Dudas en el sector

El fondo para bajar la luz que atormenta a las petroleras 'pasa' a la nueva legislatura

El Gobierno terminó el anterior mandato con el Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico encallado en el Congreso y ahora se abre la posibilidad de que se retome una de las medidas estrellas de Ribera.

La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en funciones, Teresa Ribera.
El fondo para bajar la luz que atormenta a las petroleras 'pasa' a la nueva legislatura
Eduardo Parra / Europa Press

El Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE), que nació con el objetivo de rebajar la factura de la luz de los hogares, decayó en la anterior legislatura y ahora podría volver a retomarse con la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno este jueves, algo que atormenta a las compañías petroleras tras haber denunciado un fuerte impacto en sus cuentas por el impuesto extraordinario.

La Comisión para la Transición Ecológica del Congreso, disuelta con la convocatoria de elecciones, paralizó la tramitación  por la coyuntura de precios energéticos elevados y todo lo que no se aprobó antes de terminar la legislatura decae y habría que volver a empezar el trámite parlamentario. En el sector petrolero no quieren ni oír la posibilidad de que la medida se vuelva a poner encima de la mesa, mientras que desde la cartera que dirige Teresa Ribera no hacen comentarios.

La creación del FNSSE fue aprobada en Consejo de Ministros en diciembre de 2020 y en septiembre de 2021 salvó su primera votación, pero la tramitación estaba planificada para antes de que estallara la crisis en los mercados energéticos internacionales. En este sentido, desde el Gobierno defendieron que no era prudente hacer modificaciones de tal calado con las medidas de urgencia que se aprobaron, como la rebaja fiscal de la electricidad y la puesta en marcha de la 'excepción ibérica', entre otras. El fondo causó un gran revuelo e incluso Naturgy llegó a romper con la patronal eléctrica Aelec por su apoyo a este.

Rebaja del 13% en la factura de la luz en cinco años

En concreto, el FNSSE pretendía asumir los costes asociados al régimen retributivo específico de las renovables, cogeneración y residuos (Recore) -entre 6.500 y 7.000 millones de euros al año- y sacarlos del recibo eléctrico de los hogares. El Ministerio para la Transición Ecológica lo propuso con un triple objetivo: evitar subidas en el precio de la electricidad, dar señales claras de electrificación de la economía y aportar certidumbre, sostenibilidad y equilibrio al sistema que permita la movilización de las inversiones necesarias en los próximos años.

Según el Gobierno, el fondo rebajaría hasta un 13% la factura de la luz en cinco años tras sacar del recibo el coste de las primas a las energías renovables, por lo que supondría un nuevo ingreso del sistema eléctrico que sustituiría gradualmente los cargos fijos del sistema eléctrico del Recore, incluidos actualmente en los peajes de acceso de la factura eléctrica. El objetivo era que el trasvase fuese del 20% el primer año, para el segundo alcanzar el 40% y el tercero el 60%, hasta alcanzar el 100% al quinto ejercicio. La liquidación 14/2022 del sector eléctrico, que elabora la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), recoge que el FNSSE habría aportado 213,6 millones de euros con tan solo haberse aplicado en el segundo semestre de 2022.

Bajo el sistema actual, son los consumidores, ya sean particulares o empresas, los que cargan actualmente con los costes asociados al Recore, y lo que el Ejecutivo pretendía es que los sujetos obligados a financiar dicho mecanismo sean los comercializadores de todos los sectores energéticos: las empresas comercializadoras de gas natural y electricidad, los operadores de productos petrolíferos al por mayor, los operadores de gases licuados de petróleo al por mayor y los consumidores directos de los productos anteriores. Las aportaciones de los sectores energéticos se realizarían mediante pagos proporcionales a sus ventas.

De este modo, el objetivo total de recaudación y el reparto entre los distintos sujetos obligados se calcularía cada año a partir de las estimaciones de ventas comunicadas por los agentes, una vez descontados los ingresos provenientes de otras fuentes de financiación, como tributos o ingresos de las subastas de CO2. Según los volúmenes de venta actuales, el sector que más debería contribuir a este fondo sería el petrolero, seguido del eléctrico y del gasista, lo que levantó muchas ampollas. Compañías como Repsol, Cepsa o BP son las que más sufrirían las consecuencias. En su momento, con el fin de garantizar la equidad y la redistribución, se introdujeron exenciones y compensaciones para aquellos sectores con menor capacidad de adaptación y respuesta al sistema.

Duras críticas del consejero delegado de Repsol al fondo 'verde'

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, llegó a decir que la medida tenía por objetivo "pagar a los fondos, en algunos casos especulativos" y "las fiestas de las eléctricas". El fondo ‘verde’ se creó como proyecto de ley con tramitación urgente y la previsión del Ejecutivo era que entrara en funcionamiento en 2022.

Por su parte, también estaba pendiente de aprobación el mecanismo por el que se actuará sobre la retribución del C02 no emitido del mercado eléctrico, el cual habría aportado 484 millones de euros al sistema eléctrico el año pasado, según la liquidación 14 de la CNMC. La cartera que dirige Teresa Ribera considera que la generación de energía mediante las centrales eléctricas no emisoras de CO2 (hidráulicas y nucleares) percibe una sobrerretribución en el mercado mayorista y quiere usarla para sufragar parte de la factura eléctrica de los consumidores vulnerables severos en riego de exclusión social, con un 10% del total, mientras que el 90% restante se destinaría a financiar los costes asociados al Recore.

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