenor han firmado recientemente un acuerdo de compraventa de energía (PPA) a 12 años con el respaldo del Estado, a través de Cesce.
Contratos más competitivos
La gran industria de Francia y Alemania compra su electricidad con contratos más competitivos que el precio de sus mercados eléctricos. En el caso del país galo, el precio final para los industriales se compone de la siguiente manera: el 67,43% por la tarifa ARENH (Acceso Regulado a la Electricidad Nuclear Histórica, por sus siglas en francés) de 42 euros MWh y en un 32,57% por el precio del mercado. Por su parte, en Alemania la industria suele tener contratos bilaterales con las comercializadoras.
Con el fin de abaratar su recibo eléctrico, la gran industria tiene pendiente celebrar la que será la primera subasta privada de renovables en España. Organizada por Aege, estará abierta a todos los consumidores electrointensivos y tiene como fin conseguir contratos PPA con proyectos de energías renovables a precios competitivos. Las tecnologías disponibles serán eólica y solar y la puja no necesita la aprobación del Gobierno al ser una contratación privada. Solo podrán acudir empresas que justifiquen su condición de electrointensivas.
Las reglas serán similares a las que celebra el Ministerio para la Transición Ecológica y el Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad se ocupará de gestionarla. A la gran industria también también se le dijo desde el Ejecutivo que se iba a obligar a las grandes eléctricas a venderles energía 'barata' para capear parte de la crisis. La primera puja se tendría que haber celebrado en diciembre de 2021, pero las eléctricas se rebelaron y dijeron que era quitar energía a unos (porque la mayoría la tienen vendida) para vendérsela a otros. Por otro lado, l Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha adjudicado ayudas por valor de más de 42,5 millones de euros a 364 instalaciones bajo el mecanismo de compensación de cargos a los consumidores electrointensivos.
Además, también ha prorrogado hasta junio de este año la reducción del 80% del importe de los peajes eléctricos, lo que les supondrá un ahorro de unos 112 millones de euros, según cálculos del Ejecutivo. Además, se mantiene la aplicación del tipo impositivo del 0,5% del Impuesto Especial sobre la Electricidad y la suspensión del Impuesto sobre el valor de la producción de la energía eléctrica del 7%. El Gobierno adjudicó en noviembre 244 millones de euros a la gran industria en concepto de compensación por los costes de emisiones indirectas de CO2 correspondientes a 2021, 65 millones más de lo establecido inicialmente. Aege solicitó que en los Presupuestos General del Estado (PGE) para 2023 la partida se incrementara hasta 500 millones, pero se ha mantenido. Según la patronal, esto solo significaría el 16% de los 3.000 millones que se prevén obtener de las subastas de derechos de emisión.
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