Primera cumbre en siete años

España 'vende' la alianza comercial con Rabat para suavizar la tensión política

Un total de 17.644 empresas españolas exportan al país vecino, con el que el comercio se incrementó un 33% el año pasado en términos interanuales hasta alcanzar cerca de 10.000 millones de euros.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
Europa Press

El Gobierno español pone el foco en las relaciones económicas y comerciales con su tercer socio extracoumitario, Marruecos, a las puertas de la primera Reunión de Alto Nivel (RAN) en siete años, que se celebrará los días 1 y 2 de febrero en Rabat. Esta idea trata de alejar algo el foco de las tensiones políticas internas y externas que rodean al encuentro, al que acudirá un nutrido grupo de ministros entre los que no habrá representación de su socio de gobierno, Unidas Podemos.

La cita pretende escenificar la nueva etapa en la relación que se inició después de que el presidente, Pedro Sánchez, trasladase al rey Mohamed VI en marzo del año pasado que España consideraba su plan de autonomía para el Sáhara como "la base más sólida, creíble y realista" para poner fin al conflicto", en lo que supuso de facto un giro de 180 grados a la posición neutral que Madrid había venido manteniendo desde hace casi cinco décadas en esta disputa. 

Este movimiento de Moncloa permitió recuperar una relación que terminó de congelarse en abril de 2021 a raíz de la acogida en España del líder del Frente Polisario por motivos humanitarios, un hecho al que siguió en mayo la entrada masiva de miles de migrantes en la ciudad española de Ceuta con la permisividad de las autoridades marroquíes. "Las relaciones bilaterales vienen de un periodo prolongado de tensión de varios años, que no se inicia con la acogida de Brahim Ghali", apunta a este diario Haizam Amirah Fernández, investigador principal del Real Instituto Elcano. 

Antes se produjeron otros episodios tensos como el cierre por parte del reino alauí de la frontera comercial con Melilla en 2018, las disputas sobre las aguas territoriales que afectan a Canarias o el salto masivo a la valla de Melilla. El experto apunta a que del encuentro se espera que "sea la escenificación de una mejoría de las relaciones, que está por ver en qué se traduce". La última vez que los Gobiernos de ambos países celebraron una reunión de este tipo fue en junio de 2015 en Madrid. 

El Gobierno llega a la cumbre sin un consenso interno

Desde entonces, ha habido dos citas previstas, en los años 2020 y 2021, que han sido frustradas por las autoridades marroquíes. España llega a esta reunión con carácter de cumbre "sin que haya habido un consenso interno sobre la evolución de la relación. Ni siquiera una comunicación fluida entre el presidente del Gobierno y el resto de fuerzas políticas", sostiene Amirah Fernández. Una división que es especialmente visible con sus socios de Unidas Podemos. 

La formación morada rechazó con dureza la nueva postura respecto al Sáhara, postura que también ha provocado las críticas del principal partido de la oposición, el PP. La vicepresidenta segunda y titular de Trabajo, Yolanda Díaz, la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, y el titular de Consumo y coordinador federal de IU, Alberto Garzón, se negaron a asistir al encuentro para escenificar el cisma en el Ejecutivo.

Y la tensión afecta también a las relaciones de Rabat con la Unión Europea. El Parlamento Europeo aprobó una resolución instando al país africano que respete la libertad de expresión y libere a periodistas condenados. Esa iniciativa salió adelante en el marco de la investigación del conocido como "Catargate", el escándalo de corrupción en el que estaría implicado también Marruecos. Los eurodiputados socialistas votaron en contra de la resolución y el presidente Sánchez los defendió, asegurando que a España le conviene mantener la mejor de las relaciones con su vecino.

España, primer proveedor y cliente de Marruecos

No es de extrañar que un foro empresarial con la presencia del propio Sánchez y de su homólogo marroquí, Aziz Ajanuch, vaya a servir de arranque para la cumbre, según ha avanzado EFE. A la cita acudirán también la ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, y representantes de las principales patronales de ambos países (CEOE y la CGEM marroquí). Las relaciones económicas entre ambos países se intensificaron el pasado ejercicio, una vez superada la pandemia. 

El comercio con Marruecos se incrementó un 33% en 2022 en relación al año previo hasta alcanzar cerca de 10.000 millones de euros. Según explica el ICEX en su último informe sobre el reino alauí, desde hace varios años, España es el primer proveedor y el primer cliente de Marruecos, que es nuestro primer socio comercial en África. Sobre el total de las exportaciones españolas al continente se dirigieron a nuestro vecino el 45,5% en 2019, el 47,3% en 2020 y el 51,3% en 2021 hasta superar los 9.500 millones de euros. Un total de 17.644 empresas españolas exportaron al país a lo largo de ese ejercicio. 

El turismo es, con mucho, la principal rúbrica de exportación de servicios entre España y Marruecos. En 2019, antes de la distorsión que trajo consigo la Covid, el turismo representó casi dos terceras partes de las exportaciones españolas de servicios hacia Marruecos y casi tres cuartas partes de las exportaciones marroquíes hacia España. El transporte y los servicios empresariales son las otras dos partidas de cierta importancia y ambas continuaron creciendo en los dos sentidos en 2020 y 2021, pese a la crisis.

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