Pide una reforma fiscal profunda

Fedea cuestiona los impuestos a banca y energéticas por su "carga ideológica"

Reclama al Ejecutivo que se centre en sacar adelante el pacto de rentas y que apruebe una reforma fiscal en profundidad y "no una serie de parches metiéndose con los ricos o con determinadas regiones". 

El director de Fedea, Ángel de la Fuente.
El director de Fedea, Ángel de la Fuente.
EUROPA PRESS - Archivo

Rapapolvo al Gobierno por su política fiscal. La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) cuestiona varias de las medidas tributarias 'estrella' aprobadas recientemente por el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Consideran, en concreto, que el impuesto a la banca, el que grava los beneficios extraordinarios de las energéticas y el tributo a las grandes fortunas -anunciados para reducir el impacto de la inflación y de la crisis sobre la economía española- son "muy cuestionables" y están motivados por "una fuerte carga ideológica" y están impulsados por una visión electoralista de la actual coyuntura.

La organización, que es uno de los institutos de análisis económico a los que la Comisión Europea, el FMI o la OCDE consultan asiduamente para formarse una opinión sobre el estado de la economía española, ha presentado este martes su boletín de seguimiento de la crisis donde analiza el último paquete de medidas tributarias, junto a otros indicadores macroeconómicos. Su director de Estudios, Ángel de la Fuente, ha hecho hincapié en que el Ejecutivo debería centrarse en sacar adelante un pacto de rentas que incluya a las pensiones. Pensando en el medio o largo plazo, considera que debería aprobar una reforma fiscal en profundidad y "no una serie de parches metiéndose con los ricos o con determinadas regiones".

Más aún, Fedea advierte en su informe que la proposición de ley que fija los gravámenes a bancos y energéticas "ha superado las peores expectativas" y que puede dar lugar a exigencias desde el punto de vista tributario que tienen muy mal encaje en un Estado de Derecho. La fundación insta al Ejecutivo a que adapte los impuestos al reglamento europeo, que restringe este gravamen a ciertas empresas energéticas y lo liga a los beneficios extraordinarios y no a los ingresos reales. 

Dos tasas temporales para recaudar 7.000 millones

La tasa temporal sobre los bancos y las grandes empresas energéticas pretende recaudar 7.000 millones de euros hasta 2024 para aliviar el encarecimiento del coste de la vida. Mientras que el tributo a los bancos grava con un 4,8% el margen de intereses y las comisiones netas de las entidades, el gravamen sobre las energéticas incluye un impuesto del 1,2% sobre las ventas de las empresas eléctricas.

La pasada semana, el Banco Central Europeo (BCE) pedía al Ejecutivo que hiciese un seguimiento exhaustivo del posible efecto del tributo a la banca en la concesión de crédito y en la resiliencia de las entidades y cuestionaba que estas no pudieran repercutirlo a los clientes, que es la línea roja que les ha marcado el Gobierno. El Banco de España apuntaba recientemente a que tanto este impuesto temporal como el que grava a las energéticas traerán una mejora transitoria del déficit público de tres décimas. Mientras, el Instituto de Estudios Económicos calcula que los dos impuestos pueden provocar una pérdida de cerca de 72.000 ocupados lo que, según el servicio de estudios de la CEOE, equivaldría a una contracción del empleo del 0,4%.

Sin margen para una rebaja de impuestos generalizada

No todo son críticas. Fedea, que reconoce que España no cuenta con margen para bajar impuestos a medio plazo, considera que la rebaja del IRPF a las rentas bajas "va en principio en la dirección correcta", aunque a sus expertos no termina de convencerles la forma en la que se ha puesto en marcha. El propio De la Fuente se ha mostrado "partidario de que la deflactación fuera automática por ley, siempre". En el marco de la reforma fiscal que plantean, consideran que habría que hacer un esfuerzo importante para controlar el aumento del gasto, sobre todo en pensiones.

Su propuesta de reforma fiscal incluiría una ampliación de las bases tributarias, eliminar o rebajar todo lo posible los tipos reducidos de IVA, el sistema de módulos y el régimen simplificado del IVA, y revisar los beneficios fiscales que no tengan una justificación clara. También, la puesta en marcha de una "fiscalidad ambiental digna de ese nombre".

Fedea constata que el PIB español todavía no ha recuperado su nivel premio a la pandemia, pero muestra ya "signos claros de ralentización". Esto, unido a una inflación muy elevada, en un contexto de subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo "está generando crecientes problemas para familias y empresas".

Con todo, los indicadores de ocupación que se han hecho públicos superan los niveles de 2019 y aguantan por el momento mucho mejor de lo esperado, a la vez que la recaudación tributaria "crece a un ritmo récord" y está contribuyendo a reducir el déficit público. Sobre el empleo, De la Fuente cree que la mejora de los datos de paro puede deberse más a "la recuperación del bache del covid" (y no tanto a los efectos aún difíciles de cuantificar de la reforma laboral), y alerta de que, ante una recesión, "probablemente dejará de mejorar el empleo".

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