Tensión energética

Francia y Alemania elevan el pulso en Valladolid y amenazan la reforma eléctrica

Los dos países están enfrentados por la aplicación de una retribución fija a las nucleares francesas y han aprovechado la reunión informal de ministros de Energía que organiza España para hacer presión a su favor.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz.
Francia y Alemania elevan el pulso en Valladolid y amenazan la reforma eléctrica.
dpa vía Europa Press

Los países de la Unión Europea ya fracasaron a finales de junio en su intento de alcanzar un enfoque común para la reformar del mercado eléctrico de la Unión Europea, con una pugna entre Francia y Alemania de fondo a propósito de la energía nuclear. El enfrentamiento se elevó este martes en Valladolid. Ambos países aprovecharon la reunión informal de ministros de Medio Ambiente y Energía que organiza España para la defensa de sus intereses con encuentros paralelos a la agenda oficial.

El objetivo no es otro que hacer presión a favor de las fuentes de energía que más les interesan individualmente. El país galo convocó a la denominada Alianza Nuclear. La coalición, que surgió el pasado 28 de febrero en los márgenes del Consejo de Energía de Estocolmo (Suecia), está formada por, además de Francia, Bélgica, Bulgaria, Croacia, República Checa, Estonia, Finlandia, Francia, Hungría, Lituania, Países Bajos, Polonia, Rumanía, Eslovenia, Eslovaquia e Italia.

En contraposición, el binomio Alemania-Austria citó a los autodenominados Amigos de las Renovables, donde figuran 14 países. Están incluidos, además de los impulsores, Luxemburgo, Grecia, Malta, Dinamarca, Estonia, Portugal, Países Bajos, Letonia, Eslovenia, Irlanda, Bélgica y España. Aunque hay Estados miembro que están en las dos alianzas (Bélgica, Países Bajos, Estonia y Eslovenia), el enfrentamiento entre los dos bandos se eleva de nivel y amenaza con bloquear el preacuerdo del Consejo para la reforma del mercado mayorista de la electricidad.

Más poder a la nuclear

De hecho, tras finalizar el encuentro de la Alianza Nuclear, el gabinete de la ministra de Transición Energética francesa, Agnès Pannier-Runacher, hizo saber que solicitará a la UE "incluir la energía nuclear en todos los textos relevantes y en preparación" con respecto a la transición energética. La pugna se centra en los Contratos por Diferencia (CfD). Francia reclama que se apliquen a las centrales nucleares ya existentes que extiendan su vida útil o amplíen su capacidad. Pero el bloque antinuclear liderado por Alemania, y en el que se ubican también España o Luxemburgo, no cede a las pretensiones de París. La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, dijo que España tiene que ser un "intermediario honesto" como anfitrión y que por ello tiene que "escuchar y respetar" ambas partas. No obstante, Ribera no ha cambiado en ningún momento de postura sobre la nuclear.

Este miércoles acaban las reuniones informales de los ministros de Energía en Pucela y en la agenda no consta ninguna sesión de trabajo sobre la reforma del mercado. Ribera, recordó ante el vicepresidente de la UE para el Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, que la de Valladolid no es una reunión de decisión sobre este asunto.

El Consejo tiene que adoptar un posición común ('general approach') para poder negociar la reforma eléctrica en trílogo con el Parlamento. En los trílogos, el ponente en nombre del Parlamento y la presidencia de turno (en este caso España) en nombre del Consejo, negocian sobre el texto legislativo para llegar a un terreno común con la Comisión Europea ejerciendo como árbitro. La Eurocámara pretende votar su texto el 19 de julio en la Comisión de Industria, Investigación y Energía (ITRE) tras alcanzar un acuerdo el jueves pasado

El documento no incluirá finalmente ninguna mención a los límites a los ingresos de las tecnologías inframarginales y también se pactó que la Comisión evalúe (a más tardar en junio de 2024) diferentes opciones para establecer un mecanismo de "válvula de alivio temporal" ('relief valve mechanism') y que presente una propuesta legislativa. La mayoría se opuso a incluir un 'revenue cap' como el establecido en el Reglamento de emergencia. En cuanto a los CfD, el otro punto más irritante de la negociación, los principales partidos introdujeron la obligación de que los esquemas de apoyo directo a los precios para nuevas inversiones en generación eléctrica (eólica, solar, geotermia, hidráulica sin embalse y nuclear) sean mediante esta forma o esquemas equivalentes, siempre y cuando sean evaluados y aprobados por la Comisión.

Por su parte, las grandes eléctricas, a través de la patronal europea Eurelectric, también se reunieron el lunes con la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, y Teresa Ribera para expresar sus posiciones contrarias a una reforma que, en su opinión, fomenta la intervención del mercado. El objetivo del Gobierno es que la reforma salga adelante antes de que finalice la presidencia española del Consejo de la UE. No obstante, el debate se prevé largo y también dependerá de si hay o no cambios en La Moncloa tras las elecciones generales del 23-J.

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