Ante la menor demanda de vacunas

Las farmacéuticas encaran la 'fatiga Covid' con nuevos productos y planes de recorte

De los resultados de récord a los programas de contingencia... las farmacéuticas que fabricaron las vacunas para frenar la pandemia se enfrentan ahora a la caída de la demanda por la revisión del virus y exploran alternativas.

Gráfico farmacéuticas
Las farmacéuticas encaran la 'fatiga Covid' con nuevos fármacos y planes de recortes
Nerea de Bilbao (Infografía)

El Covid-19 ya no copa las portadas de los periódicos, hasta el transporte público se ha olvidado de las mascarillas y los turistas se cruzan los aeropuertos con la única protección de sus pasaportes. La pandemia parece un mal recuerdo, pero las grandes farmacéuticas que desarrollaron las vacunas contra el Covid-19 la tienen bien presente en su cuenta de resultados. Pfizer, que llegó a unos ingresos récord de 100.330 millones de dólares en 2022, ha recortado sus previsiones ante la caída de la demanda de su vacuna y prepara un plan de contingencia que se cobrará puestos de trabajo para ahorrarse 3.500 millones de dólares al año.

En concreto, la compañía espera registrar ventas de entre 58.000 millones de dólares a 61.000 millones de dólares, por debajo de sus anteriores previsiones anuales que pasaban por anotar ingresos por 67.000 millones de dólares y 70.000 millones de dólares y un movimiento que se debe "únicamente debido a los productos Covid", según ha subrayado la empresa neoyorkina.

Además, la empresa ha informado que tendrá que asumir un cargo de 5.500 millones de dólares por cancelaciones de inventario de productos Covid-19. En Estados Unidos, el gobierno ha anunciado que devolverá a la empresa 7,9 millones de dosis de su antivírico Covid-19 Paxlovid, lo que supone un tercio de los 24 millones de dosis que el Gobierno ha adquirido desde que el medicamento salió a la venta. A partir de este otoño, las farmacéuticas han dejado de comerciar directamente con los gobiernos para gestionar la venta de vacuna y lo hacen ya con proveedores sanitarios, lo que ya apuntó en la presentación de sus resultados semestrales en agosto que arrojaría "un mayor nivel de incertidumbre".

"Estamos en plena fatiga de Covid", ha asegurado el consejero delegado de Pfizer, Albert Bourla, quien insistía que ya "nadie quiere hablar de Covid". La empresa lleva desde inicio de año lastrada por la caída de la demanda de los productos vinculados con el Covid-19 y se ha dejado en bolsa un 35% de su valor desde inicio de año. La cotización de Pfizer está lejos de los picos alcanzados en diciembre de 2021, cuando la acción estaba valorada en 59,48 dólares y cotiza ahora a los 30,8 dólares.

Para remontar, además de su plan de ahorro, la empresa ha puesto toda la carne en el asador para desarrollar nuevos fármacos. El objetivo de Pfizer pasa por alcanzar 19 nuevos productos o indicaciones de medicamentos en 18 meses. Uno de los campos en los que Pfizer no se quiere quedar sin un trozo del pastel es el de las inyecciones para la diabetes, aunque, esta vez, los primeros en cruzar la línea de meta han sido la danesa Novo Nordisk y la estadounidense Lilly, que captarán un 40% de las ventas, según cálculos de Morgan Stanley.

Pfizer comparte estos dolores de cabeza con su socio alemán BioNTech. La biofarmacéutica ha realizado una provisión de 900 millones de euros como consecuencia del deterioro de su inventario, ante una demanda por el Covid-19 menor de lo esperado y ha asegurado que se encuentra analizando el impacto de las cancelaciones de Pfizer.

La caída de la demanda de productos de Covid-19 también ha tocado a una de las otras farmacéuticas de la vacuna: Moderna. La empresa biotecnológica entró en números rojos en el segundo trimestre del año tras perder 1.380 millones de euros, una caída que achacaron a la menor venta de vacunas contra el Covid-19. Sin embargo, la compañía de Massachusetts ha mantenido previsiones. En la presentación de sus resultados anuales fía su evolución a que la administración estadounidense cumpla su contrato, un acuerdo con el que ingresara 4.000 millones de dólares y que espera vender las vacunas en el mercado privado a un precio superior con el que comerciaba con las administraciones. Por ahora, la empresa ya ha anunciado que está trabajando para comerciar su nueva vacuna contra el Covid-19 en México antes de 2023.

Otra de las grandes farmacéuticas que lanzó su propia vacuna ha sido Johnson & Johnson, pero no su llegada fue más tardía que la de Pfizer y Moderna y su negocio se encuentra más diversificando. A pesar de prever una caída de la demanda en sus vacunas Covid-19, J&J ha superado sus estimaciones de beneficios y ventas gracias al aumento de productos farmacéuticos y dispositivos médicos.

Astrazeneca también ha conseguido amortiguar el golpe por la caída de la demanda de productos relacionados con el Covid-19. Durante la presentación de sus resultados semestrales el pasado julio, la compañía anglosueca apuntó que las ventas en los medicamentos contra el cáncer habían conseguido compensar la caída de su vacuna para el Covid-19.

Mostrar comentarios