Contingencia energética

El Gobierno dibuja el nuevo protocolo de emergencia gasista sin preocuparle Rusia

Transición Ecológica saca a consulta pública las propuestas del Plan de Emergencia y Plan de Acción Preventivo del Sistema Gasista Español para 2023-2026. Estos han de ser revisados y enviados a Bruselas cada cuatro años.

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico en funciones, Teresa Ribera.
El Gobierno dibuja el nuevo protocolo de emergencia gasista sin preocuparle Rusia.
Eduardo Parra / Europa Press

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha sacado a consulta pública las propuestas del Plan de Emergencia y del Plan de Acción Preventivo del Sistema Gasista Español para el periodo 2023-2026, y parece que el miedo a problemas de suministro de gas ruso hacia Europa es ya cosa del 'pasado'. Actualmente están vigentes los planes que cubren 2018-2022 y estos han de ser revisados y enviados a la Comisión Europea cada cuatro años.

Según los documentos consultados por La Información, en los escenarios que ha estudiado el departamento que dirige Teresa Ribera respecto al fallo de aprovisionamiento de Gas Natural Licuado (GNL) desde Rusia,  se ha estimado una exportación española máxima a Francia durante todo el periodo de análisis. "Los resultados indican que se cubriría en todo momento la demanda de los 'clientes protegidos'", señala el texto.

En este sentido, según el análisis del riesgo 'Fallo Suministro Ruso', y al no verse afectados otros suministros al mismo tiempo, España tiene capacidad suficiente para consolidarse como una nueva puerta de gas del suroeste, aportando seguridad y diversificación de suministro hacia Europa central, contribuyendo así a paliar los riesgos de una posible crisis de suministro en el resto de la Unión Europea (UE). 

Las compras europeas de GNL de Rusia han aumentado un 40%

No hay que olvidar que las importaciones europeas de GNL de Rusia han aumentado un 40% en 2023 frente a los niveles anteriores a la invasión de Ucrania, según un análisis de la ONG Global Witness basado en datos de la consultora Kpler, que sitúa a España y Bélgica como los mayores compradores. Entre enero y julio, los Estados miembro de la UE gastaron más de 5.290 millones de euros en adquirir el hidrocarburo ruso en estado líquido y transportarlo por barco, según los precios ofrecidos por el Centro de Investigación de Energía y Aire Limpio. 

España representó el 18% de las ventas totales de gas natural licuado de Rusia y Bélgica el 17%, superadas solo por China (20%), mientras que en 2021 España ocupó el quinto lugar y Bélgica el séptimo, según el análisis de Global Witness, que apunta la firma neerlandesa Shell y a la francesa TotalEnergies como las principales compañías importadoras.

Los planes reconocen históricamente dos grupos de riesgo: Argelia y Noruega. El primero está conformado por Austria, Croacia, Francia, Grecia, Italia, Malta, Portugal, España y Eslovenia. El área que abarca incluye tres interconexiones con capacidad para importar, de las cuales dos están en nuestro país (Tarifa y Almería) y otra en Italia (Mazara del Vallo), con una capacidad total de importación de 2.009 gigavatios hora (GWh) al día. Además hay área 17 plantas de regasificación para GNL.

De su lado, Noruega cubre más del 20% de la demanda de gas en Europa, con Alemania como el principal importador. Hay cuatro terminales de recepción para el gas noruego en el continente: dos en Alemania, una en Bélgica y otra en Francia. También existen dos terminales en el Reino Unido. 

Pues bien, con anterioridad a la elaboración de los planes, Transición Ecológica ha realizado la evaluación de distintos riesgos que podría presentar el sistema gasista. Entre ellos destacan el fallo de aprovisionamiento prolongado de Rusia y el fallo de aprovisionamiento de Rusia sin reposición de GNL (también ruso). Asimismo, también ha realizado análisis a nivel de los grupos de riesgo descritos anteriormente, con el fallo total de suministro de Argelia y el fallo total de la producción noruega. El Ejecutivo es claro y concluye que los escenarios analizados "no suponen un menoscabo a la seguridad de suministro regional".

En su opinión, el grupo de riesgo de Argelia demuestra una "elevada resiliencia" incluso en caso de una interrupción total del suministro de GNL, siendo un evento poco probable. "Las infraestructuras que no se viesen afectadas por este cese de suministro, especialmente las instalaciones de GNL, actuarían de respaldo garantizando el suministro en todo momento", subraya. 

En cuanto al noruego (sin actualizar desde el último envío), el factor más limitante será el recorte de la producción. No obstante, no será determinante. "En caso de interrupción de una infraestructura importante que suministra gas noruego, las otras capacidades de entrada serán suficientes para cubrir la demanda máxima, que puede ocurrir 1 en 20 años", matiza el ministerio.

"Ninguno de los múltiples riesgos identificados supone un problema de abastecimiento de gas a los clientes protegidos".

El sistema gasista español cuenta con seis conexiones internacionales por gasoducto y siete plantas de regasificación en operación tras la puesta en marcha recientemente de El Musel. En 2022 se contabilizaron un total de 338 descargas de buques metaneros, cifra un 33% superior a la del ejercicio anterior, de manera que el reenvío de gas desde España hacia el resto de Europa alcanzó volúmenes históricos.

La fortaleza de la red gasista nacional quedó demostrada y el plan preventivo recoge que "ninguno de los múltiples riesgos identificados supone un problema de abastecimiento de gas a los clientes protegidos". El Ejecutivo resalta que en caso de de que se produjera fallo en el suministro por parte de Argelia, las terminales de regasificación cubrirían aproximadamente el 87% de la demanda nacional total y la exportación a Portugal durante el periodo estudiado. "Se ha de destacar que el fallo propuesto no se ha producido hasta la fecha, ni siquiera en periodo de conflicto interno en Argelia, por lo que se considera poco probable", apunta.

Renovación en las plantas de Barcelona, Cartagena y Huelva

En lo que respecta al riesgo de cese de aprovisionamiento desde Rusia, Transición Ecológica considera que solo habría solo habría impacto sobre el sistema nacional si cesan las exportaciones de GNL. En lo que respecta a riesgos asociados a fallos de infraestructuras, el mayor riesgo identificado es el fallo de la planta de Mugardos en día punta invernal. Este quedaría solventado con la incorporación de El Musel, que, ante una situación extraordinaria, podría cubrir la demanda de la zona.

Por otro lado, durante 2023 y 2024 también está previsto llevar a cabo la renovación de los brazos de descarga de 16" de las plantas de regasificación de Barcelona, Cartagena y Huelva, lo que permitirá alargar su vida útil previniendo fallos, minimizando incidencias que puedan afectar a la funcionalidad de los mismos y maximizando por tanto la disponibilidad de las terminales para albergar operaciones de acuerdo a las necesidades de los usuarios del sistema gasista.

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