El Ministerio de Trabajo ha cerrado con los sindicatos una subida del salario mínimo interprofesional (SMI) del 5% para llevarlo hasta los 1.134 euros en 14 pagas, lo que supone un incremento de 54 euros mensuales respecto a la normativa actual. La cartera de Yolanda Díaz impone así a los empresarios un alza superior al planteado antes de que estos se apartaran del acuerdo por la negativa de Hacienda a valorar el traslado de este aumento de los costes salariales en las contratas públicas. La CEOE ha abandonado la reunión antes de que esta llegara a su término, según trasladan a La Información fuentes presentes en la mesa, tras ver cumplida la 'amenaza' lanzada por secretario de Estado de Empleo, quien advirtió de que en el caso de no acercar posiciones, esta parte "pagaría las consecuencias".
La secretaria confederal de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente, y el vicesecretario de Política Sindical de UGT, Fernando Luján, han celebrado el pacto alcanzado esta mañana a pesar de lamentar que finalmente no haya sido a tres. Los negociadores sindicales se han mostrado satisfechos por haber conseguido que los trabajadores que cobran el SMI vean repercutido el incremento ya en la nómina del mes de enero, ya que el cambio tiene efectos retroactivos desde el pasado día 1 y será aprobada en Consejo de Ministros antes de final de mes, según ha apuntado Joaquín Pérez Rey. Todos estos trabajadores verán incrementado su poder adquisitivo, dado que el IPC medio de 2023 se ha situado en el 3,5% con el dato confirmado por el INE.
"Lamentamos profundamente el escaso esfuerzo del Gobierno para que pudiéramos entrar en el acuerdo para la actualización del SMI en 2024" han respondido las patronales CEOE y Cepyme en un comunicado conjunto remitido a la prensa. Los empresarios recuerdan que fueron ellos los que tuvieron la iniciativa de proponer un incremento entre el 3 y el 4% en la línea de lo firmado con los sindicatos en el AENC. "En aquel momento ya avanzamos que era necesario hacer compatible esta subida con la supervivencia del tejido empresarial, y por tanto del empleo y el conjunto de los salarios, en el ámbito de la contratación con las administraciones públicas y en el sector agrario" recuerdan, con lo que reprochan que sus peticiones no hayan sido atendidas.
Las patronales también se refieren a la "amenaza" vertida por el número dos del Ministerio de Trabajo. "Hemos asistido a un hecho insólito. Se ha tratado de plantear la subida del SMI en términos de premio o castigo a la adhesión o rechazo de los empresarios al acuerdo, lejos de adoptarla en función de criterios técnicos, tal y como indica la ley. Asistimos una vez más a una situación de arbitrariedad que solo viene a incrementar la incertidumbre y la falta de confianza que ya percibimos en la economía, en los mercados y en los inversores" condenan. Los empresarios, también "esperan" que esta decisión no tenga efectos de segunda ronda y lleve a un rebote de la inflación.
Pérez Rey ha agradecido que las negociadoras de CEOE y Cepyme hayan trabajado "inteligentemente con el propósito de llegar a un acuerdo". Sin embargo, la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, ha sido mucho más crítica con los empresarios. "Lamento mucho la actitud de la patronal española, ha priorizado intereses que no tienen nada que ver con la defensa de nuestro país a llegar a un acuerdo" ha sostenido desde Galicia. "Incluso con críticas de los sindicatos la semana pasada volví a convocar la mesa de diálogo social para intentar que la patronal se aviniera a este acuerdo. No fue posible" ha zanjado, celebrando el acuerdo como un ejemplo de "política útil".
El Ministerio abordará la absorción de pluses para llegar al SMI
"Ningún convenio en España puede situarse por debajo del SMI que es el que hoy hemos pactado" respondía Vicente al ser preguntada por las trabas que conlleva el hecho de que las patronales no hayan rubricado la subida. No obstante, los sindicatos admiten que no será sencillo trasladar el acuerdo bipartito a la negociación colectiva que recoge un incremento dos puntos porcentuales superior al planteado por los empresarios. Precisamente esta era una de sus principales preocupaciones, ya que en algunos sectores se acaban absorbiendo los complementos que ya tenían los trabajadores y en consecuencia, no ven crecer su nómina en línea con lo pactado. Los sindicatos quieren cambiar la redacción del real decreto, algo que Díaz está dispuesta a abordar, pero no en la norma que recogerá la subida del 5%.
Sin embargo, esta materia se abordará en una mesa posterior, previsiblemente en la misma que traten la transposición de las directiva de salarios mínimos y puede que también, la de negociación colectiva. El motivo alegado por el Gobierno y respaldado por los representantes sindicales es que la subida del salario mínimo se materializa a través de un real decreto -figura que no puede modificar la legislación- mientras que la nueva redacción exigiría una ley, es decir, un proyecto de ley o un real decreto-ley en el caso de que sea interpretada como una cuestión de urgencia. El número dos de Trabajo ha explicado que el texto del SMI tendrá que ser sometido a audiencia pública por lo que no será aprobado el próximo martes pero si antes de final de mes.
Vamos a subir el Salario Mínimo Interprofesional un 5%, hasta los 1.134 euros. Un incremento que beneficiará a cerca de 2,5 millones de trabajadores, sobre todo a jóvenes y mujeres.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) January 12, 2024
Desde el 2018, el SMI ha subido un 54%. Es la mejor herramienta para combatir la pobreza laboral… pic.twitter.com/0K17oQGdqi
El problema, apuntan, viene dado por el margen de confusión al que da pie la el real decreto ley dado que mientras que en su artículo 2 establece que a la cifra acordada se le deberán sumar los complementos recogidos en el artículo 26.3 del Estatuto de los Trabajadores, el siguiente apartado establece que estas percepciones se pueden compensar con los ingresos que obtenían por diversos conceptos, lo que ha dado pie a las interpretaciones de la jurisprudencia, que se inclina a favor de esta absorción. CCOO defiende que esta cuestión se solucionaría con el simple gesto de hacer una redacción más clara que diferencie entre complementos salariales y extrasalariales, que revertiría lo que entienden que es un fallo en la aplicación del SMI.
Debate por el 60% del salario medio
Con esta nueva subida, el Ministerio de Trabajo da por cumplido el objetivo de llegar al 60% del salario medio al que está vinculado por suscribir la Carta Social Europea y que también quedó reflejado en el acuerdo de Gobierno con el PSOE; aunque no ha concretado si este umbral se ha rebasado a pesar de haber sido preguntado por ello. Entre los sindicatos hay diferencias respecto a este tema, CCOO está conforme pero UGT cree que para llegar a esta referencia se debería elevar hasta los 1.200 euros. En cualquier caso, se trata de cifras al aire ya que la Comisión Asesora para el SMI no ha elaborado ningún informe para la subida de 2024, de manera que no se conoce el abanico con el que se habría mantenido el 60% que se entendía alcanzado con 1.080 euros.
