Los fondos UE pueden aportar hasta diez décimas al PIB y evitar un frenazo este año

Después de haber crecido un 0,6% en el primer trimestre en relación al anterior y de haber registrado el mayor avance interanual de toda la Unión Europea (4,2%) y después de un segundo trimestre en el que habría seguido exhibiendo músculo a la luz de los principales indicadores, el PIB español se adentra ahora en un segundo tramo del año en el que las perspectivas de los principales servicios de análisis apuntan a una desaceleración. A ese frenazo contribuirían un gasto en consumo de los hogares que no terminaría de recuperarse en un entorno de tipos de interés más altos -y es la variable que más peso tiene de la demanda nacional- así como un sector exterior que podría reflejar ya los efectos del parón en otras grandes economías del euro que son su mercado principal tanto en términos de exportaciones como en lo que tiene que ver con la actividad turística.

El hecho de que la inflación pueda repuntar de nuevo unos puntos por el conocido como efecto base (la tasa anual de IPC se moderó de forma notable en el segundo semestre del año pasado, llegando a caer en términos mensuales) también podría presionar a las familias y empresas lo que queda de año, restando vigor a la economía. Sin embargo, un despliegue suficientemente rápido de los fondos Next Generation de aquí a final del ejercicio podría contribuir a aplacar el efecto de esas tensiones, añadiendo entre ocho y diez décimas al avance del PIB. Es el cálculo que hacen desde el Centro de Políticas Económicas EsadeEcPol.

El 'think tank', que acaba de revisar sus previsiones económicas, calcula que hasta el pasado 15 de abril se habrían movilizado alrededor de 35.000 millones de euros a través de convocatorias de subvenciones y la publicación de licitaciones de los fondos europeos. Sin embargo, una gran parte de esa cantidad aún estaría pendiente de ejecución, bien por tratarse de meras transferencias entre administraciones, o porque el procedimiento de concesión, adjudicación o pagos derivados de estos aún no se haya completado. Así, sólo unos 15.000 millones habrían sido adjudicados y concedidos, mientras que se habrían resuelto obligaciones de pago en una cuantía menor, estimándose en unos cinco o seis mil millones según la Comisión Europea. 

Los fondos UE: un impacto de al menos siete décimas en el PIB

"Esto sugiere que, dado el volumen movilizado, esta cuantía podría aumentar de forma significativa en lo que resta del año, con su correspondiente impacto positivo en la actividad inversora, en la demanda y, por ende, en el PIB", apuntan desde el 'think tank'. Desde CaixaBank Research sitúan ese eventual impacto ligeramente por debajo, en el entorno de las siete décimas, mientras que Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico en BBVA Research, advertía hace apenas unas semanas de que pese a que el ritmo de asignación de los fondos es más rápido que nunca, su impacto está siendo menor de lo esperado. Así, "podrían no estar teniendo un efecto tractor sobre la inversión privada", aseveraba, reconociendo con todo que sin ellos el comportamiento de la inversión "habría sido mucho peor".

Con sus empresas directamente afectadas por la llegada de los fondos y con su sector siendo uno de los pocos que siguen sin haber recuperado aún los niveles de actividad previos a la pandemia, la patronal de las constructoras y concesionarias de infraestructuras, Seopan, señalaba recientemente, entre las prioridades relacionadas con el programa europeo, la necesaria implementación del Fondo de Resiliencia Autonómico para obras hidráulicas y de transporte público, la ampliación del PERTE VEC (vehículo eléctrico y conectado) y del PERTE Naval, así como el "incremento del ritmo de ejecución".

Precisamente, tras la reunión del Consejo de Ministros del pasado martes, el titular de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez, anunciaba la publicación de la segunda convocatoria del Perte VEC en sus dos bloques, el de baterías y el relativo a la cadena de valor del vehículo eléctrico. Según sus cálculos, a lo largo de la primera quincena de este mes estará disponible la ventanilla para presentar los proyectos que opten a esta convocatoria, que lo harán por concurrencia simple, esto es, que las solicitudes de ayuda se seleccionarán de acuerdo al orden en el que se presenten, y siempre que estén debidamente cumplimentadas..

Las dificultades que encaran los PERTE

A pesar de que los PERTE han sido desarrollados con la idea de que se conviertan en un instrumento para captar fondos hacia ámbitos estratégicos, su puesta en marcha no ha estado exenta de dificultades y plantea retos a futuro. A cierre de 2022 se habían comprometido (convocatorias resueltas) en torno a 5.600 millones de euros, esto es, menos de la mitad de los fondos movilizados a través de este instrumento. Y, si bien su grado de ejecución sigue siendo heterogéneo, incluso en aquellos donde este esta siendo mayor (en términos de porcentaje de recursos comprometidos sobre la dotación total del PERTE) las dificultades han existido también.

Para este tipo de mecanismos el impacto de la coyuntura económica va a ser un reto, tal y como señalan Ana María Domínguez y Mariola Gomariz, analistas de AFI, en los Cuadernos de Información Económica de Funcas. El tensionamiento de las cadenas de suministro a raíz de la pandemia de la Covid-19, agravado después por la guerra en Ucrania, de la que se ha derivado un incremento de la inflación y el alza en los tipos de interés para contrarrestarla, son algunos de los aspectos que introducen incertidumbre y tensiones en los planes de inversión de las empresas. "Ello puede condicionar el alcance y calendario de ejecución de determinados proyectos empresariales, susceptibles de beneficiarse de las ayudas de los PERTE y que han de contar con financiación complementaria", advierten.