El fin de la temporada de verano ha golpeado al empleo. Así lo reflejan los datos compartidos este lunes por las carteras de Yolanda Díaz y José Luis Escrivá -actualmente en funciones-, aunque no se debe al cierre de persianas del sector turístico, sino a los 59.407 profesionales de la Educación que pasan a estar desempleados tras ejercer como interinos. El mes de agosto ha sumado 24.826 parados, al tiempo que el número de afiliados medios a la Seguridad Social se ha reducido en 185.385, tras seis meses en positivo en los que se rozaba la meta de los 21 millones de trabajadores en activo. Unos datos que confirman la ralentización en la creación de puestos de trabajo que atisbaban los registros del mes de julio, en el que la afiliación había crecido la mitad que en julio y menos que en el mismo periodo de años anteriores -a excepción de 2022 y 2019-.
A 31 de agosto, el número de personas registradas en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ascendía a 2.702.700, por lo que se vuelve a superar la barrera de los 2,7 millones de desempleados que se había dejado atrás en los meses de junio y julio. Si bien, lo cierto es que se trata del tercer dato más bajo del año después de los otros dos meses estivales y hay 36.410 parados menos que en el mes de mayo. En ese sentido, el ministerio de Trabajo y Economía Social destaca que si se toma como referencia el mes de agosto, se trata de la cifra más baja que se ha registrado desde 2008, esto es, en quince años, al igual que había sucedido en los meses anteriores. También que el número de parados creció en 40.428 personas en el mismo mes de 2022.
No obstante, sería aventurado celebrar estos datos, dado que el aumento de las personas en situación de desempleo se ha sentido en todas las comunidades y ciudades autónomas, a excepción de La Rioja, donde el número de parados ha descendido ligeramente respecto al mes de julio (49 personas). Por el contrario, los territorios que anotan las mayores subidas en términos absolutos son Cataluña (7.516), la Comunitat Valenciana (3.190) y Andalucía (2.882). En términos económicos, el varapalo ha sido prácticamente transversal, si bien el groso del alza de parados se concentra en el sector servicios (23.097), seguido de la Construcción (4.792) e Industria (2.483), mientras que el número de desempleados se reduce en Agricultura (-2.874).
Esta evolución desigual de los diferentes sectores económicos ha llevado a reducir el desempleo masculino en más de 13.000 personas, al tiempo que el femenino ha crecido en otras 10.957, como consecuencia de su elevada presencia en el sector servicios. A comienzos de año, el Ministerio de Trabajo hacía referencia a un crecimiento del número de mujeres que se acercaban a las oficinas del SEPE con el objetivo de retomar su carrera laboral tras un parón por el cuidado de hijos o familiares a cargo o incluso, para participar en el mercado laboral por primera vez. Sin embargo, la reducción de más de 2.000 personas en el colectivo 'sin empleo anterior' hace descartar que este aumento se deba a este motivo.
El desempleo juvenil, por su parte, experimenta un auge dramático de hasta 3.919 nuevas personas con menos de 25 años que se han registrado en las oficinas del SEPE como demandantes de empleo. Una cifra que, a diferencia de las anteriores, no mejora al ampliar el foco y tomar como referencia las personas que superan esta edad y están en situación de desempleo, se observa que la cifra ha crecido en 20.907 personas en el último mes, un 0,84%, mientras que la de los jóvenes aumenta un 2,13%. A último día de agosto eran un total de 187.957, lo que ya representa casi un 7% del total de parados en España.
En términos desestacionalizados, es decir, sin tener en cuenta los efectos estacionales, el paro registrado baja en 23.373 personas y la afiliación a la Seguridad Social se eleva en otras 17.745. No obstante, en términos medios el registro de altas y bajas deja un balance negativo en casi todos los sectores, según se desprende de los datos compartidos por el gabinete de José Luis Escrivá, a excepción de las actividades sanitarias, servicios sociales y empleados de personal doméstico. El Régimen General pierde 173.981 trabajadores asalariados, al tiempo que el RETA anota un descenso de 10.945 trabajadores autónomos.
No obstante, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones también subraya que el total de 20.706.500 afiliados medios supone la cifra más alta de la serie histórica en un mes de agosto, por lo que el empleo habría anotado máximos en términos mensuales, a pesar de haberse alejado de la meta de los 21 millones de altas. Así, celebran que la creación de empleo se ha acelerado en el último año hasta dejar una diferencia de 555.499 afiliados respecto a hace un año. Si, por el contrario, se toma como referencia el mes de enero, la afiliación media ha crecido en 410.229 personas.
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