Llega al 0,3% de las empresas

España confía a las Cámaras de Comercio la inserción de las pymes en la FP dual

La normativa de Cámaras y la de Formación Profesional abre la puerta a que estos organismos puedan asumir las funciones de impulso, promoción y asistencia a estos cursos, sin embargo, no les asigna un presupuesto para ello.

Estudiante FP
España confía en las Cámaras de Comercio la inserción de las pymes en la FP dual.
EUROPA PRESS

El Consejo Económico y Social de España (CES) presentaba la semana pasada un extenso informe en el que plasmaba las ventajas de la formación dual frente a la convencional y los altos ratios de inserción laboral de los estudiantes que han cursado alguno de estos módulos. Sin embargo, al acudir a los datos, estos parecían desalentadores, como confesaba el presidente del organismo, Antón Costas. Apenas un 0,3% de las empresas del país están vinculadas a estos programas como formadoras y los estudiantes de esta modalidad sólo representaban el 3,7% del total en el curso 2020-2021. Costas señaló que el escaso avance de estos planes en España se debe a que el tejido empresarial se compone en un 90%, por pymes, pero que esto no debe ser excusa para plantear alternativas y mejoras. 

La ley de Formación Profesional (FP) que fue aprobada hace un año, pasó a convertir todos los grados en duales, es decir, que introdujo la práctica profesional como parte del programa formativo, aunque sigue habiendo diferencias en el número de horas recogidas en cada expediente. No obstante, la falta de conexión entre centros de estudios persiste, ante lo que el representante del CES planteó como solución recurrir a las Cámaras de Comercio para que estas desarrollen una función de enlace entre ambos actores. La idea no es original, sino que toma de referencia el modelo alemán, país pionero en FP, en el que la normativa dota de funciones específicas a estos centros hasta el punto de asumir el seguimiento y la evaluación de los estudiantes en prácticas. 

Desde la Cámara de Comercio de España admiten que la diferencia que guardan con los organismos homólogos germanos es notable y que la distancia parte del modo en el que las cámaras están concebidas en nuestro ordenamiento jurídico. La ley Básica de las Cámaras Oficiales de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de 2014 encomienda a estos centros la labor de "Participar con las administraciones competentes en la organización de la formación práctica en los centros de trabajo, incluida en las enseñanzas de Formación Profesional y en las acciones e iniciativas formativas de la Formación Profesional Dual, en especial en la selección y validación de centros de trabajo y empresas, en la designación y formación de tutores de los alumnos y en el control y evaluación del cumplimiento de la programación" en su artículo 5.

Sin embargo, la coordinadora de las cámaras territoriales, apunta a que no cuentan con una partida económica específica para el desarrollo de estas tareas. De hecho, la ley de FP de 2022 solo hace referencia a estos organismos en el apartado referido a los agentes sociales para recoger que "podrán asumir funciones de impulso, promoción y asistencia a proyectos de formación profesional". Éstas se concretan en facilitar la participación de las empresas, a través de un asesorarlas en los trámites y ejercer de enlace, y, por otro lado, promover que las pymes se agrupen para crear una red de rotación de los estudiantes en prácticas y de intercambio de conocimiento. Por tanto, la redacción no obliga a las cámaras a desempeñar este papel, si bien, sí apunta en la buena dirección de acuerdo con las recomendaciones del CES recogidas en el informe 'Formación Dual en España: situación y perspectivas'. 

Comienzan a conectar a empresas e institutos

La Cámara de España se ha centrado en llevar a cabo una campaña de sensibilización con dos frentes: las empresas y los posibles estudiantes, dentro de su programa 'Somos FP', desarrollado en colaboración con la CEOE y financiado por el Fondo Social Europeo. Además, han creado un catálogo de empresas "idóneas" para llevar a cabo la formación práctica en colaboración con el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). El organismo reconoce que los avances son limitados, pero entiende que van en la buena dirección, como muestran los positivos resultados de un proyecto piloto desarrollado en Gijón en el que la Cámara aportó un tutor mancomunado para varias pymes. La ley exige que exista un tutor que siga la evolución del alumno en el centro de estudios y otro en el centro de prácticas, pero la falta de estructura de muchas pymes había traducido este requisito en un problema. Por lo que evalúan como exitosa la fórmula. 

El director y gerente del Consejo General de Cámaras de Catalunya, Narcís Bosch, cree que el gran número de pequeñas y medianas empresas no tiene por qué suponer un obstáculo para la extensión de la FP dual e incluso, que la mayoría de los casos no tiene por qué ser necesario recurrir a esta figura del tutor mancomunado, sino que se trata de un cambio de mentalidad empresarial. En Cataluña acumulan una larga experiencia en este sentido, ya que las cámaras del territorio llevan colaborando con la Generalitat más de 30 años para facilitar esta conexión entre actores a través de una base de datos. Bosch recalca que cada año trabajan con entre 30.000 y 40.000 empresas y unos 100.000 estudiantes. 

El Govern los ha situado en una posición relevante en la ecuación, hasta el punto de que las cámaras asumen la gestión de la plataforma en la que los estudiantes deben darse de alta para completar su periodo formativo a través de las prácticas y están vinculados a la agencia de empleo autonómica. Bosch señala que la normativa actual limita el papel de las cámaras a lo que les exija la administración, que es la responsable última de todo el proceso, aunque cree que sería positivo que se imitase el modelo alemán. Cataluña es la comunidad más avanzada en este sentido, ya que este sistema de gestión no existe en el resto del territorio, por lo que ha suscitado un gran interés en otras cámaras, reconoce Bosch. 

En España hay un total de 85 cámaras de comercio, pero la mayoría de ellas apenas están comenzando a desarrollar programas de formación y en muchos casos son ajenos al sistema ordinario de FP o universidad dual, se trata de cursos propios no oficiales. Este es el caso de la Cámara de Madrid y la de Valencia, a pesar de que la Comunidad de Madrid es uno de los tres territorios -junto a Cataluña y Andalucía- donde más extendida está la formación dual. Según los datos recopilados por el CES, casi siete de cada 10 alumnos matriculados en estas enseñanzas, estaban inscritos en alguna de estas tres comunidades autónomas. 

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