Según el Banco de España

España frena sus importaciones de energía a inicios de año tras dispararlas en 2022

Las compras de energía al exterior propulsaron las importaciones de bienes y servicios por encima de lo previsto al aumentar un 23,1% en términos reales, en medio de las tensiones globales por la invasión rusa de Ucrania.

Plataforma petróleo
Plataforma petróleo
Equinor vía La Información

Las importaciones de bienes en España aumentaron el año pasado con más fuerza de lo previsto gracias al impulso de las compras de energía, a la sustitución de la producción nacional por importaciones en ciertas ramas y a la orientación de la producción hacia productos con más contenido importado. No obstante, esa demanda de energía retrocedió ya en el cuarto trimestre en términos reales y esa misma tónica "se mantiene" a inicios del actual ejercicio.

Es una de las conclusiones del artículo del Banco de España (BdE) titulado 'La evolución reciente de las importaciones de bienes a la luz de algunos condicionantes', en el que se detalla que dichas importaciones mantuvieron un ritmo de "crecimiento significativo" en 2022, hasta el 5,5%. Según la entidad este nivel se encuentra "por encima de lo que se derivaría de sus determinantes tradicionales", que son la demanda final y la competitividad-precio.

En el informe se destaca que uno de los motivos de ese incremento es "el dinamismo" de las compras de energía al exterior, que aumentaron un 23,1% en términos reales, en un contexto de tensiones en los mercados por la invasión de Rusia a Ucrania. Una situación en la que se impulsaron "estrategias de almacenamiento ante eventuales problemas de suministro y de reexportación hacia otros países de la Unión Europea".

Otra de las razones que señala el organismo capitaneado por Pablo Hernández de Cos es la sustitución de la producción interior por importaciones en las ramas más intensivas en el uso de energía, dada la pérdida de competitividad frente a países de fuera de la zona del euro menos dependientes de la energía importada. Detallan que en el caso particular de España hay que tener en cuenta también "la rápida traslación de los precios mayoristas de la energía a los minoristas durante los primeros meses de la guerra".

La tercera causa del incremento de las importaciones durante el año pasado es "la orientación de la producción hacia productos con mayor contenido importado", cuya demanda se habría incrementado por los cambios de hábitos asociados a la pandemia y por la recuperación de la movilidad. En este sentido, el Banco de España pone como ejemplo productos farmacéuticos, informáticos y de telecomunicaciones, así como otros relacionados con el sector textil.

El BdE ve previsible que se mantenga la demanda de algunos bienes con un elevado contenido importado, en especial los relacionados con las tecnologías de la información y las telecomunicaciones, dadas la tendencia a la digitalización del tejido productivo y la expansión del sector tecnológico. En todo caso, en un horizonte de largo plazo, la evolución de las importaciones estará condicionada por los desarrollos futuros en la configuración de las cadenas globales de valor.

En particular, las estrategias encaminadas hacia la transición energética y la autonomía estratégica podrían originar una cierta regionalización de las cadenas de valor, caracterizada por una mayor diversificación y cercanía de proveedores externos, una mayor valoración de la seguridad en las cadenas de suministros y un menor énfasis en la eficiencia.

Mostrar comentarios