No ha habido fumata blanca. La reunión celebrada este lunes entre el Ministerio de Trabajo, los sindicatos y la patronal para abordar la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) ha finalizado sin acuerdo. Fuentes del diálogo social explican que las posturas siguen tan alejadas como al principio de las negociaciones y que ha sido imposible el acercamiento de los empresarios al pacto. Las mismas fuentes explican que no habrá más encuentros a tres bandas. Se abre ahora un proceso de consultas bilaterales en el que el Gobierno tratará de convencer, por separado, a la CEOE, a CCOO y a UGT para poder aprobar la subida del SMI a lo largo de este mes.
El naufragio de las negociaciones coincide con el nuevo choque evidenciado este mismo lunes entre la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de asuntos económicos, Nadia Calviño, y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. La responsable del área económica ha defendido que el incremento del SMI debería ser efectivo a partir de octubre para el último trimestre del año, mientras la titular de los asuntos laborales apuesta por una subida inmediata que se traslade ya a las nóminas de septiembre.
Fuentes presentes en el encuentro que acaba de finalizar en la sede del Ministerio de Trabajo aseguran a La Información, sin embargo, que la postura de Calviño no ha sido la trasladada en la mesa. Al contrario, afirman que el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, ha garantizado a los interlocutores que la subida del SMI será efectiva ya en septiembre. Esto significa que el Ministerio se da de margen un par de semanas más para convencer a los agentes sociales o legislar en solitario, para, en principio, aplicar el incremento ya en la nómina de este mes. Eso, si Díaz se impone a Calviño en este nuevo choque entre vicepresidentas.
El vicesecretario general de Política Sindical de UGT, Mariano Hoya, ha revelado al término de la reunión que ésta "ha terminado casi como ha empezado", con "pocos avances", pues todas las partes siguen manteniendo sus posiciones, incluido el Gobierno, que ofrece una horquilla de subida para este año de entre 12 y 19 euros. Hoya ha lamentado que el Ejecutivo no haya concretado su propuesta, así como el distanciamiento entre las partes y las diferencias en el propio seno de la coalición: "Siguen teniendo sus dificultades", ha declarado al respecto.
De este modo, el Ejecutivo debe concretar primero a los agentes sociales cuánto y cuándo va a subir el salario mínimo, algo que, según explican fuentes gubernamentales, ya está cerrado entre Yolanda Díaz y Pedro Sánchez, pero que, sin embargo, no se traslada con claridad a la opinión pública, como reflejan las declaraciones de Calviño. Es decir, que lo primero que falta es consenso gubernamental, según reclaman los interlocutores en la mesa que se da por cerrada tras el fracaso de este lunes.
"Vamos a ver si a lo largo de esta semana podemos concretar en qué términos va a subir el SMI este año. En eso sí que no hay duda, en que el SMI va a subir este año y que vamos a transitar por las recomendaciones de los expertos", ha comentado Hoya. Esto significa que las negociaciones solo han concluido en el ámbito tripartito y que el Gobierno seguirá manteniendo en los próximos días contactos bilaterales, de manera informal y al margen de la mesa, para intentar amarrar un pacto con todas o algunas de las partes.
Desde CCOO, la secretaria de Acción Sindical Mari Cruz Vicente ha resaltado la voluntad "por parte de todas las partes" de intentar buscar un acuerdo para subir el SMI no solo en 2021, sino en fijar una senda hasta 2023 con la referencia del 60% del salario medio. "Pese a que hoy no ha habido posibilidades de cerrar esto, vamos a seguir hablando", ha afirmado, al tiempo que ha defendido que los empresarios deberían estar en el acuerdo para facilitar la implantación del propio SMI a posteriori. Asimismo, Vicente ha confirmado que el Ministerio de Trabajo ha puesto fecha a la subida del SMI: desde el 1 de septiembre y no desde octubre, como defiende Calviño.
Por su parte, fuentes de la confederación empresarial se han limitado a informar de que, durante el encuentro se han tratado "todas las cuestiones complejas que rodean la subida del salario mínimo interprofesional en cada uno de los escenarios propuestos por el comité de expertos del Gobierno". En este sentido, hay que recordar que la patronal le ha pedido al Ministerio que explore la puesta en marcha de una serie de bonificaciones a la contratación de colectivos afectados por la subida del SMI, como los jóvenes o los trabajadores del campo, para paliar su impacto en los costes salariales.
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