Compra por primera vez un boleto de lotería… y gana 30 millones de euros

Hay quiénes sueñan a menudo con ganar un premio en la lotería y deciden apostar durante toda su vida en los juegos del azar. Cuánto más apuestas, más aumentan las probabilidades de que el sueño se haga realidad, aunque muchas veces toca a quién apuesta por primera vez. Lo llaman la suerte del principiante. Es lo que le ha ocurrido a una mujer australiana que ha ganado uno de los mayores premios de lotería de este año en su primera apuesta, 50 millones de euros australianos lo que corresponde a unos 30 millones de euros.

Esta mujer que vive cerca de Sidney y que prefiere mantenerse en el anonimato compró el boleto premiado mientras se encontraba de vacaciones con unos amigos en la región de Nueva Gales del Sur. Ahí fue donde se animó a participar en los juegos de azar y decidió comprar el billete de lotería que, sin saberlo, le cambiaría la vida.

En Australia el modo habitual para jugar a la lotería 'Oz Lotto', uno de los juegos más conocidos del país, es por internet. Así, si alguno de los boletos que participan resultan premiados se recibe un aviso desde la web oficial. Al ser su primera vez, la mujer no se había registrado en la página lo que hizo que estuviera varios días sin reclamar su premio. Una semana después de que saliese su boleto premiado, la afortunada descubrió el boleto cuando buscaba dinero en su cartera.

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De este modo, cuando se dio cuenta de su buena suerte se dispuso a reclamar su premio. Le costó creerse que en su primer contacto con los juegos del azar ganase más de 30 millones de euros. “He tenido la suerte del principiante”, reveló la mujer ante los responsables de Oz Lotto al preguntarle cómo se sentía.

Gana tras ser despedido del trabajo

Esta mujer no es la única afortunada en los últimos días. En Inglaterra, un hombre que acababa de ser despedido fue el ganador de 1,1 millones de euros. Este operador de máquinas perdió su trabajo a los 61 años de edad el pasado 31 de julio, pero lo que David Adams no sabía era que el día siguiente la vida le tenía preparada otra sorpresa: ganar un millón de libras en la lotería.

Se trató también de un premio inesperado tanto para él como para su pareja después de que ambos vivieran situaciones difíciles en los últimos tiempos. "El año pasado, Shelley fue diagnosticada de esclerosis múltiple y tuvo que dejar el trabajo que amaba. En abril perdimos a mi cuñada por un infarto y en mayo nos comunicaron que mi hermano había fallecido por culpa del coronavirus", explica David a medios locales.