En el último año

Los gases renovables avanzan en silencio: el biometano inyectado se dispara un 39%

La cantidad total de GWh transportados está aún muy por debajo de lo que se espera, pero el sector valora positivamente que la distribución continúe creciendo a doble dígito y se ponga así en valor su gran potencial.

Montaje gas renovable.
Los gases renovables avanzan en silencio: el biometano inyectado se dispara un 39%.
Nerea de Bilbao (Infografía)

Los gases renovables continúan avanzando en España y siguen demostrando el potencial que tienen en el proceso de la transición energética y en la lucha contra la contaminación. En silencio y sin el ruido mediático que produce el hidrógeno verde, el biometano que se inyecta a la red gasista creció un 39% en 2023 en comparación con ejercicio precedente. En concreto, los datos del Boletín Estadístico de Enagás de cierre de año muestran que se transportaron 244,1 gigavatios hora (GWh) el curso pasado.

Fuentes del sector señalan que la cantidad total aún está muy por debajo de lo que se espera, pero se muestran con optimismo. El sector está en pleno desarrollo y, aunque las cifras aún son bajas, no dejan de ser buenas noticias, según las mismas fuentes. Hay que tener en cuenta que el resultado casi triplica el de 2020, primer año en el que el operador gasista nacional incluyó en su estadística la producción de biometano a la red de transporte y a la red de distribución. Antes de dicha fecha, el volumen de inyección en la red de transporte troncal tan solo provenía de la planta de Valdemingomez, en Madrid.

biogás y biometano

  • El biogás se convierte en biometano cuando es ‘depurado' y sometido a un proceso de acondicionamiento o mejora que lo transforma en gas con la calidad del gas natural que se transporta por las infraestructuras de transporte y distribución existentes.

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2023-2030 -actualmente en revisión- marca un objetivo de 20 teravatios hora (TWh) de producción de biogás (equivalente a menos de un 1% de biometano inyectado en red), lo que ha sido considerado poco ambicioso por el sector. Según la patronal Sedigas, España debe aspirar a producir un mínimo de 35 TWh de biometano para su inyección en red en 2030, ya que cuenta con un potencial de producción suficiente. La asociación recalca que este objetivo está alineado con la estimación reconocida por la Comisión Europea de 4,1 bcm (alrededor del 13% de la demanda de gas natural de 2022) en ese mismo horizonte temporal.

No obstante, el 'Estudio de la capacidad de producción de biometano en España', elaborado por Sedigas en colaboración con PwC y la consultora especializada Biovic, es mucho más ambicioso y asegura que el país podría generar hasta 163 TWh al año, lo que permitiría cubrir en torno al 45% del consumo de gas natural y haber ahorrado 4.000 millones de euros en la factura energética de los españoles en 2022, gracias a la reducción de las compras a países terceros.

Potencial vs realidad

El informe estima que, para materializar todo este potencial, se podrían poner en marcha más de 2.300 plantas de producción especializadas, que movilizarían una inversión de casi 40.500 millones de euros -el equivalente al 3,6% del PIB- y generarían cerca de 62.000 empleos, entre directos e indirectos, asociados a su operación y mantenimiento.

Actualmente, hay nueve plantas de biometano operativas con inyección a la red y una cartera de proyectos de entre 200 y 300 instalaciones, que ya han solicitado autorizaciones ambientales y resto de permisos, por lo que podrían estar listas para 2025. De este modo, en España, entre 600 y 800 plantas para 2030 podría ser una cifra más realista, con una producción anual de 100 TWh. Mientras tanto, en Francia se están conectado a la red entre dos o tres plantas nuevas por semana, lo que significa un centenar al año.

No obstante, desde Sedigas subrayan que el biometano no representa una nueva lucha energética entre países (como la que ya se está librando con el hidrógeno verde), sino que es un gas renovable para producir y consumir en España. En este sentido, sí considera la necesidad de impulsarlo para que el interés que está suscitando entre la industria y fondos de inversión se revierta en inversiones en España. Goldman Sachs es ejemplo de ello con un acuerdo para comprar una cartera de proyectos de biometano en desarrollo en el país, con una capacidad total de producción de 150 GWh al año. Por ejemplo, en otros países europeos dan ayudas para la inyección a la red.

Hasta 250 plantas de biogás activas

Por su parte, cuando la asociación presentó su informe, a principios del año pasado, existían unas 250 plantas de biogás activas en el territorio nacional, con una potencia instalada de 836 megavatios (MW) y una producción en 2021 de 8.079 gigavatios hora (GWh). Esto equivale a 318 MW de capacidad eléctrica instalada y una generación de electricidad de 3.070 GWh.

La patronal reclama que se defina un marco legal del biometano con incentivos y cuotas ambiciosas, mediante el desarrollo de una regulación específica y la modificación de determinadas medidas medioambientales para que el biogás y biometano sean partícipes en el cumplimiento de los objetivos de descarbonización.

El biometano ha cobrado una especial relevancia desde el comienzo de la crisis de precios y de suministro derivada de la invasión de Rusia a Ucrania. De hecho, el Plan REPowerEU de la Comisión Europea le otorga un papel protagonista en la consecución de lograr la independencia energética de Rusia, ampliando hasta los 35 bcm el objetivo comunitario de producción para 2030.

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