En una reciente operación policial, los agentes de la Policía Nacional han detenido a una persona acusada de perpetrar una serie de estafas con las licencias VTC (Vehículo de Transporte con Conductor). El arrestado, con una habilidad para el engaño y una red de operaciones desarrollada sobre todo en Madrid pero también en Barcelona, logró defraudar cantidades exorbitantes: más de 150.000 euros en la ciudad condal y un asombroso total de más de 3 millones de euros en la capital de España.
¿Cómo es la estafa de las licencias VTC?
El modus operandi del detenido se centraba en la usurpación de la identidad de los titulares legítimos de las licencias VTC. Alteraba la titularidad de estas licencias en favor de los compradores, quienes, engañados, desembolsaban cantidades superiores a los 50.000 euros por cada licencia. Lo insólito del caso es que el detenido lograba vender una misma licencia real varias veces a diferentes personas, un hecho que subraya la magnitud de su artificio.
Las víctimas de la red de estafas de las VTC
Las víctimas de esta red de estafas, atraídas por la promesa de obtener una licencia VTC, no solo perdían su inversión inicial, sino que en algunos casos llegaron a adquirir vehículos para ejercer como conductores VTC. Esta circunstancia, sumada al financiamiento de los vehículos, les dejaba en una situación de extrema precariedad económica.
El estafador de las licencias de VTC
Según detalla Policía Nacional en nota de prensa, las investigaciones policiales descubrieron que este no era el primer acto delictivo del arrestado. Desde al menos 2021, venía cometiendo estas estafas ilícitas. Debido a su creciente notoriedad en la Comunidad de Madrid por estos fraudes millonarios, el estafador decidió trasladarse a Barcelona, donde aplicó el mismo patrón de engaño y usurpación, logrando defraudar otros 150.000 euros.
Así fue la detención
La identificación y posterior arresto del estafador en Tarragona pone fin a una serie de delitos que afectaron a un número significativo de víctimas. Esta operación no solo destaca el esfuerzo y eficacia de la Policía Nacional en la protección de la ciudadanía, sino que también sirve como un recordatorio crítico sobre los riesgos inherentes en transacciones comerciales no verificadas, especialmente en mercados altamente regulados como el de las licencias VTC.
