El empleo resiste los envites económicos de 2023 y España cierra el año por encima de los 21 millones de ocupados, un hito nunca alcanzado a cierre de año, a pesar de situarse ligeramente por debajo del dato de septiembre, según refleja la Encuesta de Población Activa publicada este viernes por el INE. El tirón de la campaña de Navidad no ha sido suficiente para anotar un nuevo récord de trabajadores en activo, pero sí para reducir la tasa de paro hasta el 11,76% en diciembre, lo que supone el mínimo desde 2007 para los últimos tres meses de un año, a pesar de ser algo superior al dato del segundo trimestre (11,6%).
Así, el número de ocupados asciende a 21.246,9 personas tras perder cerca de 20.000 en el último trimestre y el de parados en 2.830.600 a cierre de 2023, con el impulso de la Agricultura, la Construcción y la Industria, pero con un importante 'pinchazo' de los Servicios, que pierden 123.400 trabajadores en los últimos tres meses, de acuerdo con el informe elaborado por el INE. Con este esquema, el principal afectado es el empleo a tiempo completo que desciende en más de 211.000 personas al tiempo que crece el trabajo a tiempo parcial en una cantidad casi equivalente (192.100), así como el empleo privado que deja al sector público el primer puesto como impulsor del empleo.
La responsable de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha subrayado que la creación de más de 783.000 puestos de trabajo en 12 meses deja el mejor ejercicio desde 2005, excluyendo la pandemia. Al tiempo que el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha calificado el 2023 como un año "excelente" en términos de empleo, dado el complicado contexto internacional en el que al conflicto en Ucrania, se ha sumado el de Gaza y los problemas en el Mar Rojo. El nuevo titular de la cartera ha celebrado que hay menos de un millón de hogares con todos sus miembros en paro, si bien, esta cifra se ha incrementado en 3.600 familias en los últimos tres meses a pesar de que el descenso registrado en todo 2023 es muy superior. Hay 115.100 hogares menos en esta situación que hace un año.
El Gobierno suele interpretar que los crecimientos de la población activa, es decir, los ciudadanos que quieren trabajar, lo hagan o no, como un indicador de que hay confianza en encontrar un empleo. No obstante, una vez más los datos dibujan un escenario positivo para el conjunto del año y sombrío para el caso concreto del cuarto trimestre. A final de año había 589.600 personas más en esta situación que a al acabar 2022, pero entre septiembre y diciembre el volumen descendió en más de 43.6000 personas, con una pérdida mayor de hombres que de mujeres en este balance. Para ellas el desempleo se mantiene en el 13,36% y en el masculino en el 10,3%, tras un ligero aumento.
Repunte de trabajadores por cuenta propia
Los últimos tres meses de 2023 también dejan un repunte en el número de trabajadores por cuenta propia, quienes experimentan un crecimiento de 69.1000 personas, lo que viene a reparar la pérdida de autónomos anotada en el trimestre anterior (60.200). El balance de la EPA no ahonda en la situación de este colectivo de empresarios, aunque los reportes de paro y afiliación de los últimos meses reportan una importante pérdida de negocios en el sector del comercio. Además, la Inspección de Trabajo y de la Seguridad Social ha llevado a cabo campañas destinadas a aflorar falsos autónomos, con el ojo puesto en el trabajo a través de plataformas digitales y la figura de los 'riders', un plan de choque con el han salido a la luz hasta 88.000 falsos autónomos desde 2020.
La caída de la temporalidad es otro de los rasgos más característicos del mercado laboral que dibuja este análisis elaborado por el INE. Su reducción era el principal objetivo de la reforma laboral de 2021, que penalizó el contrato temporal en favor del indefinido, con el auge asociado de la modalidad fija-discontinua que antes tenía un uso prácticamente residual. Dos años después de su aprobación, todos los centros de estudios coinciden en destacar el éxito que ha tenido en la persecución de esta meta y así lo celebra también el Gobierno. La temporalidad cae hasta el 16,5% mientras que la del sector privado se sitúa en el 13,24%, reduciéndose a la mitad en este tiempo. No obstante, el dato público impulsa al alza la media, ya que está pendiente atajar la temporalidad en este área, donde se mantiene en los niveles previos al cambio de la normativa laboral.
